M¨®nica Briones, el primer crimen de odio lesbof¨®bico en Chile: ¡°Visibilizar su orientaci¨®n sexual ten¨ªa un costo en los a?os ochenta¡±
?rika Montecinos, autora de la reci¨¦n publicada biograf¨ªa de la artista, ¡®Con mi recuerdo encend¨ª el fuego¡¯, revela errores y omisiones en los expedientes judiciales. La causa fue archivada sin avances en 1995
M¨®nica Briones Puccio, una escultora y pintora abiertamente lesbiana fue asesinada la madrugada del 9 de julio de 1984, periodo en que Chile viv¨ªa bajo la dictadura militar (1973-1990). Hab¨ªa celebrado su cumplea?os 34 en el bar Jaque Mate, en el centro de Santiago y, junto con una amiga, Gloria del Villar, esperaba un autob¨²s en la esquina de las calles Irene de Morales con Merced cuando apareci¨® un hombre alto, fornido, ojos verdes y cabello muy corto, que se abalanz¨® sobre ella. ¡°?As¨ª te quer¨ªa encontrar, lesbiana concha de tu madre!¡±, le grit¨®. Lo siguiente ¨Ccomo declar¨® del Villar en un juzgado dos a?os despu¨¦s¨C fue una golpiza que dio muerte a la artista.
El caso, el primer crimen de odio contra una lesbiana documentado en Chile, es abordado en Con mi recuerdo encend¨ª el fuego, una biograf¨ªa de M¨®nica Briones escrita por la periodista y activista LGTBIQ+ ?rika Montecinos Urrea (Santiago, 52 a?os), publicada por el sello Ariel (Planeta) y presentada el 24 de septiembre. La protagonista de esta historia era una artista que vivi¨® su sexualidad sin tapujos a mediados de los ochenta. Y aunque no particip¨® de movimientos pol¨ªticos de la ¨¦poca, frecuent¨® c¨ªrculos en que s¨ª hab¨ªa activistas y militantes de izquierda que se opon¨ªan a la dictadura de Augusto Pinochet.
Montecinos asegura que el estigma de ser lesbiana en esa ¨¦poca pes¨® m¨¢s sobre la artista por encontrarse en un pa¨ªs bajo un r¨¦gimen militar, donde se redoblaba el miedo a expresarse ante posibles represiones y un ambiente de impunidad. ¡°Visibilizar su orientaci¨®n sexual, ser lesbiana abiertamente, ten¨ªa un costo en los a?os ochenta¡±, dice a EL PA?S en una conversaci¨®n en un caf¨¦ del municipio santiaguino de Providencia.
La escritora, quien fund¨® revistas como RSmagazine, y tambi¨¦n la Agrupaci¨®n L¨¦sbica Rompiendo el Silencio, investig¨® durante casi dos d¨¦cadas la vida de Briones, y descubri¨® que hab¨ªa tenido una vida problem¨¢tica, producto del contexto en el que se desenvolvi¨®: ¡°Ella cay¨® en el alcohol y las drogas. Tuvo una mam¨¢ a la que le cost¨® aceptar su orientaci¨®n sexual. Se le trat¨® como loca. Y, adem¨¢s, lleg¨® a sentir frustraci¨®n [en lo art¨ªstico]¡±.
Briones se convirti¨® en un s¨ªmbolo en Chile. Desde 2015 cada 9 de julio ¨Cfecha del asesinato de la artista¨C se conmemora el D¨ªa de la Visibilidad L¨¦sbica. Tambi¨¦n en el interior del Museo de la Memoria Hist¨®rica, en el centro de Santiago, fue puesto un mural con su rostro. Y el escritor chileno Pedro Lemebel le dedic¨® una cr¨®nica en 1998, titulada Las Amazonas de la Colectiva L¨¦sbica Feminista Ayuquel¨¦n: ¡°La M¨®nica hablaba tan fuerte, no ten¨ªa pelos en la lengua para manifestar su rabia frente al machismo, la repre, y todas las fobias que alambraban de p¨²as su prohibido amor¡±.
Nacida en 1950, M¨®nica Briones fue la hija mayor de un artesano chileno y una modista peruana. Su juventud fue complicada. Tras haber consumido drogas y poner en peligro su vida, fue internada en el Hospital de Orates en calle Los Olivos, comuna de Independencia, una noche del 1 de agosto de 1967.
Desde el departamento en el que vivi¨® con su familia, en el conjunto residencial Villa Ol¨ªmpica, colindante con el Estadio Nacional de Santiago ¨Cque se convirti¨® en un centro de detenci¨®n tras el golpe de Estado de 1973¨C desde donde se asomaba por los amplios ventanales, mientras sus familiares le ped¨ªan no salir debido al toque de queda que se impuso en dictadura y el paso de los militares.
Hab¨ªa estudiado en la Escuela de Arte de la Universidad de Chile, a fines de los 60. En mayo de 1972, el diario Las ?ltimas Noticias escribi¨® sobre dos ¡°expresivas esculturas¡± elaboradas por Briones, una ¡°ingeniosa artista chilena¡± que apenas ten¨ªa 21 a?os. Sin embargo, en los a?os ochenta expuso sus obras en algunas galer¨ªas de arte, donde no tuvo ¨¦xito. Pas¨® sus ¨²ltimos a?os entre Santiago y la caleta de Horc¨®n, un pueblo de pescadores del litoral central de la regi¨®n de Valpara¨ªso.
Los mitos sobre el asesinato
El caso, que se mantiene impune, ha estado rodeado de interrogantes. Al principio, los agentes policiales que estuvieron en la escena del crimen coincidieron en que la artista hab¨ªa sido atropellada por alg¨²n automovilista que se dio a la fuga, lo cual no pod¨ªa ser rebatido porque la ¨²nica testigo, quien tambi¨¦n fue agredida por el homicida de Briones, fue sacada por un conductor del sitio antes de ser asesinada ¨Ccomo se relata en el libro biogr¨¢fico¨C, y s¨®lo despu¨¦s dar¨ªa a conocer su versi¨®n de la golpiza. Luego surgieron m¨²ltiples relatos sobre el asesinato, aunque ninguno fue comprobado, y la causa judicial qued¨® archivada en 1995.
A fines de los noventa, ?rika Montecinos supo del caso por otras activistas, y la inquietud se apoder¨® de ella, pues no entend¨ªa c¨®mo s¨®lo hab¨ªa relatos y no estaba escrito, documentado: ¡°Las mujeres tenemos la tradici¨®n heredada de lo oral, as¨ª que fue esta conversaci¨®n la que nos hizo conocer a las m¨¢s j¨®venes esta historia y que no fuera olvidada. Pero hab¨ªa pocos antecedentes y muchos mitos sobre M¨®nica. Me sorprend¨ªa que hiciera visible su lesbianismo en una ¨¦poca de dictadura¡±.
La periodista se pregunt¨® por qu¨¦ no se investig¨®, pero le dec¨ªan que, supuestamente, la familia de la artista no quiso averiguar o ¡°taparon todo¡±, pero luego descubri¨® que no fue as¨ª. Uno de los mayores hallazgos fueron errores y omisiones en los archivos judiciales del caso. El expediente, por ejemplo, estaba registrado con el nombre incorrecto ¡®Mar¨ªa Briones Purgio¡¯; una confusi¨®n que se gener¨® porque ten¨ªa una fotocopia borrosa de un documento de identidad de su hermana, Mar¨ªa Cristina. No s¨®lo eso, la encargada del primer informe de defunci¨®n de la artista fue sindicada a?os despu¨¦s de haber sido fichada por la dictadura para ejercer funciones en el Servicio M¨¦dico Legal y de falsear la informaci¨®n sobre las causas de muerte de algunos ejecutados pol¨ªticos, comenta Montecinos.
La autora, que intercala episodios de su propia vida con la historia de Briones en Con mi recuerdo encend¨ª el fuego, dice que no imagina haber publicado su libro en otra ¨¦poca, pues la mirada de la sociedad ha cambiado d¨¦cada tras d¨¦cada.
Tambi¨¦n reflexiona que, a pesar de que se ha cambiado mucho y ha avanzado en derechos como el matrimonio igualitario, que fue aprobado en Chile en 2021, ¡°no todo es color de rosa¡± y a¨²n quedan prejuicios por ser derribados, sobre todo con las personas trans.
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