Los otros coronavirus que habitan entre los humanos

Contando con el causante de la actual pandemia de covid-19, la ciencia ha identificado y aislado siete coronavirus circulando entre los humanos. Todos saltaron desde animales en poco m¨¢s de un siglo pero los m¨¢s patog¨¦nicos emergieron en los ¨²ltimos 20 a?os. A¨²n hay miles en la naturaleza, la inmensa mayor¨ªa por describir. Los ¨²ltimos fueron publicados apenas hace unos d¨ªas.

Investigadores del Instituto Smithsoniano (Estados Unidos) publicaron a comienzos de abril el descubrimiento de seis nuevos coronavirus en murci¨¦lagos de Myanmar, antigua Birmania. Durante dos a?os tomaron muestras de la garganta y el recto de casi 500 ejemplares de una decena de especies de estos quir¨®pteros. Tambi¨¦n se llevaron al laboratorio parte del guano que hab¨ªan depositado en el suelo de las cuevas. La d¨¦cima parte de los an¨¢lisis dieron positivo en seis virus de la familia de los Coronaviridae. Todos eran nuevos para la ciencia y, aunque sus descubridores no creen que supongan una amenaza, a¨²n tienen que estudiarlos para determinar el riesgo de que puedan saltar a los humanos.

Adem¨¢s del hecho de su descubrimiento, los autores del estudio destacan el d¨®nde se ha producido. Las tres ubicaciones donde tomaron las muestras no eran cuevas en lo m¨¢s remoto de la selva, aunque quiz¨¢ si lo estuvieran en el pasado. La misi¨®n de estos investigadores estadounidenses forma parte de un proyecto m¨¢s amplio llamado Predict, que busca anticiparse a la emergencia de nuevas zoonosis (pat¨®genos animales que pasan a humanos). En esta ocasi¨®n, las cuevas de Myanmar se encontraban en zonas de reciente deforestaci¨®n por el avance humano.

Hace unos d¨ªas se publicaba el descubrimiento de seis nuevos coronavirus en murci¨¦lagos y se estima que solo estos animales albergan m¨¢s de 3.200 de estos virus

¡°Por todo el mundo, los humanos estamos interactuando con los animales con una mayor frecuencia, por lo que, cuanto m¨¢s sepamos sobre estos virus en los animales, qu¨¦ hace que muten y c¨®mo se propagan a otras especies, mejor podremos reducir su potencial pand¨¦mico¡±, dec¨ªa en una nota de su instituci¨®n el principal autor del descubrimiento, el veterinario Marc Valitutto. Un estudio de 2017 estim¨® que, solo entre los murci¨¦lagos, hab¨ªa m¨¢s de 3.200 coronavirus.

Ese contacto m¨¢s intenso podr¨ªa estar detr¨¢s del primer coronavirus que salt¨® a los humanos desde un animal, al menos del primero que se tenga constancia. En los a?os sesenta, la investigadora brit¨¢nica June Almeida identific¨® los virus HCoV-229E y HCoV-OC43. Las primeras letras se refieren a coronavirus humanos y, tras el gui¨®n, viene la denominaci¨®n del virus en s¨ª. Los encontr¨® en personas que presentaban los s¨ªntomas t¨ªpicos de un resfriado.

El HCoV-OC43 no salt¨® de ning¨²n murci¨¦lago, ven¨ªa de mucho m¨¢s cerca, de las vacas. Un grupo de cient¨ªficos holandeses obtuvo la secuencia completa de su genoma en 2005. Al compararlo con otros coronavirus, comprobaron que ten¨ªa una similitud gen¨¦tica del 99,6% con un coronavirus bovino, BCoV. El reloj molecular de ambos, basado fundamentalmente en su tasa de mutaci¨®n, y la distancia gen¨¦tica sugieren que se separaron en torno a 1890. En la segunda mitad del siglo XIX hubo una enorme pandemia entre las vacas de origen bacteriano. Su sacrificio masivo pudo, seg¨²n los autores de este estudio, exponer a los humanos al BCoV. Su impacto habr¨ªa pasado desapercibido entre la pandemia de gripe de aquel a?o.

Los otros cinco coronavirus humanos aparecieron ya en el siglo XXI. Dos de ellos solo se manifiestan con s¨ªntomas leves indistinguibles del resfriado. De hecho, junto a los dos identificados en los sesenta, provocan cada invierno entre el 10% y el 30% de los resfriados y la mayor¨ªa de los que cursan con diarrea. Uno de ellos, el HCoV-NL63 se identific¨® por primera vez en beb¨¦s holandeses en 2004. Ese mismo a?o, un anciano de 71 a?os de Hong Kong fue el primero al que se le detect¨® el HCoV-HKU1. Estos coronavirus poco patog¨¦nicos saltaron de animales, pero ya no los necesitan para propagarse.

¡°Est¨¢n plenamente adaptados a los humanos y pueden circular entre la poblaci¨®n continuamente¡±, cuenta el profesor de la Universidad de Hong Kong Dong-Yan Jin, que lleva a?os estudiando los coronavirus. ¡°Observamos estacionalidad en ellos, con la mayor¨ªa de los casos en invierno. En verano, se ocultan en un reducido n¨²mero de personas aunque su actividad es reducida¡±, a?ade. Jin, como Valitutto, tambi¨¦n piensa que el creciente contacto humano con los animales explica al menos en parte la emergencia de los coronavirus.

El primer coronavirus patog¨¦nico fue el de la pandemia de SARS de 2002 y 2003. El caso cero aparece relacionado con el consumo de carne de un animal salvaje vendido en un mercado en China. An¨¢lisis realizados poco despu¨¦s mostraron que un 13% de los vendedores de animales y carnes de los mercados de la provincia donde se inici¨® el brote ten¨ªan anticuerpos contra el SARS-CoV. Diez a?os m¨¢s tarde, la historia de la exposici¨®n animal se repiti¨® con el MERS-CoV, el coronavirus con mayor letalidad, de hasta el 34,4% de los infectados. Por fortuna, una vez que salt¨® desde los camellos, su transmisi¨®n entre humanos no se mantuvo. Es una de sus diferencias con el actual SARS-CoV-2 que, siendo mucho menos letal, tiene la alta transmisibilidad entre humanos de los coronavirus leves.

"Hay pruebas de estudios serol¨®gicos para otros virus similares al SARS que pasaron a humanos, lo que sugiere que tambi¨¦n se han producido transmisiones fallidas¡±

David Robertson, profesor del centro de investigaci¨®n en virus de la Universidad de Glasgow

¡°Tanto el SARS1 como el SARS2 emergieron de los mismos sarbecovirus [subg¨¦nero de coronavirus] que circulan entre los murci¨¦lagos de herradura, lo que muestra que hay virus de murci¨¦lagos que pueden saltar a los humanos¡±, dice David Robertson, profesor del Centro para la Investigaci¨®n en Virus de la Universidad de Glasgow (Reino Unido). Pero no lo hicieron ni directa ni inmediatamente. En el primer SARS, el animal intermedio desde el que el virus pas¨® a humanos pudieron ser la civetas de las palmeras, un peque?o carn¨ªvoro del sur de Asia.

Aunque varios estudios gen¨¦ticos se?alan al pangol¨ªn, el animal intermedio del actual coronavirus a¨²n no est¨¢ claro. El reservorio natural son los murci¨¦lagos, pero no es un origen de anteayer. El virus de murci¨¦lago m¨¢s cercano gen¨¦ticamente al causante de la pandemia es el RaTG13, identificado en 2013. Pero el estudio filogen¨¦tico entre este virus y el humano realizado por Robertson y sus colegas muestra que ambos divergieron de un ancestro com¨²n hace entre 40 y 70 a?os. El investigador brit¨¢nico no descarta que pueda haber otro coronavirus de murci¨¦lago m¨¢s cercano al humano que a¨²n no haya sido identificado.

A la pregunta de por qu¨¦ emerge ahora, Robertson responde que simplemente porque ha podido. ¡°Tambi¨¦n hay pruebas de estudios serol¨®gicos para otros virus similares al SARS que pasaron a humanos, lo que sugiere que tambi¨¦n se han producido transmisiones fallidas¡±, dice. En efecto, varias investigaciones, la m¨¢s reciente publicada en septiembre del a?o pasado, unos pocos meses antes de la actual pandemia, se?alan infecciones locales provocadas por coronavirus pero que no fueron m¨¢s all¨¢ de unos cuantos casos.

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