La NASA encuentra nuevas pruebas de un oc¨¦ano habitable en Enc¨¦lado

Un nuevo an¨¢lisis de im¨¢genes tomadas en Enc¨¦lado acaba de mostrar pruebas de que alberga un gran oc¨¦ano de agua l¨ªquida donde puede haber vida.

Los datos en los que se basa el estudio fueron enviados a la Tierra antes de septiembre de 2017 por la sonda Cassini de la Nasa antes de cambiar de rumbo y dirigirse hacia las profundidades de Saturno para desintegrarse en su densa atm¨®sfera. Esta maniobra suicida ten¨ªa un objetivo claro: evitar que la nave pudiese contaminar Enc¨¦lado, una luna de apenas 500 kil¨®metros de di¨¢metro, recubierta por una capa de hielo de varios kil¨®metros de grosor, helada, desierta pero que pese a todo es uno de los lugares del sistema solar donde es m¨¢s probable que haya vida.

Antes de morir, Cassini vol¨® a apenas 50 kil¨®metros sobre la superficie de Enc¨¦lado. La nave atraves¨® a 19.000 kil¨®metros por hora las enormes fumarolas de hielo vaporizado que escupen los g¨¦iseres que hay en el polo sur de este cuerpo.

El an¨¢lisis de las part¨ªculas mostr¨® que su origen m¨¢s probable eran procesos volc¨¢nicos en el fondo de un oc¨¦ano de agua l¨ªquida. Enc¨¦lado est¨¢ cubierto por un ata¨²d de hielo con un espesor medio de 20 kil¨®metros, pero en el polo sur, justo donde est¨¢n los g¨¦iseres, se reduce a unos cinco kil¨®metros. Los cient¨ªficos de la misi¨®n razonaron que es geoqu¨ªmicamente posible que el agua caliente de los g¨¦iseres haya atravesado el hielo. El agua vendr¨ªa de chimeneas hidrotermales en el fondo del mar como las que se pueden encontrar en la Tierra. Seg¨²n una de las teor¨ªas m¨¢s aceptadas, fue en estos hornos de magma, roca y agua donde se dieron las condiciones para que un conjunto de compuestos org¨¢nicos se uniesen para formar las primeras entidades reproductoras, el origen de la vida.

El nuevo estudio destapa ahora una nueva regi¨®n de Enc¨¦lado donde pudieron suceder cosas muy similares. Se trata del an¨¢lisis m¨¢s completo de las im¨¢genes infrarrojas que tom¨® Cassini de toda esta Luna. Entre ellas destacan las espectaculares ¡°rayas de tigre¡±, el apodo que reciben las enormes grietas en el hielo del polo sur. Estas marcas est¨¢n hechas del hielo m¨¢s reciente y transparente que existe en Enc¨¦lado. La actividad termal en el oc¨¦ano habr¨ªa derretido la capa inicial y ha vuelto a cubrir la regi¨®n con agua helada mucho m¨¢s moderna.

En el nuevo estudio, publicado en Icarus, el equipo de Gabriel Tobie, astr¨®nomo de la Universidad de Nantes (Francia) y miembro del instrumento infrarrojo de la Cassini, asegura que en el hemisferio norte de esta luna han encontrado otra zona de hielo muy joven que indica que hace no mucho tiempo en t¨¦rminos geol¨®gicos hubo actividad volc¨¢nica o hidrotermal.

¡°Es dif¨ªcil saber la edad exacta¡±, explica Tobie a este diario. ¡°Todo depende de c¨®mo el hielo cristalino pierde su transparencia. En general pensamos que la erosi¨®n por el bombardeo de part¨ªculas llegadas del espacio hace que el hielo se vaya poniendo m¨¢s opaco y amorfo. En esta zona, el hielo es tan cristalino que pensamos que es el m¨¢s joven de todo Enc¨¦lado si excluimos el polo sur, as¨ª que es posible que tenga apenas unos cientos de miles de a?os, aunque podr¨ªan ser tambi¨¦n unos pocos millones de a?os¡±, confiesa.

La zona del hemisferio norte donde el hielo parece m¨¢s joven est¨¢ a 30 grados de latitud norte y 90 grados de longitud oeste, un lugar que en la Tierra corresponder¨ªa aproximadamente a Nueva Orleans (EE UU). Es un descubrimiento sorprendente, pues se piensa que fuera de los polos la capa de hielo es mucho m¨¢s gruesa y por lo tanto ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil que la actividad hidrotermal tuviese la potencia suficiente como para fundirla.

Pero el trabajo resalta que estudios anteriores han predicho que justo a lo largo del meridiano 90 puede haber un cintur¨®n de fuego hecho de chimeneas con una actividad mucho m¨¢s violenta que las que se encuentran en los polos y que podr¨ªan estar activas durante unos pocos millones de a?os; lo suficiente como para haber producido todo ese hielo joven que desvelan las im¨¢genes de Cassini.

Este descubrimiento plantea un reto que desborda la capacidad tecnol¨®gica humana. Es dif¨ªcil imaginar una misi¨®n espacial ¡ªrob¨®tica, pues Enc¨¦lado est¨¢ a 1.200 millones de kil¨®metros de la Tierra¡ª capaz de alcanzar esta luna, posarse en ella, taladrar o derretir su sarc¨®fago de hielo y llegar al oc¨¦ano. Una vez dentro, ?c¨®mo llegar al fondo y situar las chimeneas hidrotermales, analizar los compuestos que escupen y detectar en este entorno microbios similares a los que existen en la Tierra, si los hubiera? Y m¨¢s a¨²n, ?c¨®mo hacerlo sin contaminar el mar con formas de vida terrestres que hayan viajado en la sonda como polizones? Los responsables del trabajo son mucho m¨¢s realistas y proponen enviar cuanto antes una nueva sonda orbital capaz de analizar en detalle la composici¨®n de las fumarolas que escupen los g¨¦iseres de Enc¨¦lado y saber si contienen compuestos org¨¢nicos.

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