El cenizo se despide de ustedes
Tras un centenar de piezas, el columnista abandona, pero el virus no
Tengo una buena noticia para vosotros: esta es la ¨²ltima columna diaria que escribir¨¦ sobre el monotema del coronavirus. Puesto que durante estos meses me he ganado una merecida fama de cenizo, supongo que liberarse de mi matraca mejorar¨¢ vuestra salud mental durante el periodo estival. Pero, ojo, eso no significa que el SARS-CoV-2 haya desaparecido. Tout au contraire como dir¨ªa Hercule Poirot. El que va a desaparecer soy yo, no el virus. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro que de este coronavirus no nos libraremos hasta la segunda mitad de 2021, siendo optimistas, cuando tal vez la ciencia obtenga una vacuna eficaz y producida a gran escala. El 95% de los espa?oles siguen siendo tan vulnerables al virus como lo eran en enero. Entretanto, desocupado lector, mi obligaci¨®n es pedirte precauci¨®n, o sea, fastidiarte las vacaciones todo lo posible. Es la virolog¨ªa, amigo.
Los rebrotes en Espa?a empiezan a resultar preocupantes. En las dos comunidades m¨¢s afectadas de momento, Arag¨®n y Catalu?a, tienen fuentes no muy dif¨ªciles de identificar. Por un lado est¨¢n los temporeros agr¨ªcolas que duermen hacinados a raz¨®n de diez por habitaci¨®n, que son el gran problema en las comarcas rurales. Por otro, tenemos una amplia colecci¨®n de larvas humanas que pasan ampliamente de las recomendaciones de las autoridades sanitarias y arman un buen jaleo a las siete de la ma?ana, cuando salen de su club, por las calles de cualquier ciudad. ?Creen que esos mocosos llevan mascarilla con la que llevan encima? No, no la llevan. Sufren una predecible mezcla de inconsciencia, derivada de su incompleta maduraci¨®n de los l¨®bulos frontales del cerebro, y de un ego¨ªsmo frustrante que resulta de su relativa protecci¨®n contra la covid-19. Habr¨¢ ni?atos responsables, pero lo m¨¢s seguro es que sean carne de acoso y no cuenten mucho en su tribu urbana. Tenemos un problema serio ah¨ª, porque esos renacuajos no suelen sufrir s¨ªntomas, pero propagan el virus.
Hay muchos m¨¢s problemas sin resolver. Por ejemplo, el 23 de febrero despeg¨® un avi¨®n de Viena con 56 toneladas de mascarillas, guantes y otros equipos de protecci¨®n hacia China, que los necesitaba desesperadamente en esa fecha. Bien por Europa. Solo tres d¨ªas despu¨¦s, sin embargo, Italia pidi¨® a la Comisi¨®n Europea las mismas mascarillas y equipos que hab¨ªamos mandado a China. Y la Comisi¨®n no respondi¨®, seg¨²n una investigaci¨®n del Bureau of Investigative Journalism, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro con sede en Londres.
El primer brote italiano pill¨® con el pie cambiado a la Comisi¨®n, donde nadie parec¨ªa tener ni idea de que el virus hab¨ªa llegado a Europa, nadie hab¨ªa aprendido nada de las anteriores pandemias y los pa¨ªses miembros prefirieron el proteccionismo nacional a la cooperaci¨®n internacional. Mal. Y la lista de errores no corregidos es interminable. Hay ahora mismo 2.000 ensayos cl¨ªnicos contra la covid activos en el mundo, pero m¨¢s del 90% se centran en los pa¨ªses ricos, como de costumbre. Es el cenizo quien se despide, no el virus. Haced lo correcto.
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