La imparable expansi¨®n de un nuevo mosquito invasor
Los entom¨®logos del Ministerio de Sanidad ven imposible erradicar el ¡®Aedes japonicus¡¯, la segunda especie de estos insectos que se establece en Espa?a
El tigre fue el primer mosquito del g¨¦nero Aedes en mudarse a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Este insecto, ya habitual incordio veraniego, sobre todo en el litoral mediterr¨¢neo, fue detectado por primera vez en Espa?a en 2004, en la provincia de Barcelona. Su expansi¨®n desde entonces ha sido a velocidad de crucero, y puede que no sea el ¨²nico en seguir su vuelo: Asturias y Cantabria acogen desde 2018 a otro mosquito invasor, el Aedes japonicus. Aunque es m¨¢s discreto que el tigre, porque evita los espacios urbanos y prefiere los pastos con ganado, tiene un potencial de diseminaci¨®n incluso mayor.
¡°El Aedes japonicus nos sorprendi¨® porque ni lo vimos venir ni sabemos c¨®mo irrumpi¨® aqu¨ª¡±, explica Javier Lucientes, catedr¨¢tico de la Universidad de Zaragoza y responsable del proyecto de vigilancia entomol¨®gica del Ministerio de Sanidad. Este verano est¨¢ programado un nuevo estudio de campo para evaluar su nivel de expansi¨®n en Asturias y en Cantabria, aunque tambi¨¦n se contempla que haya entrado en Galicia. Lucientes afirma que ya es tarde para erradicarlo y que la probable expansi¨®n en los pr¨®ximos a?os ser¨¢ ¡°en forma de mancha de aceite¡± hacia Castilla y Le¨®n, Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Su crecimiento puede ser mayor que el del tigre porque se adapta mejor a temperaturas invernales y porque puede criar ¡°en una amplia gama de h¨¢bitats acu¨¢ticos, incluidos charcos, neum¨¢ticos, envases de leche, cubos¡±, seg¨²n el Ministerio de Sanidad: ¡°Tiene menos exigencias en comparaci¨®n el Aedes albopictus (tigre), lo que podr¨ªa facilitar su expansi¨®n¡±. Frederic Bartumeus, investigador del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), comenta que el tigre se disemina apareciendo de manera abrupta, sobre todo siguiendo las principales rutas de carretera, trasladado dentro de nuestros veh¨ªculos; el japonicus, en cambio, opta por avanzar en ¡°peque?os saltos¡±.
Presente desde principios del actual siglo en el centro de Europa, los cient¨ªficos se maravillaron por la capacidad de ganar territorio del Aedes japonicus. ¡°Se identific¨® en Suiza en 2008 y encuestas posteriores revelaron que hab¨ªa colonizado una zona de 1.400 kil¨®metros cuadrados¡±, describe un informe de 2018 del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias. Este organismo, responsable del control de los mosquitos como vectores de enfermedades, resum¨ªa en aquel documento que el Aedes japonicus es originario del Este asi¨¢tico y que se propag¨® a nivel global a partir de la pasada d¨¦cada de los noventa, con el comercio internacional de neum¨¢ticos usados. A diferencia de otros espec¨ªmenes de su g¨¦nero, no solo pone las larvas en el agua sino tambi¨¦n en superficies secas que luego acumulan agua, como es el caso de los neum¨¢ticos. ¡°La forma de un neum¨¢tico permite que si llueve, concentre agua en su interior sea cual sea su posici¨®n. Es entonces cuando nacen las larvas¡±, seg¨²n Lucientes. Este entom¨®logo resalta que otro medio de introducci¨®n de mosquitos invasores es la importaci¨®n de plantas.
El Centro Europeo de Prevenci¨®n y Control de Enfermedades (ECDC) comunica que una decena de pa¨ªses de nuestro continente tienen introducido o estabilizado el Aedes japonicus. Asturias aparec¨ªa en el mapa del ECDC de agosto de 2019 como punto en el que el animal se hab¨ªa introducido. Lucientes confirma que ahora ya se ha estabilizado en Asturias y en Cantabria. El primer aviso de la presencia del mosquito la dio en julio 2018 un vecino del concejo de Siero, cerca de Oviedo. Este hombre comparti¨® una imagen del insecto en Mosquito Alert, una aplicaci¨®n cient¨ªfica de m¨®vil de participaci¨®n ciudadana. Mosquito Alert est¨¢ en servicio desde 2014, gestionado por el Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (CREAF), el CEAB-CSIC y la Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (ICREA). La principal finalidad de Mosquito Alert es el seguimiento del mosquito tigre en Espa?a mediante la observaci¨®n de las m¨¢s de 74.000 personas que se han descargado la aplicaci¨®n. Frederic Bartumeus, que es el director de Mosquito Alert, informa de que la detecci¨®n de potenciales invasores Aedes ¨Cya hay cinco especies presentes en Europa¨C es una prioridad para el proyecto, con especial atenci¨®n en una posible aparici¨®n del mosquito de la fiebre amarilla, el Aedes aegypti.
Virus del Nilo Occidental
El Aedes japonicus presenta un riesgo menor para los humanos, a diferencia del mosquito de la fiebre amarilla, principal vector del virus del dengue, que se ha conseguido mantener fuera de Espa?a. El Ministerio de Sanidad conclu¨ªa en 2018 que el riesgo de transmisi¨®n de enfermedades del japonicus es ¡°muy bajo¡±, aunque conced¨ªa que puede ser un vector del dengue o de la fiebre chikungunya: ¡°En un escenario de distribuci¨®n amplia con afectaci¨®n urbana, no puede descartarse la transmisi¨®n aut¨®ctona de enfermedades¡±. Lucientes describe que el Aedes japonicus es un vector importante del virus del Nilo Occidental, dolencia que afecta sobre todo al sistema nervioso de aves y caballos, una enfermedad que ya existe en Espa?a infectada por mosquitos aut¨®ctonos. ¡°En personas puede causar s¨ªntomas como una gripe de verano y algunos pueden sufrir problemas de encefalitis¡±, precisa Lucientes.
El Aedes japonicus, a diferencia del tigre y del mosquito de la fiebre amarilla, prefiere zonas naturales y periurbanas con abundante vegetaci¨®n. ¡°Una ventaja es que al desarrollarse en ambientes m¨¢s de tipo bosque, puede tener m¨¢s depredadores en los lugares de cr¨ªa¡±, dice Miguel ?ngel Miranda, profesor de Zoolog¨ªa de la Universidad de las Islas Baleares. La primera localizaci¨®n en la regi¨®n de Santander, donde ya est¨¢ establecido, la realiz¨® Miranda en 2018, y por casualidad. ¡°Me lo encontr¨¦ en un abrevadero de piedra frente a una ermita¡±, recuerda Miranda con una sonrisa: ¡°Visit¨¢bamos la zona con la familia y mientras com¨ªamos algo, dando una vuelta por el lugar, localic¨¦ unas larvas que me llamaron la atenci¨®n. Los entom¨®logos estamos siempre de guardia¡±.
En las dos misiones de inspecci¨®n de campo realizadas por el equipo de Lucientes y de Mosquito Alert, lo que m¨¢s asombr¨® es la predilecci¨®n del Aedes japonicus por habitar en fuentes para el ganado. ¡°Les encanta criar en ba?eras recicladas para dar de beber a los animales¡±. Bartumeus indica que es obligaci¨®n de los ayuntamientos informar a la poblaci¨®n y tomar medidas de control, como limpiar los abrevaderos o aplicar larvicidas, con el objetivo de controlar su avance. ¡°Erradicarlos, como se ha demostrado en otros pa¨ªses de Europa, es muy dif¨ªcil¡±, corrobora Bartumeus. ¡°Es vital controlar los lugares de cr¨ªa¡±, dice Miranda, ¡°determinar la expansi¨®n en la zona buscando larvas y capturando adultos mediante trampas o cebo humano, y confirmar su establecimiento y extensi¨®n¡±.
Miranda comparte con Bartumeus que ¡°este tipo de acciones dependen de los municipios o gobiernos regionales¡±: ¡°Hasta la fecha, que yo sepa, no se ha realizado ninguna acci¨®n en ese sentido¡±. Una portavoz de la consejer¨ªa de Salud de Asturias resume que el Servicio de Vigilancia Epidemiol¨®gica llev¨® a cabo en 2019 un trampeo para detectar focos de mosquito tigre, y casualmente encontraron ejemplares de japonicus en abrevaderos de vacas. Los t¨¦cnicos del Principado ¡°descartaron que tuviera inter¨¦s desde el punto de vista sanitario¡±, indica esta portavoz. Su presencia entre nosotros es demasiado reciente, opina Lucientes; tanto, a?ade su colega Miranda, que todav¨ªa queda por solucionar otro aspecto importante: ponerle un nombre en espa?ol.
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