Jorge Gesell, el ¨²ltimo buscador de oro de Tierra del Fuego

En 2017, cuando el director chileno Alfredo Pourailly (36 a?os, Iquique) comenz¨® a grabar el documental La fabulosa m¨¢quina de cosechar oro, su protagonista, Jorge Gesell, a quien sigui¨® con su c¨¢mara hasta 2023, ten¨ªa 56 a?os, pero podr¨ªa haber tenido 70 o 75 a?os. Las manos agrietadas, las arrugas que acechaban su rostro y el pelo blanquecino, parec¨ªan hablar de un hombre gastado por la vida. Pero, m¨¢s que los a?os mismos, a Gesell lo gast¨® la b¨²squeda insistente para encontrar oro. Y no cualquier oro, sino que el de Tierra del Fuego, en el extremo austral de Chile, donde por m¨¢s de cuatro d¨¦cadas ha trabajado expuesto al viento, al sol, al fr¨ªo y la nieve. Esa perseverancia es la que lo convirti¨® en el ¨²ltimo pirquinero del fin del mundo.

Fue a finales del siglo XIX cuando se descubri¨® oro en Tierra del Fuego. Ese hallazgo del marino Ram¨®n Serrano Montaner, en 1876, provoc¨® la llegada de una oleada de hombres expectantes de riqueza. Jorge Gesell, al que le apodan Toto, es heredero de esos sue?os.

Fue en esa ¡°fiebre del oro¡± en Magallanes que Alfredo Pourailly cuenta que ¡°lleg¨® gente de todos lados, incluso, maquinaria¡±. ¡°En una misi¨®n cruzaron a Tierra del Fuego y descubrieron que hab¨ªa oro en un r¨ªo. Y en ese momento empez¨® el inter¨¦s del mundo chileno y europeo de empezar a poblar este lugar, pero el oro no fue suficiente. Luego, dada la geograf¨ªa del terreno, vieron que era un buen sitio para el negocio de las ovejas¡±.

El director del documental, que ha sido premiado en los festivales de Guadalajara y de Lima, comenta que Jorge Gesell, hoy de 63 a?os, se encant¨® con el oficio a muy temprana edad. ¡°Cuando ¨¦l era joven hab¨ªa varios mineros y Toto ve¨ªa que ellos llegaban con dinero y no ten¨ªan jefe. ?l repite mucho en el documental que lo que le gusta de su oficio es la libertad que tiene. No le tiene que rendir horarios a nadie, solo a s¨ª mismo¡±, explica. Sin embargo, sus propios horarios lo han llevado a trabajar incluso en las noches, con los pies enterrados en el barro y con el viento magall¨¢nico que no cesa. ¡°Uno no quiere perder el d¨ªa, pero al final pierde la vida¡±, relata Gesell en el documental sobre los peligros y malas condiciones propias de su labor.

La c¨¢mara de Pourailly se adentra en la vida en el ¡°rancho¡±, como Gesell le llama a su peque?a casa bajo tierra que tiene junto a los cordones de Baquedano, a unos 30 kil¨®metros de Porvenir, el poblado m¨¢s pr¨®ximo. En ese lugar, el hombre pasa la mitad del a?o extrayendo de las rocas los ¨ªnfimos granos de oro, que luego guarda en unas cajas de madera para venderlas a turistas. Es un trabajo bruto, pero a la vez delicado. ¡°Es muy bonito ver c¨®mo con paciencia va separando y soplando granito a granito de arena para que quede solamente el oro¡±, acota el cineasta.

Ese oficio, con pala y picota, no se hered¨® en Magallanes. ¡°Jorge dice que las nuevas generaciones no se involucran en este trabajo porque es muy pesado. En la zona han surgido otras oportunidades laborales como las salmoneras¡±, explica Alfredo Pourailly.

El giro del documental es que el hijo de Jorge Gesell, que lleva el mismo nombre que su padre, se involucra en la tarea que llaman ¡°cosechar oro¡±. El joven, de 20 a?os, le propone a su padre construir una m¨¢quina tipo tr¨®mel para facilitar la extracci¨®n del mineral. ¡°El hecho diferenciador de esta historia es la determinaci¨®n con la que el hijo de Jorge quiere emprender este desaf¨ªo¡±, comenta el documentalista.

A la vez que el hijo emprende este proyecto, rega?a a su padre: ¡°Si ya no te hiciste rico de joven, menos de viejo¡±, le dice en el filme. ¡°Jorge no quiere que trabaje como los antiguos¡±, escribe el pirquinero en un cuaderno, una especie de diario que llena regularmente con actividades y pensamientos del d¨ªa a d¨ªa.

La odisea de construir la m¨¢quina tard¨® siete a?os. Cada temporada de grabaci¨®n del documental se enfoc¨® en los avances que ten¨ªa el proyecto hasta que comenz¨® a funcionar el 7 de mayo de 2023. Pourailly, que hace poco visit¨® a los protagonistas del filme, comenta que Jorge Gesell, a la vez que utiliza el tr¨®mel, no suelta su pala y picota para ¡°cosechar¡± oro. ¡°A los viejos no los cambia uno¡±, dice en una escena el hijo del buscador de oro.