Ernesto Ottone, ensayista: ¡°Boric ha tenido una maduraci¨®n y hay que apreciarla¡±
El intelectual de la centroizquierda destaca la autocr¨ªtica del presidente chileno en el funeral de Sebasti¨¢n Pi?era, y dice que los cuestionamientos del Partido Comunista a sus palabras fueron mucho m¨¢s que una escaramuza
Mientras estaba concentrado en la escritura de su nuevo libro, del que va en la mitad y en el que aborda algunas ¡°fugaces ilusiones y pinceladas sobre un siglo y cuarto¡±, sobre el siglo XX m¨¢s los casi 25 a?os que han transcurrido del XXl, dos hechos, dolorosos, distrajeron la atenci¨®n del soci¨®logo, ensayista y doctor en Ciencias Pol¨ªticas Ernesto Ottone (Valpara¨ªso, 1948), de la centroizquierda chilena: los incendios forestales que han cobrado 133 vidas hasta ahora, ocurridos en la Regi¨®n de Valpara¨ªso, donde naci¨® y tiene buena parte de su coraz¨®n; y la sorpresiva muerte en un accidente a¨¦reo del expresidente de la derecha tradicional, Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014, 2018-2022).
¡°Hace tiempo que en Chile pasan cosas muy duras en verano. Hubo un terremoto en febrero de 2010 y tambi¨¦n, en otras ocasiones, han ocurrido grandes incendios y cat¨¢strofes. Pero este ha sido un verano nefasto en el sentido propio de la palabra: nefasto¡±, dice Ottone, quien fue asesor estrat¨¦gico del Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006). ¡°Chile es un pa¨ªs r¨ªspido, y ese hecho, de ser un pa¨ªs dif¨ªcil, hace tambi¨¦n que sea resiliente, que tenga un cierto car¨¢cter con el que sale adelante y se reconstruye, y que aprende a vivir con su geograf¨ªa y sus tragedias¡±, agrega.
Mientras Chile viv¨ªa los incendios, la muerte de Pi?era, el 6 de febrero, signific¨® un nuevo golpe. Durante su funeral de Estado la clase pol¨ªtica mostr¨® una amistad c¨ªvica, pero pronto volvi¨® a sus conflictos. Uno de ellos ha sido al interior del propio oficialismo. En la ceremonia de despedida, el presidente de izquierdas Gabriel Boric, junto con se?alar que el exmandatario ¡°fue un dem¨®crata de primera hora¡±, tambi¨¦n admiti¨® que como oposici¨®n a su Administraci¨®n, tras el estallido social de 2019, ¡°las querellas y las recriminaciones fueron en ocasiones m¨¢s all¨¢ de lo justo y razonable¡±. Fue una frase que desat¨® las cr¨ªticas de parlamentarios del Partido Comunista (PC), que forma parte importante del Ejecutivo, y de un grupo del Frente Amplio, la coalici¨®n de Boric. Incluso, sus palabras fueron tildadas como ¡°una forma de negacionismo¡±. La derecha, en tanto, ha exigido que las acciones legales por delitos de lesa humanidad, sean retiradas.
Ottone recibe a EL PA?S en su departamento en Providencia, en su escritorio flanqueado por grandes libreros. Reflexivo, dice que hoy observa que Chile ha tenido ¡°una ca¨ªda en la calidad de la pol¨ªtica¡±.
Pregunta. ?En qu¨¦ se refleja esa ca¨ªda?
Respuesta. En contar con gobiernos que tengan una idea de Chile, una visi¨®n estrat¨¦gica. Lo mezquino, las posiciones partisanas, autocentradas y end¨®genas en s¨ª mismas, se han convertido en una competencia pol¨ªtica que no tiene horizonte.
P. ?Eso lo ve en el oficialismo o en la derecha?
R. En las dos partes, aunque en ambas haya gente que piensa bien, hay un peso de estas visiones que tienden a la polarizaci¨®n y a la mezquindad; a las posiciones donde hay una sola verdad. Y en democracia, para fortalecerla, hay que partir de la base de que no hay una sola verdad. Y eso es lo que permite no solo la pluralidad, sino el pluralismo. El pluralismo se separa de la pluralidad en el sentido de que t¨² piensas que el otro, en lo que dice, tiene una parte de raz¨®n.
P. ?Qu¨¦ visi¨®n ten¨ªa usted de Pi?era?
R. Nunca estuve de acuerdo con Pi?era; aunque fue una relaci¨®n amable. Mi diferencia mayor con ¨¦l fue una visi¨®n distinta de c¨®mo avanzar, de combinar con m¨¢s fuerza crecimiento con igualdad. No digo que ¨¦l no la tuviera, pero era con mecanismos diferentes. Fue un presidente democr¨¢tico y que, adem¨¢s, no estuvo de acuerdo con la dictadura de Pinochet, y que ayud¨® en la transici¨®n democr¨¢tica. Uno puede tener muchas cr¨ªticas de sus gobiernos, porque no fueron exitosos. Creo que a ¨¦l le faltaba una visi¨®n estrat¨¦gica m¨¢s densa, de combinar la reacci¨®n frente a la realidad con una visi¨®n larga hacia adelante, m¨¢s hol¨ªstica. Pero fue alguien que se entreg¨® con pasi¨®n a su trabajo y que enfrent¨® cat¨¢strofes, como el terremoto de 2010 y la pandemia. Lo hizo bien y con una gran esp¨ªritu pr¨¢ctico.
P. Tambi¨¦n enfrent¨® el estallido social.
R. En el estallido social hubo momentos duros, una actitud violenta de quienes atacaron bienes p¨²blicos y a las fuerzas del orden. Y ¨¦l [Pi?era] ten¨ªa el mandato de mantener el orden. Yo no creo que ¨¦l haya tenido, por decirlo as¨ª, una intenci¨®n de excesos, pero hubo muchos excesos tambi¨¦n por el otro lado. Entonces, cuidado con lo que estamos diciendo. ?l sali¨® de una manera democr¨¢tica [el Acuerdo por la Paz de noviembre de 2019] .
P. ?Qu¨¦ piensa de que Boric dijera en su funeral que las querellas fueron m¨¢s all¨¢ ¡°de lo justo y razonable¡±?
R. Lo que hizo Boric tiene valor. Lo que dijo, al final del d¨ªa, aunque no en las mismas palabras, es que fue injusto.
P. ?Le pareci¨® que era el lugar y el momento para decirlo?
R. Era el lugar y el momento. En eso consiste tener una posici¨®n de Estado, en que t¨² no hablas para los tuyos, para quienes te apoyan ni para los amigos con que te criaste pol¨ªticamente. Eso te engrandece, es de alguien que asume una responsabilidad y da un carisma. Este ha sido un paso importante de Boric, que genera una esperanza. Y yo he sido un cr¨ªtico de Boric, porque creo que este no es un gobierno que haya caminado bien.
P. ?El Boric del funeral ya no es el mismo que en 2021 dijo que a Pi?era ¡°los vamos a perseguir internacionalmente¡±?
R. Afortunadamente, no. Es el mismo nombre, pero ha tenido una maduraci¨®n y hay que apreciarla. Muchas veces ¨¦l tiende a dar un paso adelante y otro atr¨¢s, unas veces con esp¨ªritu de Estado y otras de desertor de banda, pero eso es parte de un proceso. Y siendo un hombre joven, uno espera que esto, en el futuro, lo lleve a jugar un papel.
P. ?Hay que esperar que un presidente madure o lo dice por su edad (38)?
R. ?l fue elegido. Seguramente, lo de la falta de experiencia pol¨ªtica, por la situaci¨®n de Chile, fue un salto muy grande. Sin duda, ¨¦l qued¨® frente a una responsabilidad enorme sin tener todos los elementos para hacerlo. Pero tambi¨¦n ¨¦l ven¨ªa de una izquierda muy radical. ?l se form¨® en la cr¨ªtica a la Concertaci¨®n; ¨¦l consideraba que esta transici¨®n democr¨¢tica, estos cambios que hac¨ªamos quienes est¨¢bamos en ese tiempo antiguo en funciones, eran insuficientes, por decir lo menos, cuando no errados en su concepci¨®n. Y con un cierto ¡®entreguismo¡¯ a una continuidad de lo que ven¨ªa.
P. Es el periodo en que usted trabaj¨®.
R. Nosotros est¨¢bamos muy claros de que elegimos ese camino y no otro. Si por algo Chile sali¨® adelante con un plebiscito [en 1988] y no con la lucha armada, que fracas¨® y solo gener¨® p¨¦rdidas. Entonces, el camino que sigui¨® la inmensa mayor¨ªa de los chilenos fue este de ir cambiando gradualmente. Ahora, yo creo que Boric es la mejor cabeza pol¨ªtica de su generaci¨®n.
P. Lo que dijo Boric sobre las querellas contra Pi?era le trajo costos en su propia alianza, con el Partido Comunista, ?fue una pelea chica o de fondo?
R. No me llama la atenci¨®n. Y no solo fue el Partido Comunista, pues hay sectores del Frente Amplio que tambi¨¦n est¨¢n muy cercanos en esto. Tengo la convicci¨®n de que la izquierda democr¨¢tica no puede conformar una misma coalici¨®n con la izquierda para la cual la democracia es, simplemente, un paso t¨¢ctico. En el PC hay algunas personas que pueden evolucionar, pero el PC de hoy es distinto al que yo milit¨¦ y fui dirigente, y que tampoco era democr¨¢tico desde el punto de vista de las ideas, pero ten¨ªa una pr¨¢ctica reformadora.
P. ?Y el actual?
R. No. Este es un partido mucho m¨¢s radical, que est¨¢ en las instituciones, pero con un pie en las instituciones y con el otro en una cosa distinta.
P. A lo que pas¨® con Boric se le ha llamado ¡°fuego amigo¡±.
R. Pero el fuego amigo puede ser de una escaramuza.
P. ?Y estas cr¨ªticas han sido m¨¢s que eso?
R. Esto no es una escaramuza, es una concepci¨®n distinta. Y muestran algo muy grave: que ante el adversario, en este caso el presidente Pi?era, uno no puede hacer una autocr¨ªtica. Pi?era nunca rompi¨® las reglas democr¨¢ticas.
P. ?Se puede gobernar con una parte de la coalici¨®n con estas cr¨ªticas?
R. Uno puede gobernar, pero no gobernar bien. No podemos recuperar el crecimiento ni la convivencia democr¨¢tica con una cuesti¨®n puramente conflictiva.
P. ?Ve conflictos permanentes?
R. Mira c¨®mo se tratan los pol¨ªticos; c¨®mo se ha abusado del lenguaje. Y eso es lo que hace tambi¨¦n republicanos en el Parlamento, con otra gente de los partidos de derecha que lo acompa?an, buscando c¨®mo este gobierno funcione lo peor posible, porque la concepci¨®n de la pol¨ªtica de los extremos no tiene delante un adversario, sino un enemigo. Pero ese no es solo un problema de Chile. Hay que volver a tener un espacio democr¨¢tico en el cual compitan fuerzas que piensan distinto, pero que tienen algo en com¨²n: la democracia. Eso es lo que hay que reconstruir, y es lo que tuvimos en los 20 a?os en los que avanzamos.
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