La importancia de la ciencia de las peque?as cosas
El investigador y divulgador Jos¨¦ Manuel L¨®pez Nicol¨¢s destaca la importancia de la transferencia del conocimiento y la divulgaci¨®n en esta charla que pronunci¨® en la entrega de los Premios Nacionales de Investigaci¨®n 2020
El 17 de noviembre de 1944, Franklin D. Roosevelt, presidente de Estados Unidos, escribi¨® una carta a Vannevar Bush, director de la Oficina de Investigaci¨®n y Desarrollo Cient¨ªfico estadounidense, pidi¨¦ndole ayuda para reconstruir una naci¨®n que, aunque victoriosa, hab¨ªa quedado arrasada tras la II Guerra Mundial. Roosevelt sab¨ªa que el progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico deb¨ªa utilizarse tras la guerra para la mejora de la salud p¨²blica, la creaci¨®n de nuevas empresas y la elevaci¨®n del nivel de vida de los estadounidenses.
?Por qu¨¦ les cuento esto? Porque la situaci¨®n por la que estaba pasando EE UU tras la II Guerra Mundial puede extrapolarse al momento que estamos viviendo debido a la covid-19. Nuestro planeta, arrasado sanitaria y econ¨®micamente, no est¨¢ luchando contra un ej¨¦rcito armado, pero s¨ª contra algo que puede llegar a ser mucho peor: un virus que est¨¢ matando a mucha gente y arruinando a infinidad de familias.
?Est¨¢ ayudando la ciencia a salir de esta situaci¨®n al igual que ocurri¨® en EE UU? Por supuesto. Lo sucedido en estos ¨²ltimos meses ha demostrado, una vez m¨¢s, que la ciencia es la obra de arte colectiva m¨¢s importante de la humanidad. Es cierto que se han cometido fallos, pero como dijo Julio Verne: ¡°La ciencia se compone de errores, que, a su vez, son los pasos hacia la verdad¡±.
En un solo a?o hemos sido testigos en tiempo real de un esfuerzo tit¨¢nico, sin precedentes en la historia de la humanidad, para lograr en un tiempo r¨¦cord un grupo de vacunas frente a la pandemia. Un hito de la ciencia basado en la cooperaci¨®n internacional que se estudiar¨¢ en los libros de texto.
En los ¨²ltimos meses se est¨¢ hablando mucho de la importancia de la investigaci¨®n, pero poco de la otra gran protagonista de esta batalla: la Transferencia del Conocimiento generado gracias a la Investigaci¨®n. De hecho, no conozco un caso m¨¢s importante de Transferencia del Conocimiento en toda la historia de la ciencia que el que estamos viviendo.
Tradicionalmente, cuando en los centros de investigaci¨®n nos refer¨ªamos a la Transferencia siempre nos ven¨ªa a la cabeza el sector empresarial. Se asociaba al desarrollo de nuevos productos, de patentes, de spin-off, ¡ pero desde hace pocos a?os la Transferencia del Conocimiento se dirige a otros dos sectores: los gobiernos y la sociedad.
No conozco un caso m¨¢s importante de Transferencia del Conocimiento en toda la historia de la ciencia que el que estamos viviendo.
Respecto a la Transferencia al sector empresarial y su importancia en la pandemia, la colaboraci¨®n p¨²blico/privada est¨¢ permitiendo a las empresas desarrollar en tiempo r¨¦cord vacunas y f¨¢rmacos. Tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de la fabricaci¨®n de mascarillas efectivas, de productos higi¨¦nicos, de respiradores¡ Pero jam¨¢s olvidemos que la clave del ¨¦xito de esta transferencia al sector empresarial reside en la investigaci¨®n b¨¢sica realizada en cientos de laboratorios de todo el mundo durante muchos a?os. Ya lo dijo Santiago Ram¨®n y Cajal: ¡°Cultivemos la ciencia por s¨ª misma, sin considerar por el momento las aplicaciones. Estas llegan siempre, a veces tardan a?os, a veces, siglos¡±.
Por otra parte, la Transferencia del Conocimiento a las diferentes administraciones y gobiernos ha permitido a nuestros mandatarios tomar decisiones basadas en el conocimiento cient¨ªfico. Nunca la ciencia hab¨ªa intervenido tanto en la toma de decisiones pol¨ªticas como en esta crisis mundial, y esto deber¨ªa ser, a partir de ahora, lo habitual. No volvamos atr¨¢s. En esta toma de decisiones pol¨ªticas se ha visto la importancia de la interdisciplinariedad de la ciencia. Hace dos a?os, en un ejemplar que result¨® ser premonitorio, la revista Nature proclam¨® en su portada que la interdisciplinariedad ser¨ªa la herramienta que salvar¨ªa al mundo. No se equivoc¨®. Gracias a la biolog¨ªa conocemos los posibles animales transmisores de la enfermedad, gracias a la medicina sabemos tratar patolog¨ªa asociadas a la infecci¨®n por coronavirus, gracias a la qu¨ªmica desarrollamos productos desinfectantes, gracias a la biotecnolog¨ªa fabricamos vacunas usando nuevas terapias, gracias a la ciencia de los materiales dise?amos filtros de protecci¨®n¡ Pero no solo las ciencias experimentales o de la salud est¨¢n ayudando. Todas las disciplinas cient¨ªficas, cl¨¢sicas y modernas, pertenecientes a diferentes ¨¢reas de conocimiento (donde tambi¨¦n incluyo a las ciencias sociales, jur¨ªdicas o las humanidades entre otras) est¨¢n poniendo su granito de arena.
Finalmente, la Transferencia del Conocimiento a la sociedad, a trav¨¦s de la comunicaci¨®n cient¨ªfica, est¨¢ siendo crucial en esta batalla. Investigadores, periodistas, divulgadores... cuentan diariamente a la ciudadan¨ªa los avances que se producen en la lucha contra el coronavirus y las medidas m¨¢s apropiadas que hay que tomar para evitar el contagio. Pero la comunicaci¨®n cient¨ªfica tiene otro objetivo important¨ªsimo: la lucha contra las pseudociencias. Siempre hay personas que, incluso en las situaciones m¨¢s dram¨¢ticas, intentan aprovecharse de los dem¨¢s. Con la pandemia lo estamos viendo. No solo las ¡°noticias falsas¡± nos inundan sino que hay gente que, aprovech¨¢ndose del miedo de la sociedad, intenta vendernos productos o terapias que no solo no son efectivas sino que incluso pueden ser muy peligrosas... Pues bien, no conozco mejor herramienta que la divulgaci¨®n cient¨ªfica para hacernos personas m¨¢s libres, ¡°entendiendo la libertad como la toma de decisiones basada en el conocimiento y en el esp¨ªritu cr¨ªtico y no en mentiras, trampas o fraudes¡±.
Pero la Transferencia del Conocimiento, un motor de desarrollo social, sanitario y econ¨®mico imprescindible en cualquier sociedad moderna, puede ayudarnos a¨²n m¨¢s. ?C¨®mo?
Aunque les suene extra?o la maldita COVID-19 nos ha brindado una oportunidad inesperada que puede servirnos para construir un mejor futuro. De la noche a la ma?ana los medios de comunicaci¨®n colocaron la ciencia en portada, los pol¨ªticos la incluyeron en sus discursos y la sociedad empez¨® a valorar como nunca la importancia del progreso cient¨ªfico/tecnol¨®gico.
Gracias a ello estamos ante una oportunidad hist¨®rica de hacer realidad algo que los cient¨ªficos llevamos reclamando desde hace a?os y que nunca se ha logrado: la firma de un gran Pacto de Estado por la Ciencia que asegure que, gobierne quien gobierne, la inversi¨®n en ciencia est¨¦ siempre asegurada. Jam¨¢s ha existido un caldo de cultivo en la ciudadan¨ªa sobre la importancia de la ciencia como el que hay actualmente y no se entender¨ªa no aprovecharlo para firmar un Pacto que no ser¨ªa el triunfo de una persona, tampoco de un ministerio ni siquiera de un gobierno¡ser¨ªa el Pacto de todos y as¨ª todos debemos verlo. Nos va el futuro en ello.
Recordemos la ciencia del pasado, fascinemos con la ciencia del futuro pero, sobre todo, hagamos ver la presencia de la ciencia detr¨¢s de las peque?as cosas
?Y qu¨¦ tiene que ver la Transferencia del Conocimiento con el Pacto de Estado por la Ciencia? Much¨ªsimo. Para alcanzar el Pacto es imprescindible la presi¨®n social¡ y para ello es necesario mantener viva en la sociedad la importancia de la ciencia, mucho m¨¢s all¨¢ de su papel contra la pandemia. Hag¨¢moslo utilizando como herramienta la comunicaci¨®n social de la ciencia, el tercer pilar de la Transferencia del conocimiento, y mediante tres acciones clave.
En primer lugar recordemos a la sociedad continuamente que hemos llegado hasta aqu¨ª gracias a otros grandes descubrimientos cient¨ªficos del pasado como la potabilizaci¨®n del agua, el descubrimiento de los antibi¨®ticos o los avances en las t¨¦cnicas de diagn¨®stico m¨¦dico.
Adem¨¢s, debemos mostrar a la sociedad los grandes avances actuales como la hist¨®rica llegada a Marte, las t¨¦cnicas de edici¨®n gen¨¦tica, la primera fotograf¨ªa de un agujero negro, la b¨²squeda de exoplanetas, la cada vez m¨¢s efectiva lucha contra las enfermedades raras, los grandes avances logrados por las personas hoy premiadas ¡La ciencia est¨¢ pasando por un momento maravilloso y en la mayor¨ªa de los grandes hitos nuestro pa¨ªs est¨¢ muy presente.
Pero hay algo que a veces se nos olvida y que, tras muchos a?os dedicado a la docencia, a la investigaci¨®n y a la Transferencia del Conocimiento, estoy convencido que es imprescindible para conseguir acercar definitivamente a la sociedad a la ciencia y, por tanto, que esta exija alcanzar el Pacto de Estado. Hay que hablar mucho m¨¢s de la ciencia de las peque?as cosas, de la ciencia de la vida cotidiana, de la ciencia del d¨ªa a d¨ªa, de la ciencia que nos permite tener la calidad de vida que tenemos.
?Y d¨®nde se encuentra la ciencia de las peque?as cosas? En nuestras necesidades m¨¢s b¨¢sicas como son los alimentos, cosm¨¦ticos o nuestra ropa. En nuestras aficiones como el deporte, el arte, la gastronom¨ªa o la m¨²sica¡incluso en los sitios donde menos se le espera, como en nuestras queridas tradiciones populares, se encuentra la ciencia y la tecnolog¨ªa: un simple castillo de fuegos artificiales no es otra cosa que una Tabla Peri¨®dica de elementos qu¨ªmicos en el cielo.
Un simple castillo de fuegos artificiales no es otra cosa que una tabla peri¨®dica de elementos qu¨ªmicos en el cielo
Recordemos la ciencia del pasado, fascinemos con la ciencia del futuro pero, sobre todo, hagamos ver la presencia de la ciencia detr¨¢s de las peque?as cosas.
Acabo, pero no sin antes hacer una reflexi¨®n final. Hoy en el palacio de El Pardo estamos homenajeando a la multidisciplinariedad cient¨ªfica y premiando a sus m¨¢ximos exponentes en nuestro pa¨ªs. A todos quiero darles la enhorabuena por sus Premios Nacionales de Investigaci¨®n pero, sobre todo, deseo mostrarles mi m¨¢s profundo agradecimiento por algo muy especial. Sus disciplinas representan las patas de una gran mesa llamada ciencia¡.y la ciencia, a su vez, es una de las patas de otra mesa a¨²n m¨¢s grande llamada cultura. Pues bien, jam¨¢s olvidemos que las personas cultas son personas dif¨ªcilmente manipulables capaces de tomar decisiones justas que conducir¨¢n a la sociedad al lugar que merece. As¨ª que muchas gracias de coraz¨®n por su trabajo y, sobre todo, por contribuir, desde la ciencia, a formar una sociedad m¨¢s culta, m¨¢s justa y, por tanto, m¨¢s libre.
Jos¨¦ Manuel L¨®pez Nicol¨¢s es catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Universidad de Murcia y Vicerrector de Transferencia y Divulgaci¨®n Cient¨ªfica de dicha universidad. Este art¨ªculo es la charla que pronunci¨® el 17 de mayo de 2021, en la entrega de los Premios Nacionales de Investigaci¨®n 2020.
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