El misterio del origen de los oc¨¦anos terrestres

Hay teor¨ªas que aseguran que no deber¨ªamos existir, o al menos sugieren que nuestra vida hoy no parec¨ªa estar en los planes iniciales. Una de ellas es la del Big Bang, que dice que en el origen del universo se cre¨® la misma cantidad de materia que de antimateria. Cuando una part¨ªcula tocaba a su antipart¨ªcula, se desintegraba, haciendo imposible la acumulaci¨®n de ¨¢tomos que posibilit¨® el mundo que conocemos. Un fen¨®meno a¨²n sin explicar deshizo ese empate y permiti¨® nuestra existencia, pero a¨²n hab¨ªa obst¨¢culos que superar antes de que se hiciese realidad. Otro suceso afortunado es el que cubri¨® de oc¨¦anos la Tierra y la hizo f¨¦rtil para la vida. Los modelos de formaci¨®n del Sistema Solar estiman que el agua deber¨ªa ser escasa en los planetas m¨¢s cercanos a la estrella, pero es obvio que, al menos en el nuestro, no es as¨ª.

En los intentos para explicar esta feliz anomal¨ªa, el estudio cient¨ªfico sugiere que hace 3.900 millones de a?os, la Tierra sufri¨® un intenso bombardeo de asteroides y cometas que trajeron con ellos agua y elementos org¨¢nicos que, solo 400 millones de a?os m¨¢s tarde, permitieron que apareciese la vida. Para acomodarse a las teor¨ªas de formaci¨®n de nuestro sistema planetario, se planteaba que los meteoritos, conocidos como condritas carbon¨¢ceas, llegaban de las fronteras externas del sistema solar, donde el calor de la estrella no habr¨ªa volatilizado el agua como en las regiones interiores. Ahora, un trabajo publicado en la revista Science, se?ala a otro tipo de asteroide como fuente del compuesto l¨ªquido esencial para la vida que conocemos.

La hip¨®tesis de que fueron meteoritos y cometas lejanos los que llenaron de agua la Tierra requiere un complejo proceso de influencias gravitatorias entre los planetas gigantes y esos cuerpos celestes para traerlos aqu¨ª desde sus lejanas ¨®rbitas. Laurette Piani y un equipo de Centro Nacional de Investigaci¨®n Cient¨ªfica (CNRS, de sus siglas en franc¨¦s) y la Universidad de Lorena (Francia), han tratado de justificar otra de las posibilidades que se hab¨ªan propuesto para explicar que este sea el planeta azul.

La Tierra se form¨® a partir de la amalgama de materiales que se encontraban en la nebulosa que dio origen al sistema solar. ¡°Hoy sabemos que los planetas terrestres, entre ellos la Tierra, no se forman s¨²bitamente, sino con la agregaci¨®n de cientos de cuerpos¡±, explica Josep Maria Trigo, investigador principal del grupo de cuerpos menores y meteoritos del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), en Barcelona. ¡°Los cuerpos que formaron la Tierra se formar¨ªan a una distancia menor del sol y en un 80 o 90% se tratar¨ªa de condritas de enstatita [el mineral m¨¢s abundante en ellos] u ordinarias¡±, a?ade.

En principio, por su formaci¨®n cercana al Sol, se pensaba que en esos ladrillos fundamentales con los que se construy¨® la Tierra no habr¨ªa agua suficiente para explicar su abundancia en nuestro planeta. Sin embargo, el an¨¢lisis de Piani y sus colegas sugiere que en estas rocas primigenias hab¨ªa hidr¨®geno suficiente para traer a la Tierra hasta tres veces la masa de agua que hoy contienen los oc¨¦anos. Para realizar esta afirmaci¨®n con solidez, los investigadores midieron con precisi¨®n las concentraciones y los ratios de hidr¨®geno y deuterio (una versi¨®n del hidr¨®geno con un neutr¨®n acompa?ando al prot¨®n) en trece meteoritos provenientes de asteroides de enstatita. Adem¨¢s de comprobar que ten¨ªan cantidades suficientes de hidr¨®geno, observaron que las cantidades de is¨®topos de hidr¨®geno y nitr¨®geno coinciden con las del manto terrestre.

Los autores reconocen que no pueden calcular cu¨¢ndo se produjo la llegada de estos asteroides portadores de los elementos necesarios para la aparici¨®n del agua terrestre, pero estiman que se produjo en un periodo suficientemente tard¨ªo de la formaci¨®n de la Tierra. Jes¨²s Mart¨ªnez Fr¨ªas, investigador del CSIC y director de la Red Espa?ola de Planetolog¨ªa y Astrobiologia, coincide en que si el bombardeo se hubiese producido demasiado pronto, antes de hace 3.800 millones de a?os, el agua se habr¨ªa evaporado. ¡°El bombardeo posterior a la acumulaci¨®n de los primeros planetesimales habr¨ªa destruido la corteza primitiva y el vapor de agua y otros gases escaparon y se quedaron formando la atm¨®sfera y el agua de la Tierra¡±, se?ala. ¡°Esto adem¨¢s, se mezcl¨® con otros fluidos procedentes del subsuelo a trav¨¦s del vulcanismo y todas esas emisiones vol¨¢tiles enriquecieron esa atm¨®sfera primitiva¡±, a?ade.

El hecho de que la mayor parte del agua terrestre proceda de estas condritas de la regi¨®n del Sistema Solar cercano a la Tierra no descarta la funci¨®n que pudieron cumplir las que llegaron de las zonas m¨¢s fr¨ªas y lejanas. ¡°Las enstat¨ªticas fueron importantes para crear unas condiciones de habitabilidad trayendo el agua, pero las carbon¨¢ceas, que tienen amino¨¢cidos, ureas, purinas, son m¨¢s importantes para hacer posible el origen de la vida¡±, explica. Trigo, que considera muy relevante el trabajo que hoy publica Science, se?ala que esto puede significar que ¡°las condritas carbon¨¢ceas habr¨ªan aportado una cantidad menor pero significativa, de alrededor de un 5 a 10%, de esa agua y nitr¨®geno [de la Tierra], aunque lo podr¨ªan haber hecho m¨¢s tarde, fruto de las continuas colisiones con otros objetos a lo largo de la historia de la Tierra¡±.

Para conocer mejor esta etapa cr¨ªtica de la historia del planeta, ser¨¢ necesario viajar a asteroides donde tomar muestras con las que poder realizar mediciones a¨²n m¨¢s precisas que la del equipo de Piani. Como explica Fr¨ªas, cuando sea posible visitar asteroides con cierta regularidad, cada tipo tendr¨¢ su inter¨¦s: ¡°Los asteroides met¨¢licos son m¨¢s interesantes para buscar recursos minerales como las tierras raras, los que dan origen a las condritas carbon¨¢ceas interesan desde el punto de vista del origen de la vida y los enstat¨ªticos para explicarnos c¨®mo empez¨® la Tierra a ser habitable¡±.

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