La huella de los conductores sobre los geoglifos en el desierto de Atacama provoca da?os irreversibles: ¡°Es una tragedia¡±

Cuando a principios de septiembre la Fundaci¨®n Desierto de Atacama hizo una publicaci¨®n en sus redes sociales mostrando los da?os que veh¨ªculos motorizados han causado en los geoglifos de Alto Barranco, en la regi¨®n de Tarapac¨¢, en el norte de Chile, nunca pensaron que iba a tener una repercusi¨®n medi¨¢tica mundial. ¡°Las im¨¢genes son realmente impactantes por el alto grado de intervenci¨®n que han sufrido¡±, dice Gonzalo Pimentel, director de la organizaci¨®n chilena no gubernamental.

Los registros visuales, tomados con c¨¢maras a¨¦reas, muestran c¨®mo en las laderas de los cerros las figuras elaboradas por pueblos andinos prehisp¨¢nicos sobre las piedras de Alto Barraco hace m¨¢s de 1000 a?os, est¨¢n borrados por el paso de un centenar de ruedas de jeeps, motos y cuatrimotos. Pimentel explica que este sitio arqueol¨®gico ¡°lamentablemente lleva varias d¨¦cadas siendo destruido por el paso de veh¨ªculos off-road [todoterreno] y no parece que vaya a parar¡±.

En promedio, los geoglifos que hay Chile, concentrados en las regiones de Arica y Tarapac¨¢, en el extremo norte del pa¨ªs, fueron construidos entre 3000 a 1000 a?os atr¨¢s y los dibujos representan figuras geom¨¦tricas, zoomorfas y antropomorfas, que eran usadas para ubicarse en el territorio, explica a EL PA?S la presidenta de la Sociedad chilena de Arqueolog¨ªa, Marcela Sep¨²lveda. ¡°Lo m¨¢s importante es la interacci¨®n que evidencian de las comunidades con su paisaje, porque es casi una cartograf¨ªa. Es un mapa que permite a las poblaciones marcar ciertos hitos particulares: rutas a seguir, puntos de agua, lugares de encuentro. Esto es clave dentro de lo que es habitar y conocer el desierto y poder moverse a trav¨¦s de este espacio que parece tan inh¨®spito¡±

Y agrega: ¡°Hay que destacar el conocimiento que hay en la producci¨®n de los geoglifos. Estamos hablando de un manejo de dimensiones, de medidas, de poder representar una imagen a escala monumental¡±.

Sin embargo, los sitios arqueol¨®gicos llevan a?os siendo vulnerados por conductores, muchos de ellos aficionados. Pimentel ha observado la magnitud de la destrucci¨®n del lugar a causa de las ruedas de los veh¨ªculos: ¡°La mayor parte son da?os irreversibles. Si bien hay t¨¦cnicas de restauraci¨®n que podr¨ªan ser aplicadas, me parece que por el alto grado de da?o que muestran, es casi una tarea imposible volver a dejarlos tal cual fueron alguna vez¡±.

Los geoglifos de Alta Barranco no han sido los ¨²nicos afectados en el norte del pa¨ªs sudamericano. La arque¨®loga Marcela Sep¨²lveda se?ala a este peri¨®dico que ¡°desde el a?o 2005 vemos que se han venido denunciando tanto en la Fiscal¨ªa como en Carabineros la destrucci¨®n de estos lugares¡±.

Coincide el director de la fundaci¨®n Desierto de Atacama: ¡°Las escenas de destrucci¨®n de geoglifos aumentan d¨ªa a d¨ªa. No solamente est¨¢n siendo da?adas por los rallies formales e informales, sino tambi¨¦n gravemente por el extractivismo minero que es lo que predomina en la regi¨®n¡±.

Estas destrucciones al patrimonio tienen que ver con el poco conocimiento de estos lugares por parte de las personas, indica Sep¨²lveda: ¡°Este caso de Alto Barranco es una tragedia y es acumulativo en el tiempo de ruedas que pasan y pasan y pasan (...) No hay geoglifos en todas partes del mundo, son expresiones ¨²nicas y que, adem¨¢s, son muy numerosas en el desierto de Atacama. Por lo tanto, tenemos una responsabilidad mundial de preservar y custodiar estas expresiones¡±.

El arque¨®logo y acad¨¦mico de la Universidad de Tarapac¨¢, Calogero Santoro, tambi¨¦n argumenta a EL PA?S que ¡°Chile normalmente se caracteriza por su miner¨ªa y por la astronom¨ªa, pero la arqueolog¨ªa tambi¨¦n es un gran valor que tiene el pa¨ªs por la capacidad creativa que demostraron los pueblos que habitaron en ambientes tan extremos como el desierto de Atacama. Un ejemplo de ellos son los geoglifos que en ninguna parte tienen la monumentalidad ni la complejidad de los geoglifos en el norte de Chile¡±.

En Chile, los geoglifos est¨¢n protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales, bajo la categor¨ªa de Monumentos Arqueol¨®gicos. Pertenecen al Estado y no necesitan de un proceso de declaratoria. El problema, explica Sep¨²lveda, es que ¡°si bien todos los sitios est¨¢n protegidos, no todos tienen categor¨ªas especiales para tener proyectos de protecci¨®n particular. Entonces, ocurre que la mayor parte de los monumentos en Chile est¨¢n expuestos, a no ser que haya un proyecto particular. Por ejemplo, los geoglifos de Pintados ¨Cubicados cerca de Iquique, en la regi¨®n de Tarapac¨¢- que est¨¢n dentro de una reserva de Conaf (Corporaci¨®n Nacional Forestal) y est¨¢n preservados porque ellos se hacen cargo de la gesti¨®n¡±.

Seg¨²n Pimentel, ¡°el Estado y sus organismos pertinentes, como el Consejo de Monumentos Nacionales, no han estado a la altura de dise?ar, implementar y sostener una m¨ªnima pol¨ªtica de protecci¨®n, resguardo y valorizaci¨®n patrimonial de estos sitios de alta relevancia¡±. Para Calogero Santoro tambi¨¦n es importante que existan leyes que protejan estos sitios arqueol¨®gicos, ¡°pero las leyes tienen ser cumplidas por la gente. Esto tiene que ver con educaci¨®n, la gente tiene que sentir la necesidad y la importancia de proteger y de cultivar estos vestigios¡±.

La ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, dice que es importante tener claro que se trata de sitios protegidos por ley. ¡°Eso ya te habla de un estatus distinto, el cual va acompa?ado de se?al¨¦tica y campa?as informativas desplegadas (...) El llamado es a que la ciudadan¨ªa tenga conciencia y colabore en su cuidado, m¨¢s all¨¢ de las acciones punitivas y la fiscalizaci¨®n que el Estado pueda desplegar en un territorio que, hay que decirlo, es muy extenso¡±.

En el caso de los geoglifos de Alto Barranco, el ministerio de Bienes Nacionales inform¨® que instruyeron un reforzamiento de la se?al¨¦tica y que remitieron los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado para evaluar el inicio de acciones judiciales ¡°respecto de los hechos que pudieran ser constitutivos de delito en el lugar¡±.