Ida Rhodes, el poder de la mujer-m¨¢quina
Se cumplen 120 a?os del nacimiento de la matem¨¢tica Ida Rhodes, desconocida para la mayor¨ªa, que realiz¨® trabajos pioneros en traducci¨®n autom¨¢tica
La historia y aportaciones de la matem¨¢tica Ida Rhodes (1900 - 1986) sorprenden a todo aquel que se asoma a su legado. Figura escasamente conocida en Europa, esta ucraniana nacionalizada estadounidense fue part¨ªcipe y profeta de una revoluci¨®n computacional que inici¨® su andadura en la d¨¦cada de los cuarenta del pasado siglo. No puede decirse que, por sus or¨ªgenes, Rhodes estuviese destinada a cumplir ese papel. El pasado 15 de mayo se cumplieron 120 a?os de su nacimiento en un peque?o pueblo del sudoeste de Ucrania. De familia jud¨ªa, emigr¨® con sus padres a Estados Unidos antes del comienzo de la Gran Guerra, seguramente escapando de las crecientes olas de antisemitismo en el viejo continente.
En el nuevo mundo pudo estudiar matem¨¢ticas gracias a una beca de la Universidad de Cornell, siempre compatibilizando sus estudios con el trabajo como auxiliar de enfermer¨ªa en el hospital Ithaca City. Tras licenciarse, sigui¨® trabajando en multitud de puestos (enfermera, profesora de secundaria, contable¡), pero aun as¨ª consigui¨® entrar en el elitista programa de postgrado de la Universidad de Columbia. En 1940, reci¨¦n divorciada de su ¨²nico marido (del que tom¨® el apellido Rhodes) se sum¨® a una iniciativa que supuso el inicio de su brillante carrera: el Proyecto de las Tablas Matem¨¢ticas.
El Proyecto de las Tablas Matem¨¢ticas naci¨® en el seno del programa WPA impulsado por la administraci¨®n Roosevelt tras la Gran Depresi¨®n. El programa proporcionaba puestos de trabajo p¨²blicos para fines tan diversos como la realizaci¨®n de labores de costura, encuadernaci¨®n, construcci¨®n de infraestructuras civiles, o la realizaci¨®n de c¨¢lculos matem¨¢ticos. El Proyecto emple¨® a unos 450 matem¨¢ticos, calculadoras humanas, para completar tablas de diversas funciones de utilidad en arquitectura e ingenier¨ªa; fundamentalmente funciones exponenciales, logar¨ªtmicas y trigonom¨¦tricas. Con la entrada de EE UU en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque japon¨¦s a Pearl Harbour, sus esfuerzos se focalizaron en apoyar al ej¨¦rcito americano en la contienda. El trabajo se centrar¨ªa, hasta el final de la guerra, en proporcionar estimaciones fiables para la marina y en apoyar programas de investigaci¨®n militar, como el conocido proyecto Manhattan.
¡°No preguntes lo que la m¨¢quina puede hacer por ti. Pregunta qu¨¦ puedes hacer t¨², junto a la m¨¢quina, por tu pa¨ªs y por el mundo¡±
Aun cuando la mayor¨ªa de las operaciones se efectuaban con el apoyo de m¨¢quinas de calcular m¨¢s o menos sofisticadas, el trabajo dentro del proyecto era fundamentalmente manual. Por tanto, en la postguerra, el desarrollo de los primeros ordenadores programables, supuso el fin del programa como fue concebido. Sus miembros m¨¢s destacados se incorporaron a los reci¨¦n fundados National Applied Mathematics Laboratories en Washington.
Rhodes fue una de las primeras en unirse a esta nueva instituci¨®n, en 1947, primero en el llamado Machine Development Laboratory y m¨¢s adelante en la administraci¨®n del laboratorio central, como consultora y directora de proyectos. Rhodes desarroll¨® los primeros programas (en un lenguaje llamado C-10) para gestionar datos censales, as¨ª como distintas aplicaciones para la Seguridad Social, todos ejecutables en uno de los primeros ordenadores comerciales fabricados en EE UU, el UNIVAC I. Tambi¨¦n elabor¨® un algoritmo para el c¨¢lculo del calendario jud¨ªo (problema que, en su d¨ªa, hab¨ªa abordado el mism¨ªsimo Karl Gauss) y destac¨® por sus investigaciones y desarrollos sobre traducci¨®n autom¨¢tica (en especial, para traducir textos del ruso al ingl¨¦s).
En su art¨ªculo Syntactic Integration Carried Out Mechanically Rhodes resaltaba la imposibilidad de conseguir una traducci¨®n perfecta, y defin¨ªa el objetivo de un traductor (mec¨¢nico, o humano) como la integraci¨®n sint¨¢ctica. Con ese t¨¦rmino designaba al proceso (mecanizable) de recopilar y analizar pistas sem¨¢nticas en un texto para enlazarlas y darles forma en el lenguaje deseado sin alterar el prop¨®sito del texto original. La matem¨¢tica hizo un gran esfuerzo por listar y catalogar los errores m¨¢s comunes cometidos en este tipo de procesos, acu?ando el t¨¦rmino ¡°cabra de agua¡±, para referirse a aquellos t¨¦rminos peculiares (como ¡°hydraulic ram¡±) que, analizados sin el contexto adecuado, pod¨ªan arruinar por completo una traducci¨®n. En su abordaje de este problema Rhodes dej¨® patente la necesidad de establecer consorcios de cooperaci¨®n y concebir la tarea cient¨ªfica como un objetivo universal, a servicio de la humanidad. ¡°No preguntes lo que la m¨¢quina puede hacer por ti. Pregunta qu¨¦ puedes hacer t¨², junto a la m¨¢quina, por tu pa¨ªs y por el mundo¡±, conclu¨ªa en uno de sus art¨ªculos, adaptando las famosas palabras del (ya fallecido entonces) presidente Kennedy. Un lema sin duda extrapolable a cualquier ¨¦poca y a cualquier ¨¢mbito de desarrollo cient¨ªfico y humano.
Mar¨ªa Isabel Gonz¨¢lez Vasco es profesora titular de la Universidad Rey Juan Carlos
Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: ¡°Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas¡±.
Edici¨®n y coordinaci¨®n: ?gata A. Tim¨®n Garc¨ªa-Longoria (ICMAT)
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