Jos¨¦ Manuel Moller, el chileno que recibi¨® el premio Campe¨®n de la ONU: ¡°M¨¢s que el reciclaje, es mucho m¨¢s radical cuestionar el consumo¡±
El fundador de Algramo, que recibi¨® esta semana el mismo galard¨®n que a?os anteriores ha reca¨ªdo en personajes como Greta Thunberg, Al Gore o Sir David Attenborough, habla con EL PA?S sobre su nueva posici¨®n global
Jos¨¦ Manuel Moller (35 a?os, Santiago de Chile) no quer¨ªa lavar platos. Por eso, a los 22 a?os, cuando decidi¨® irse de la casa de sus padres y partir con un grupo de amigos a vivir juntos a la popular comuna de La Granja, en Santiago, se ofreci¨® para cocinar y hacer las compras. Como estudiantes de Ingenier¨ªa Comercial de la Universidad Cat¨®lica en Chile, Moller y sus amigos ven¨ªan de familias de nivel socioecon¨®mico alto, pero quer¨ªan conocer la independencia ...
Jos¨¦ Manuel Moller (35 a?os, Santiago de Chile) no quer¨ªa lavar platos. Por eso, a los 22 a?os, cuando decidi¨® irse de la casa de sus padres y partir con un grupo de amigos a vivir juntos a la popular comuna de La Granja, en Santiago, se ofreci¨® para cocinar y hacer las compras. Como estudiantes de Ingenier¨ªa Comercial de la Universidad Cat¨®lica en Chile, Moller y sus amigos ven¨ªan de familias de nivel socioecon¨®mico alto, pero quer¨ªan conocer la independencia lejos de las comodidades de sus hogares de origen.
El presupuesto que ten¨ªan para vivir no era muy abultado y, como encargado de las compras, una de las cosas que primero llam¨® la atenci¨®n de Jos¨¦ Manuel fue constatar que, al adquirir productos en peque?as cantidades, el precio era hasta 40% m¨¢s alto que aquellos que se vend¨ªan en grandes vol¨²menes. Era una especie de ¡°impuesto a la pobreza¡±, que el reci¨¦n egresado se propuso corregir. As¨ª fue como hace 13 a?os naci¨® Algramo, un emprendimiento enfocado en los almacenes de barrio que parti¨® vendiendo productos a granel a trav¨¦s de m¨¢quinas dispensadoras y que hoy funciona con envases retornables. Ya operan con 5.000 almacenes repartidos por Santiago y en los pr¨®ximos meses se expandir¨¢n a las regiones de Valpara¨ªso y O¡¯Higgins.
Algramo fue pionero en Latinoam¨¦rica y Chile en emprender con un prop¨®sito de sustentabilidad detr¨¢s de su modelo de negocio: se plante¨® desde un principio como una empresa que buscaba reducir residuos pl¨¢sticos mediante la reutilizaci¨®n de los envases. La compa?¨ªa empez¨® a ganar fama y reconocimiento a nivel mundial, al ritmo de su expansi¨®n internacional, mientras su fundador se fue posicionando como un actor clave de la econom¨ªa circular. Una carrera que coron¨® esta semana tras recibir el premio Campe¨®n de la Tierra del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Es el primer chileno en recibir este galard¨®n que en a?os anteriores ha reca¨ªdo en figuras como la activista sueca Greta Thunberg; el naturalista brit¨¢nico Sir David Attenborough; el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore; o el actual presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Moller se sorprendi¨® con la noticia. Es un reconocimiento al que no se postula y que encontr¨® al emprendedor chileno en medio de un punto de inflexi¨®n importante en su vida, cuenta a EL PA?S conectado por videollamada desde una habitaci¨®n de hotel en Estambul, Turqu¨ªa, ciudad en la que particip¨® de la primera reuni¨®n presencial con el nuevo consejo asesor Basura Cero de Naciones Unidas, del que este a?o fue nombrado vicepresidente. En tres semanas m¨¢s ser¨¢ padre por primera vez de una ni?a que bautizar¨¢n Ana, y su negocio se prepara para escalar en 16 supermercados de Inglaterra, donde opera desde el a?o pasado en tres locales de la cadena minorista Lidl.
Desde hace tres a?os y medio que Jos¨¦ Manuel y su esposa viven en el animado barrio de Hackney, del nordeste de la capital inglesa. El chileno eligi¨® Inglaterra para expandir su negocio, porque uno de sus primeros aliados, la marca de detergentes Unilever, est¨¢ basada en esa ciudad. Y tambi¨¦n porque ve que en Europa las regulaciones son m¨¢s exigentes en materias ambientales.
Desde principios de a?o que Algramo est¨¢ dividida en dos sociedades distintas, que, exceptuando a Jos¨¦ Manuel, tienen distintos socios. Una es la distribuidora Bringo, que concentra todo el negocio ligado a almacenes que opera en Chile. Y la otra, que mantiene el nombre Algramo, es el negocio que hoy busca escalar en econom¨ªa circular a nivel mundial a trav¨¦s de la plataforma tecnol¨®gica bautizada como Packaging as a Wallet (envases como billeteras), una aplicaci¨®n que permite a los consumidores comprar usando sus mismos envases reutilizables como medio de pago, al tiempo que ganan puntos, generando cambios de h¨¢bitos vinculados al consumo.
Hasta ahora, la empresa ha implementado esta tecnolog¨ªa principalmente en la venta de detergentes, pero ahora su foco ser¨¢n los bebestibles. Es un giro que Algramo est¨¢ dando de la mano de la mexicana Femsa, la principal embotelladora de Coca Cola del mundo y uno de sus principales inversionistas junto al fondo Closed Loop, y los tambi¨¦n mexicanos Dalus Capital y Angel Ventures. Ya iniciaron operaciones con bebidas gaseosas en algunas universidades de Chile, entrar¨¢n al mundo corporativo con m¨¢quinas expendedoras de bebidas y caf¨¦ al interior de las empresas, luego planean expandir ese negocio a M¨¦xico durante el segundo semestre de 2024 y, si todo sale bien, dar el salto a Estados Unidos.
Pero entremedio de todas esas decisiones, Moller est¨¢ entrando en otro tipo de reflexi¨®n. En su papel de vicepresidente del consejo asesor Basura Cero de la ONU, viene saliendo de una comida en la que comparti¨® con la primera dama de Turqu¨ªa, Emine Erdo?an; con el emprendedor social de origen indio Muhammad Yunus, con representantes de gobiernos, adem¨¢s de organizaciones de recicladores, acad¨¦micos y exministros de medio ambiente de diversos pa¨ªses. Es una instancia en la que deber¨¢n priorizar una agenda y en donde el chileno sabe que puede influir a nivel m¨¢s global para poner la reutilizaci¨®n como una bandera de lucha, a lo que se suma su nuevo reconocimiento como Campe¨®n de la Tierra. Por lo mismo, se declara en un periodo de reflexi¨®n y de decisiones para ver c¨®mo hacia adelante como emprendedor y l¨ªder global.
Pregunta: ?C¨®mo recibe este premio?
Respuesta: Lo que me ha ido pasando con este premio en el tiempo es que le fui tomando un poco el peso en la medida que pasaban los d¨ªas. Algramo ha tenido muchos premios y reconocimientos, pero este es distinto, es personal. Y llega en un buen momento, justo cuando estoy viendo que Algramo va a ser parte de la soluci¨®n, pero que el mundo necesita, al menos, 10 mil Algramos para hacer una diferencia. Y mi rol en este consejo asesor, m¨¢s este premio, me ponen en una posici¨®n m¨¢s global, que quiz¨¢s puedo aprovechar para acelerar un cambio m¨¢s sist¨¦mico y generar las condiciones para que los Algramos del mundo puedan crecer m¨¢s r¨¢pido.
P. ?C¨®mo ve que puede ser tu aporte en esa agenda?
R. En general soy bueno para enfocarme en cu¨¢les son las causas del problema. Siento que Algramo es una buena soluci¨®n, pero tambi¨¦n soy honesto: no se va a comer el mundo en cinco a?os. Y necesitamos resolver esto (el problema de los residuos) en dos a?os y medio, tres a?os. Para eso hay que probar cosas distintas. Ya llevo hartos a?os probando Algramo, conozco su velocidad, va bien, pero en t¨¦rminos mundiales no alcanzamos a mover la aguja. Y de lo otro que me di cuenta es que es bien escaso el conocimiento que he ido adquiriendo. En reciclaje hay a?os de experiencia, son 60 a?os que el mundo est¨¢ reciclando. Pero en reutilizaci¨®n es algo m¨¢s o menos nuevo, y no hay muchos. No es algo que est¨¦ pasando en paralelo en muchos pa¨ªses.
P. ?Cree que debemos avanzar m¨¢s decididamente hacia la reutilizaci¨®n m¨¢s que seguir con el reciclaje?
R. El problema del reciclaje es que no cuestiona los m¨¦todos de producci¨®n ni de consumo. Entonces, todos los productores est¨¢n felices con el reciclaje. Por eso tambi¨¦n nos hemos quedado pegados ah¨ª. Pero es mucho m¨¢s radical cuestionar el consumo, que est¨¢ asociado al PIB, al empleo, al negocio. Entonces, tiene esa arista que puede ser tambi¨¦n, m¨¢s pol¨¦mica.
P. ?Y c¨®mo te gustar¨ªa empujar esa agenda de la reutilizaci¨®n?
R. El problema es que muchos pa¨ªses, sobre todo en v¨ªas de desarrollo, creen que el reciclaje es el punto final, como que ya con eso est¨¢ resuelto el problema. Pero en realidad reciclar es como el ¡®rompa en caso de emergencia¡¯, no es la panacea. Muchas veces se puede leer como mala onda [desagradable] estar en contra del reciclaje. Hay gente que ha reaccionado y me ha dicho ¡®no nos ataquemos entre nosotros¡¯, pero efectivamente es un camino muy distinto. Yo lo planteo como un complemento, no quiero pararme desde la soberbia de decir que tengo algo mejor a lo que hace otro.
P. ?Eso significa que quiere transformarse en una especie de Greta Thunberg de la reutilizaci¨®n?
R. Lo m¨ªo no va a estar desde el activismo puro, como podr¨ªa ser el caso de Greta. Yo vengo del mundo de hacer. Y lo que he hecho hasta ahora, lo hace poca gente. Entonces, me interesa ver c¨®mo puedo ayudar a otros. Hay empresas grandes que quieren implementar este tipo de cosas y creo que ah¨ª hay brechas donde yo podr¨ªa aportar, algo as¨ª como algramizar algunos negocios. No tengo idea todav¨ªa qu¨¦ forma tiene. Me estoy tomando un tiempo entre que va a nacer mi hija, porque no quiero estar con todo con el emprendimiento y vuelto loco mientras soy pap¨¢ por primera vez. Pero creo que hay una oportunidad de influir, aunque todav¨ªa estoy empezando a entender c¨®mo funciona este espacio. ?Vengo de vender detergente y aqu¨ª estoy con Yunus y la primera dama de Turqu¨ªa!
P. ?C¨®mo se compatibiliza esa agenda con su papel de CEO de Algramo?
R. Efectivamente, mi rol va a ir mutando y va a ser cada vez menos ejecutivo. Es algo que estoy todav¨ªa explorando, no es que tenga un plan escrito, pero s¨ª probablemente va ir ganando m¨¢s espacio este tipo de cosas.