El f¨²tbol chileno rompe su v¨ªnculo con una casa de apuestas tras la dura advertencia del Gobierno

La Asociaci¨®n Nacional de F¨²tbol Profesional (ANFP), la entidad que organiza los campeonatos de f¨²tbol profesional en Chile, ha anunciado este mi¨¦rcoles el fin de su contrato con la casa de apuestas en l¨ªnea Betsson, marca que patrocinaba a los torneos de Primera Divisi¨®n y Primera B (segunda divisi¨®n). La ruptura del v¨ªnculo se concreta un mes despu¨¦s de que el Ministerio de Justicia del Gobierno de izquierdas de Gabriel Boric advirtiera al organismo deportivo que deb¨ªa cortar con su relaci¨®n comercial con la empresa.

En un breve comunicado, la ANFP ha dicho que el contrato actualmente vigente con la empresa de origen sueco terminar¨¢ el pr¨®ximo 15 de octubre. Adem¨¢s, se?al¨® que la decisi¨®n de poner fin al negocio vino de parte de la compa?¨ªa.

El 1? de septiembre pasado, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, dio a conocer las conclusiones de una investigaci¨®n que hab¨ªa solicitado un grupo de diputados, quienes cuestionaban que la ANFP ¡ªuna corporaci¨®n de derecho privado sin fines de lucro¡ª concretara una alianza con una casa de apuestas en l¨ªnea que no tributaba en el pa¨ªs sudamericano. El Ejecutivo chileno concluy¨® que la relaci¨®n entre las partes no era legal, por lo que le dio un plazo de 30 d¨ªas para finalizar el contrato. Si aquello no se concretaba, la organizadora de los campeonatos nacionales podr¨ªa perder su personalidad jur¨ªdica. Los dirigentes del balompi¨¦ chileno intentaron revertir la determinaci¨®n gubernamental a trav¨¦s de un recurso ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el finalmente no fue admitido.

La ANFP y Betsson firmaron un v¨ªnculo en enero de este a?o, acordando que la marca patrocinara con su nombre al torneo nacional ¡ªhasta ahora se llamaba Campeonato Betsson¡ª. La operaci¨®n alcanz¨® un monto que alcanz¨® los 2,5 millones de d¨®lares.

Las empresas de apuestas deportivas online ingresaron de lleno a la industria del f¨²tbol chileno auspiciando a varios clubes. Equipos como la Universidad de Chile y Colo Colo, los m¨¢s populares del pa¨ªs sudamericano, comenzaron a lucir estas marcas en sus camisetas. Su presencia ha sido rechazada especialmente por las agencias de apuestas legales y por los casinos establecidos, quienes han acusado a estas compa?¨ªas de ejercer un negocio de manera ilegal al no pagar impuestos en el territorio chileno.

El pasado 12 de septiembre, los detractores de este negocio se anotaron un importante triunfo legal luego que la Corte Suprema acogiera un recurso presentado por Polla Chilena de Beneficencia ¡ªuna agencia de apuestas estatal¡ª y ordenara bloquear el acceso a sitios web de 23 casas de apuestas en l¨ªnea con domicilio en el exterior. La resoluci¨®n se centr¨® solo en una empresa proveedora de internet (Mundo Telecomunicaciones, la tercera m¨¢s grande del pa¨ªs), pero fue interpretada como un antecedente para futuras decisiones de alcances generales.

A pesar de la dr¨¢stica visi¨®n del Ministerio de Justicia sobre las casas de apuestas, tambi¨¦n existe entre las autoridades una postura favorable a regularizar el sector. En junio de 2023, el Ministerio de Hacienda ingres¨® al Congreso chileno una serie de indicaciones para avanzar en un proyecto que permita regular la industria de las casas de apuestas. En ellas se fijan la creaci¨®n de un impuesto denominado tasa de aporte al juego responsable equivalente al 1% de los ingresos brutos anuales. A ello se sum¨® otro impuesto para el usuario y un gravamen anual por cada licencia de operaci¨®n entregada.

El fin del contrato con Betsson llega en medio de una crisis en el f¨²tbol chileno, la que se agudiz¨® luego que la FIFA dejara al pa¨ªs sudamericano fuera de la organizaci¨®n del Mundial de f¨²tbol de 2030, el que finalmente se organizar¨¢ en Espa?a, Portugal y Marruecos, con la realizaci¨®n de los primeros partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay. El presidente de la ANFP, Pablo Milad, fue el blanco de las cr¨ªticas de los aficionados chilenos, quienes se ilusionaron con repetir la haza?a de 1962, cuando la naci¨®n latinoamericana logr¨® levantar un Mundial con escaso apoyo estatal.