Un confinamiento productivo
La temporada de aislamiento de Isaac Newton en la peste de 1665 es el mayor regalo que ha hecho una pandemia a la historia del conocimiento
En el verano de 1665, la Universidad de Cambridge tuvo que echar el cerrojazo por la amenaza mortal de la peste. Un joven reci¨¦n licenciado all¨ª, que se hab¨ªa pagado la carrera limpiando los orinales de otros estudiantes m¨¢s pudientes, tuvo que salir pitando de ese epicentro del conocimiento mundial y volverse a su pueblo, Woolsthorpe, en el condado de Lincolnshire (Reino Unido), donde se tir¨® confinado casi dos a?os. El tipo se llamaba Isaac Newton, y su temporada de aislamiento es seguramente el mayor regalo que ha hecho una pandemia a la historia del conocimiento.
Fue all¨ª cuando ocurri¨® la c¨¦lebre epifan¨ªa de la manzana. Casi todo el mundo la considera una f¨¢bula, pero quiz¨¢ no lo sea. El propio Newton cit¨® la an¨¦cdota varias veces en a?os posteriores, y adem¨¢s no tiene nada de absurda. Sup¨®n que est¨¢s pensando en la Luna ¨Cincluso vi¨¦ndola en el cielo del atardecer de Woolsthorpe¡ª y de pronto cae una manzana al suelo. Es casi inevitable preguntarte por qu¨¦ cae la manzana y no la Luna.
La soluci¨®n que hall¨® el joven confinado es que la Luna tambi¨¦n ca¨ªa, que girar sobre la Tierra era una forma de caer, y que la manzana y la Luna se pod¨ªan explicar por la misma abstracci¨®n matem¨¢tica, la fuerza de la gravedad. Junto a la invenci¨®n del c¨¢lculo (derivadas, integrales), no es exagerado decir que el confinamiento pueblerino del joven Isaac fund¨® la ciencia moderna y cambi¨® el mundo por entero. Ojal¨¢ alguna joven lectora tenga ese mismo esp¨ªritu inquisitivo y esa creatividad sublime.
¡°El confinamiento pueblerino del joven Isaac fund¨® la ciencia moderna y cambi¨® el mundo por entero¡±
Incluso sin llegar a tanto, todos podemos ser un peque?o Newton por unos meses, aparcar el avispero de las redes en la cuneta que merece y ponernos a pensar con un poco de profundidad, aunque sea la primera vez que lo hacemos en nuestras vidas. Nadie os ha dado vacaciones. Para ocuparse de lo obvio, que es controlar la pandemia hasta unos niveles gestionables con nuestros recursos sanitarios, imponer medidas de aislamiento e investigar en f¨¢rmacos y vacunas, ya tenemos a algunos de los mejores cerebros del planeta. Dejad de leer chats de cu?ados y centraos en las cuestiones importantes.
Por ejemplo, ?cu¨¢ntos casos de coronavirus han pasado inadvertidos? ?Y cu¨¢ntos de ellos han quedado inmunizados? No tenemos ni idea, y sin embargo son dos n¨²meros cruciales para decidir las medidas que hay que tomar, y hasta cu¨¢ndo hay que tomarlas. Las pruebas que estamos aplicando buscan la presencia de genes v¨ªricos en un frotis de saliva, y no se hacen a la poblaci¨®n general, sino solo a los casos graves. Necesitamos una prueba serol¨®gica que detecte anticuerpos contra el virus, revelando as¨ª el total de la poblaci¨®n que ha estado expuesto a ¨¦l. ?Se te ocurre algo? Piensa, ahora tienes tiempo.
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