La Navidad del epidemi¨®logo

La vida personal de los cient¨ªficos no es noticia, pero a veces da pistas sobre el futuro inmediato. Un caso notable que me viene a la cabeza es el de la restricci¨®n cal¨®rica, que podemos definir con cierta brutalidad como pasar hambre a cambio de vivir m¨¢s a?os. Comer un 30% menos de lo normal alarga la vida en todo bicho viviente, de la levadura del pan al gusano, la mosca y el rat¨®n, aunque no est¨¢ demostrado en seres humanos, ni ha habido ninguna recomendaci¨®n de los gestores sanitarios sobre el asunto. Pero luego mira a los cient¨ªficos que conocen de cerca la cuesti¨®n. Est¨¢n todos tan flacos que da pena verlos, y quedar a comer con ellos es un ejercicio de ascetismo dif¨ªcil de soportar. Estos cient¨ªficos saben que, debido al origen com¨²n de toda la vida en la Tierra, lo que es cierto para un gusano y una rata suele serlo tambi¨¦n para una persona. En ausencia de datos a prueba de agua, la vida privada de los investigadores puede ser una buena gu¨ªa provisional.

Pasemos al covid. Qu¨¦ ganas ten¨ªa de escribir esto, covid en masculino, que es lo que dice la mayor¨ªa de la gente, incluido el presidente del Gobierno, para referirse al virus SARS-CoV-2. Agradezco a la Academia que nos haya liberado de la hipercorrecci¨®n de los traductores. Ya sabemos que la ¡®d¡¯ de covid viene del ingl¨¦s ¡®disease¡¯, enfermedad, y que por tanto ser¨ªa femenino en espa?ol, pero esto es un argumento un poco rebuscado, ?no es cierto? La expresi¨®n ¡°el virus de la covid¡± se puede contraer a ¡°el covid¡± sin violar ning¨²n principio sagrado, y adem¨¢s est¨¢ en el habla desde hace meses. Depongan su actitud los puristas.

El 80% de los expertos no va a celebrar la fiesta en absoluto

Pasemos al covid, como dec¨ªa antes. No hay preceptos cient¨ªficos de acero inoxidable que nos digan lo que debemos hacer en Navidad. Nadie puede decir ¡°si los nietos ven a sus abuelos morir¨¢n 10.000 personas en enero¡±. No tenemos esa precisi¨®n de c¨¢lculo. Al igual que con la restricci¨®n cal¨®rica, sin embargo, podemos meter el hocico en la vida privada de los epidemi¨®logos. Es lo que ha hecho The New York Times, que ha puesto tres redactores a enviar cuestionarios a 635 epidemi¨®logos de su pa¨ªs para saber qu¨¦ piensan hacer el jueves, cuando se celebra all¨ª Acci¨®n de Gracias. Esta fiesta es el verdadero equivalente a nuestra Navidad al otro lado del Atl¨¢ntico, donde Trump tiene que indultar a un pavo de 18 kilos y los universitarios vuelven a casa desde otros lugares del pa¨ªs y del mundo.

Los resultados se resumen en un momento. Algunos de estos expertos celebrar¨¢n el thanksgiving en un garaje con la puerta abierta, otros no recibir¨¢n a la familia y brindar¨¢n con sidra caliente con sus vecinos y alguno m¨¢s montar¨¢ una tienda de campa?a en el jard¨ªn con sistemas de calefacci¨®n y renovaci¨®n del aire. Pero el 80% no va a celebrar la fiesta en absoluto.

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