M¨¢s all¨¢ de la Constituci¨®n: el presidente Boric enfrenta grandes desaf¨ªos

Como secuela de las protestas masivas que irrumpieron por todo Chile en octubre de 2019 y conocidas como el estallido social, los pol¨ªticos de todo el espectro ideol¨®gico se reunieron para hacer lo que desde siempre han hecho los chilenos: idear una respuesta institucional para canalizar el descontento. Sin embargo, el intento realizado por cuatro a?os para reemplazar la Constituci¨®n chilena de los a?os ochenta ha fracasado. Tanto en 2022 como en 2023 los votantes rechazaron proyectos de Constituci¨®n redactados inicialmente por una asamblea controlada por la izquierda y convencionales independientes, y luego una segunda versi¨®n que llevaba el sello de la extrema derecha.

Al margen del proceso de reforma constitucional, los chilenos est¨¢n de mal humor. Dos veces m¨¢s ciudadanos desaprueban el actual presidente Gabriel Boric que lo aprueban. Sus partidarios albergaban la esperanza de que su elecci¨®n dar¨ªa paso a un periodo de cambios socioecon¨®micos fundamentales. Pero Boric y sus aliados est¨¢n en minor¨ªa en el Congreso. Hasta ahora una legislatura dividida y fragmentada ha obstaculizado propuestas de reformas en el sistema tributario, de salud y de pensiones, elementos clave de la agenda de Boric y por los que fue elegido.

Cuatro a?os despu¨¦s de las mayores movilizaciones desde el regreso de Chile a la democracia en 1990, m¨¢s de la mitad de los chilenos dicen que la desigualdad se ha profundizado desde el estallido, y m¨¢s de dos tercios opinan que la econom¨ªa est¨¢ peor que en 2019. La sensaci¨®n de estancamiento es palpable, y observadores experimentados a los que he entrevistado en Santiago lamentan que un pa¨ªs que desde hace mucho tiempo se ha caracterizado por la capacidad de lograr consensos hasta ahora ha parecido incapaz de hacer algo.

Dificultades en tres ¨¢mbitos

Boric y la izquierda chilena enfrentan dificultades en tres ¨¢mbitos que t¨ªpicamente favorecen las posiciones conservadoras o populistas: la seguridad y la violencia, la inmigraci¨®n y la econom¨ªa. La pr¨®xima elecci¨®n presidencial en Chile es en noviembre de 2025, y Boric no se puede postular por un segundo periodo consecutivo. Pero su debilidad inicial en estas tres ¨¢reas abre una amplia grieta que la derecha ya est¨¢ explotando.

En lo que ata?e a la delincuencia, es importante notar que Chile tiene la tasa de homicidio m¨¢s baja de toda Am¨¦rica Latina y el Caribe ¡ª6.7 por cada 100.000 habitantes, seg¨²n el fiscal nacional ?ngel Valencia¡ª. En cambio, las tasas de homicidio en Jamaica y Venezuela fueron de 52.9 y 40.4 respectivamente en 2022. Por otra parte, la ocurrencia de homicidios en Chile ha aumentado un 60% por encima de su nivel en 2016, cuando era de 4.2 por cada 100.000 habitantes.

Lo que es m¨¢s importante a¨²n, han aumentado de manera sostenida los delitos violentos no letales, en particular en los barrios pobres. En su informe de 2023, la organizaci¨®n no gubernamental Paz Ciudadana encontr¨® que un 36.6% de los hogares chilenos dijeron que alg¨²n miembro de la familia hab¨ªa sido v¨ªctima de robo o intento de robo. Siempre seg¨²n Paz Ciudadana, el temor al crimen ha aumentado a un 30.5%, el nivel m¨¢s alto en sus 23 a?os de recopilar estad¨ªsticas. Cadem, la principal empresa encuestadora de Chile, inform¨® en diciembre de 2023 que un 60% de la poblaci¨®n considera la delincuencia, el orden p¨²blico y el narcotr¨¢fico como las temas que deben ser prioridad del Gobierno en 2024.

Hoy d¨ªa la cuesti¨®n de la seguridad ciudadana supera con mucho la salud, las pensiones y la educaci¨®n, precisamente los problemas que motivaron las protestas de 2019. Asimismo, llama la atenci¨®n lo que los chilenos tolerar¨ªan para combatir la delincuencia: seg¨²n el instituto de investigaci¨®n Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), un 50% de la poblaci¨®n cree que la ¨²nica manera de controlar la delincuencia es suprimir las libertades p¨²blicas y privadas; en cambio, solo un 14% opina que dichos derechos deben estar garantizados, aun cuando dificulta la lucha contra la criminalidad.

El v¨ªnculo ¨Ctanto real como imaginado¨C entre la delincuencia y la migraci¨®n es otro tema candente. La cantidad de migrantes en Chile ha aumentado m¨¢s de cuatro veces desde 2012. La mayor parte son venezolanos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos. La Universidad Cat¨®lica de Chile dio a conocer en 2022 que el 82% de la poblaci¨®n piensa que la cantidad de migrantes en el pa¨ªs es excesiva, y seg¨²n el CEP, el 70% responsabiliza a los inmigrantes del aumento en los niveles de delincuencia, aunque la evidencia al respecto no sea conclusiva.

De lo que no cabe duda es que los extranjeros tienen una notable participaci¨®n en el reciente auge de las actividades del crimen organizado en Chile. Seg¨²n el Proyecto de Informes sobre Crimen Organizado y Corrupci¨®n (OCCRP por sus siglas en ingl¨¦s), integrado por una red internacional de periodistas investigativos, la banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua ha ¡°desencadenado una ola de terror¡± tanto en Chile como en otros pa¨ªses de Sudam¨¦rica al ¡°traer consigo secuestros, narcotr¨¢fico y asesinatos por encargo.¡±

El fiscal nacional antes mencionado ha se?alado la participaci¨®n extranjera en el ¡°aumento significativo¡± de cr¨ªmenes que son inusuales en el pa¨ªs y, por lo tanto, suelen tener fuerte impacto en la opini¨®n p¨²blica; entre ellos, los secuestros para cobrar rescate en algunas zonas del norte de Chile, donde se informa que el Tren de Aragua controla extensas redes de tr¨¢fico de personas. Otras formas de violencia extrema ¨Cpor ejemplo, el descubrimiento de cuerpos desmembrados¨C han conmocionado a la sociedad chilena, que no est¨¢ acostumbrada a ver escenas tan horripilantes.

La econom¨ªa plantea un tercer reto. Se proyecta en 2024 una recuperaci¨®n econ¨®mica importante, entre 3-6%. Pero en 2023 seg¨²n la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), la econom¨ªa chilena fue la ¨²nica, con excepci¨®n de la de Argentina, para la que se proyectaba un decrecimiento (de 0,3%). El desempleo, por su parte, se encuentra en casi 9%, un nivel m¨¢s alto que en los 10 a?os anteriores a la pandemia. Y aunque la inflaci¨®n ha disminuido en meses recientes, todav¨ªa es m¨¢s alta que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del subcontinente, salvo Argentina y la hiperinflacionaria Venezuela.

Chile est¨¢ haciendo grandes esfuerzos para convertirse en un actor importante en la transici¨®n energ¨¦tica global y posee las reservas de litio m¨¢s grandes de mundo, un insumo esencial para los veh¨ªculos el¨¦ctricos. El pa¨ªs ha atra¨ªdo hist¨®ricamente considerables inversiones extranjeras debido a sus instituciones estables y unas reglas del juego claras. El Gobierno de Boric celebr¨® un avance importante en la implementaci¨®n de la Estrategia Nacional del Litio cuando en diciembre la estatal Codelco y la empresa SQM firmaron un acuerdo para explotar en conjunto el litio del Salar de Atacama; esto podr¨ªa ayudar a superar las dudas de muchos inversores sobre la viabilidad de los proyectos p¨²blicos-privados en ese sector.

?Oportunidad futura?

En su mensaje de A?o Nuevo Boric hizo un llamado a los pol¨ªticos a ¡°salir de las trincheras¡± para lograr ¡°importantes acuerdos¡± en beneficio de los chilenos. Ahora que tanto la izquierda como la derecha hayan sido castigados en el proceso de reforma constitucional, est¨¢ por ver si Chile pueda volver a lograr consensos para responder a las principales demandas de la ciudadan¨ªa.