Un estudio muestra que los test sin rastreo eficaz de contactos son insuficientes para frenar la oleada

¡°Test, test, test¡±, se repet¨ªa desde el inicio de la pandemia, insistiendo en la necesidad de localizar a todos los portadores del virus, aunque no tuvieran s¨ªntomas. Ciudades enteras han organizado testeos masivos entre toda su poblaci¨®n. Pero realizar esos test no es suficiente por s¨ª solo, hace falta complementarlo con un rastreo de los contactos medianamente eficiente. As¨ª lo muestra un estudio reci¨¦n publicado que se sirve del comportamiento real de las personas y sus interacciones con otras en viviendas, lugares de trabajo, ocio y tiendas a lo largo y ancho de una ciudad. Observando esos contactos reales y la capacidad de contagio del virus, los cient¨ªficos son razonablemente optimistas: no es necesario ser perfectos detectando y rastreando para mantener la curva controlada. Pero hay que hacerlo sin parar hasta que llegue la vacuna y dentro de unos m¨¢rgenes inexcusables.

¡°No tenemos que ser perfectos, pero tenemos que hacerlo bien, necesitamos hacer el rastreo de contactos¡±, explica Esteban Moro, investigador del MIT. Hay una combinaci¨®n de los dos factores que funciona: detectar con los test a la mitad de los enfermos con s¨ªntomas y rastrear para llegar al 40% de sus contactos. Cumpliendo con estos dos par¨¢metros, que no son excesivamente exigentes, se podr¨ªa contener la oleada, seg¨²n los c¨¢lculos que han hecho siguiendo la ubicaci¨®n real de los habitantes de la ciudad de Boston, la m¨¢s europea de las ciudades de EE UU, cuyos datos no distan mucho de lo que podr¨ªa suceder en Madrid o Barcelona. ¡°Cuando hablamos de contener la oleada estamos hablando no de que no haya muertos, que eso es pr¨¢cticamente imposible, sino de que estemos por debajo de la capacidad del sistema de salud tiene para manejar las personas que est¨¢n hospitalizadas¡±, aclara Moro.

¡°Solo haciendo test no resuelves el problema, el pico va a ser m¨¢s alto incluso que la primera vez, si no haces rastreos vas a terminar en la misma situaci¨®n que en marzo¡±

Yamir Moreno, Universidad de Zaragoza

Si las autoridades sanitarias son capaces de llegar a estos dos umbrales m¨ªnimos (50% de test a sintom¨¢ticos y rastreo hasta el 40% de sus contactos) ¨²nicamente habr¨ªa que poner en cuarentena, como mucho y en el pico m¨¢s alto de contagios, al 9% de la poblaci¨®n. ¡°Es un c¨¢lculo conservador, normalmente estar¨ªa por debajo del 5% o el 3%¡±, se?ala el investigador del MIT, que publica los resultados de su estudio en Nature Human Behaviour.

¡°Solo haciendo test no resuelves el problema, el pico va a ser m¨¢s alto incluso que la primera vez, si no haces rastreos vas a terminar en la misma situaci¨®n que en marzo¡±, apunta Yamir Moreno, experto en sistemas complejos de la Universidad de Zaragoza, que tambi¨¦n es autor de este estudio. ¡°El rastreo es m¨¢s determinante, aunque hay una tercera variable importante, que es el tiempo que tardas¡±, afirma Moreno. ¡°Si tardas 10 d¨ªas, te puedes ahorrar el trabajo, porque ya ha contagiado a todos sus contactos. Pero asumiendo tiempos razonables, influye m¨¢s el rastreo porque llegas a m¨¢s gente¡±, a?ade.

Calculan que una ciudad como Boston, con unos 4,5 millones de habitantes, el n¨²mero de rastreadores necesarios nada m¨¢s levantar el confinamiento era de unos 300. ¡°Pero si se descontrola la transmisi¨®n, necesitar¨ªas aumentar tu capacidad¡±

¡°Hay una zona cr¨ªtica¡±, explica Moro, ¡°y si te mueves fuera de ese rango de par¨¢metros la cosa explota¡±. Como se trata de un sistema que es exponencial, a?ade, cualquier modificaci¨®n de los par¨¢metros hace que se disparen los contagios y salgamos de la zona segura. ¡°La parte de testear es m¨¢s f¨¢cil, pero la parte de rastrear es m¨¢s cr¨ªtica porque a medida que crece est¨¢s doblando el n¨²mero de gente que necesitas. Los dos son cr¨ªticos, pero es m¨¢s cr¨ªtico para el sistema de salud entender cu¨¢l es el efecto del rastreo¡±, asegura.

Gracias a sus modelos, pudieron calcular la cantidad de rastreadores que har¨ªan falta inicialmente en una ciudad como Boston, con unos 4,5 millones de habitantes en su zona metropolitana. Depende de c¨®mo se hace el rastreo, detalla, porque el tradicional lleva unos 30 minutos, que implica atender a unas 15 o 20 personas en una jornada laboral de un rastreador, seg¨²n Moreno. ¡°El n¨²mero de rastreadores necesarios que nos sal¨ªa para Boston asumiendo un 50% de detecci¨®n de sintom¨¢ticos era de unos 300¡å, indica el investigador de la Universidad de Zaragoza. Pero advierte: ¡°Este n¨²mero es el que obtienes asumiendo que empiezas el rastreo nada m¨¢s levantar el confinamiento, o sea, cuando tienes un nivel de transmisi¨®n comunitaria relativamente bajo. Si por el motivo que sea se descontrola la transmisi¨®n, necesitar¨ªas aumentar tu capacidad¡±.

¡°La parte de testear es m¨¢s f¨¢cil, pero la parte de rastrear es m¨¢s cr¨ªtica porque a medida que crece est¨¢s doblando el n¨²mero de gente que necesitas¡±

Esteban Moro, MIT y Carlos III

Moreno explica que plantearon este estudio para observar con informaci¨®n real del comportamiento de la gente c¨®mo se podr¨ªa afrontar la salida del confinamiento, empleando distintas estrategias, y c¨®mo conseguir este equilibrio entre recuperar la actividad y no tener que volver a situaciones terribles o dr¨¢sticas como en marzo y abril. En este escenario, como todav¨ªa se est¨¢ lejos de la inmunidad de grupo, aparecer¨¢n cadenas de contagio, advierte Moreno, y lo ¡°importante es que esas cadenas sean cortas, que la gente se vaya infectando muy poco a poco y el nivel de incidencia nunca llega a saturar las camas disponibles¡±. Y a?ade: ¡°Lo m¨¢s importante es que existe una soluci¨®n viable: los niveles necesarios no son tan exigentes, son compatibles con las capacidades de test y rastreo que tenemos en la actualidad: esta estrategia, que es la que se ha planteado en muchos pa¨ªses, funciona¡±.

Para Moro es necesario empezar a tener en cuenta el comportamiento real de la gente al incorporarlo a este tipo de modelos, como ellos han hecho, porque la conducta de cada una de las personas es ahora muy distinta, al contrario de lo que se pod¨ªa suponer en los momentos del confinamiento duro. Los mayores son m¨¢s cuidadosos, los j¨®venes no tanto, etc. ¡°Toda esa informaci¨®n va a ser muy importante para que las autoridades eviten las conductas de riesgo¡±, asegura Moro. En su trabajo, observaron que en Boston la mayor¨ªa de los contagios se habr¨ªan producido en sitios de comida r¨¢pida y en supermercados. ¡°Ah¨ª vemos que aqu¨ª en Boston podr¨ªamos haberlo hecho mejor, como en Espa?a, con mejores medidas de distanciamiento social en estos locales¡±, explica. Y apunta: ¡°Esta segunda oleada con la que vamos a convivir en oto?o-invierno va a ser muy importante saber c¨®mo nos estamos comportando realmente: que nos separemos, que compremos de manera diferente, que planteemos de otra manera en los trabajos¡±.

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