Por qu¨¦ comer poco alarga la vida
Una investigaci¨®n aporta la descripci¨®n m¨¢s detallada de los beneficios de la restricci¨®n cal¨®rica para frenar el envejecimiento
Desde hace d¨¦cadas, los cient¨ªficos conocen el secreto para hacer que casi cualquier animal viva mucho m¨¢s de lo normal. Pueden hacer que un rat¨®n duplique sus a?os de vida y que un macaco viva tres m¨¢s de lo normal. El equivalente en personas ser¨ªa vivir nueve a?os m¨¢s y, adem¨¢s, con mucho menos riesgo de sufrir enfermedades asociadas al envejecimiento: c¨¢ncer, alzh¨¦imer, diabetes. El problema es que el precio a pagar puede ser demasiado alto para muchos: comer menos, en concreto quitarse en torno a un 30% de las calor¨ªas diarias.
Este jueves se publica el estudio m¨¢s detallado que se ha realizado nunca para aclarar qu¨¦ le sucede a un cuerpo cuando se somete a esta restricci¨®n cal¨®rica. Sus resultados apuntan muchas claves de qu¨¦ genes y mol¨¦culas son culpables del envejecimiento y trazan nuevas v¨ªas para conseguir posibles f¨¢rmacos que consigan algo a priori imposible: parar el tiempo, detener el envejecimiento.
¡°Este estudio muestra que el envejecimiento es un proceso reversible¡±, explica el investigador Juan Carlos Izpis¨²a (Hell¨ªn, 1960), uno de los autores principales del trabajo. ¡°Hemos mostrado que determinados cambios metab¨®licos que llevan a una aceleraci¨®n del envejecimiento se pueden reprogramar de una manera relativamente sencilla, reduciendo nuestra ingesta cal¨®rica, con la finalidad no ya de extender nuestras vidas, sino, mucho m¨¢s importante, de que nuestra vejez sea m¨¢s saludable¡±, resalta este farmac¨®logo y bi¨®logo molecular que trabaja en el Instituto Salk (EE UU).
El trabajo ofrece el atlas celular m¨¢s detallado del envejecimiento en un mam¨ªfero y los efectos beneficiosos de moderar la dieta. El equipo se ha servido de la nueva tecnolog¨ªa de an¨¢lisis gen¨¦tico c¨¦lula a c¨¦lula para analizar unas 200.000 c¨¦lulas de nueve ¨®rganos y tejidos diferentes de ratas. En un grupo hab¨ªa roedores que com¨ªan lo que quer¨ªan y en el otros animales que com¨ªan un 30% menos calor¨ªas.
Los investigadores usaron solo ratas adultas a las que estudiaron desde los 18 a los 27 meses de edad, lo que en humanos equivaldr¨ªa a un seguimiento entre los 50 y los 70 a?os. Esto es importante, pues los estudios realizados en primates han mostrado que los beneficios de comer menos son solo patentes en individuos adultos, a la mitad ¡ªm¨¢s o menos¡ª de sus vidas.
Los resultados, publicados este jueves en Cell, aportan un cat¨¢logo completo de todos los cambios que suceden con la edad y la dieta tanto dentro de cada c¨¦lula como en la comunicaci¨®n entre estas. Los investigadores han detectado que los genes y los procesos moleculares m¨¢s afectados con la edad tienen que ver con el sistema inmune ¡ªque se desregula en las ratas que comen a voluntad¡ª, la inflamaci¨®n y el metabolismo. La cantidad de c¨¦lulas inmunes en casi todos los tejidos aument¨® con la edad, pero no lo hizo en las ratas con calor¨ªas reducidas, que ten¨ªan unos niveles equiparables a los de ratas jovenzuelas de cinco meses. Las ratas en restricci¨®n cal¨®rica no mostraban m¨¢s de la mitad de todos los marcadores de envejecimiento identificados en sus compa?eras con una dieta normal.
¡°La inflamaci¨®n es un mecanismo esencial de defensa inmunol¨®gica que se ha desarrollado durante la evoluci¨®n para aumentar la supervivencia de las especies¡±, explica Concepci¨®n Rodr¨ªguez, investigadora del Salk, coautora del estudio y esposa de Izpis¨²a. ¡°El problema es que durante el envejecimiento hay una desregulaci¨®n muy pronunciada del sistema inmune que da lugar a un estado de inflamaci¨®n sist¨¦mica cr¨®nica y a la aparici¨®n de enfermedades asociadas a la edad, como por ejemplo el alzh¨¦imer. La posibilidad de reprogramar ese estado inflamatorio aberrante mediante la restricci¨®n cal¨®rica sin duda nos proporciona una nueva herramienta para el posible tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento¡±, resalta la investigadora.
Las pruebas de que la restricci¨®n cal¨®rica alarga la vida de las personas son m¨¢s limitadas, en parte por el reto log¨ªstico y econ¨®mico de seguir la vida y la dieta de cientos o miles de personas durante d¨¦cadas, pero s¨ª hay pruebas claras de que comer menos mejora marcadores de salud b¨¢sicos. Ya est¨¢n arrancando los primeros estudios para intentar ya no tratar una enfermedad concreta, sino atacar el envejecimiento con mol¨¦culas como la metformina, aprobada para tratar la diabetes
Muchos de los cambios observados en este estudio son epigen¨¦ticos, es decir, son como interruptores moleculares que est¨¢n encima del ADN y que apagan o encienden ciertos genes. Es mucho m¨¢s factible desarrollar f¨¢rmacos para este tipo de marcadores, pues no es necesario modificar el genoma de las c¨¦lulas, argumenta el equipo. Uno de los cambios moleculares que ha desvelado este estudio es la prote¨ªna Ybx1, que tambi¨¦n est¨¢ presente en humanos. Su producci¨®n estaba alterada en 23 tipos celulares diferentes y que podr¨ªa ser una nueva diana para desarrollar un f¨¢rmaco contra los efectos nocivos del envejecimiento
El trabajo tambi¨¦n tiene una importante contribuci¨®n de China y lo firman tres investigadores de este pa¨ªs que estudiaron en el Salk y ahora dirigen sus propios grupos en la Academia Nacional de Ciencias del pa¨ªs asi¨¢tico.
Este estudio muestra que el envejecimiento es un proceso reversibleJuan Carlos Izpis¨²a
¡°Es un estudio t¨¦cnicamente impresionante y aporta una informaci¨®n valios¨ªsima¡±, resalta Pablo Fern¨¢ndez-Marcos, experto en enfermedades metab¨®licas asociadas al envejecimiento en el centro IMDEA-Food, de Madrid. ¡°Un hallazgo interesante es que las c¨¦lulas de la grasa y de la aorta son las que m¨¢s cambian con el envejecimiento y se recuperan con la restricci¨®n cal¨®rica, lo que confirma la importancia que tienen estos tejidos en el envejecimiento, por encima de otros m¨¢s cl¨¢sicos como el cerebro o la m¨¦dula ¨®sea", explica. "Y otro m¨¢s, que yo veo muy importante, es que ven beneficios m¨¢s claros de la restricci¨®n en machos que en hembras, lo que apoya algunos indicios anteriores. Hay pocos estudios comparando los dos sexos, y esto es un problema serio que se est¨¢ intentando reducir comparando ambos sexos, como han hecho aqu¨ª¡±, resalta.
La acumulaci¨®n de pruebas en este campo es tal que hay cient¨ªficos muy serios que admiten abiertamente practicar alg¨²n tipo de restricci¨®n cal¨®rica o ayunos intermitentes, pues tambi¨¦n se ha demostrado que esto activa procesos de reciclaje celular beneficiosos, incluso en casos de personas con c¨¢ncer que reciben quimioterapia. En este sentido Izpis¨²a confiesa que ¨¦l no es una excepci¨®n: ¡°Intento todos los d¨ªas comer un poco menos¡±.
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