La UE pone en marcha Horizonte Europa, su gran plan de investigaci¨®n e innovaci¨®n

Europa se prepara para desplegar el plan con el que pretende dar un nuevo salto en los terrenos cient¨ªfico y tecnol¨®gico. Bruselas pondr¨¢ en marcha este semestre Horizonte Europa, que con una dotaci¨®n de 95.500 millones de euros se consolida como el mayor programa transnacional de investigaci¨®n e innovaci¨®n del mundo. Con una dotaci¨®n un 30% superior al plan que le precedi¨® entre 2014 y 2020, la Uni¨®n Europea quiere apuntalar la investigaci¨®n cient¨ªfica y la transferencia tecnol¨®gica de la universidad a la empresa y lanzar un nuevo paquete para impulsar la innovaci¨®n. De momento, la Comisi¨®n Europea ya ha aprobado esta semana el plan estrat¨¦gico que fija las prioridades de gasto.

El arranque del programa Horizonte Europa, que pilotar¨¢ la comisaria b¨²lgara Mariya Gabriel, llega en un momento clave para el bloque comunitario. La UE se prepara para poner en marcha el fondo de reconstrucci¨®n pospandemia ¨Cbautizado como Next Generation EU¡ª, que pretende provocar una gran transformaci¨®n de la econom¨ªa europea a trav¨¦s de la digitalizaci¨®n y la lucha contra el cambio clim¨¢tico. El plan heredero de Horizonte 2020, que podr¨¢ empezar a ejecutarse plenamente cuando los pa¨ªses ratifiquen la aprobaci¨®n de nuevos tributos, puede ser un catalizador que favorezca ese cambio.

Excelencia cient¨ªfica

La UE mantiene como primer pilar del plan los programas para alcanzar la excelencia cient¨ªfica, lo que Bruselas llama la f¨¢brica de premios Nobel. Ese paquete pivota sobre tres ejes: el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC, por sus siglas en ingl¨¦s), que contar¨¢ con 16.000 millones de euros para los mejores proyectos presentados por investigadores europeos; las acciones Marie Sk?odowska-Curie, dotadas con 6.400 millones de euros para dar a los cient¨ªficos nuevos conocimientos mediante la movilidad y la formaci¨®n, y la financiaci¨®n de infraestructuras de investigaci¨®n, para las que se destinar¨¢n 2.400 millones de euros. Esas aportaciones deben verse incrementadas por otros pa¨ªses de fuera de la UE ¨Ccomo el Reino Unido, Suiza o Noruega¡ª que tambi¨¦n participan en el programa.

Las ayudas de ese bloque de Horizonte Europa, para las cuales hay una fuerte competencia, se otorgan a investigadores, y no a centros universitarios. Con esa decisi¨®n, Bruselas quiere empoderar al cient¨ªfico, d¨¢ndole la oportunidad de elegir a su equipo y aquellos equipos que considera los mejores para poder sacar adelante sus trabajos. El ERC ya ha abierto una convocatoria para empezar a poner m¨¢s de 1.900 millones de euros a disposici¨®n de un millar de investigadores durante este a?o. En concreto, se trata de ayudas de hasta 2,5 millones de euros para un periodo de cinco a?os.

Fomento de la competitividad

La segunda gran pata de Horizonte Europa, con m¨¢s de 50.000 millones, va destinada a salvar ese valle que todav¨ªa se dibuja entre la universidad y la empresa. Seg¨²n la Comisi¨®n Europea, la UE produce cerca del 20% de toda la investigaci¨®n y desarrollo mundial y un tercio de las publicaciones cient¨ªficas. Sin embargo, el monto destinado por sus empresas a I+D equivale a solo el 1,3% del producto interior bruto (PIB), frente al 2% de Estados Unidos, el 2,6% de Jap¨®n o el 3,3% de Corea del Sur.

La UE financia, en este caso, asociaciones transfronterizas integradas por al menos tres entidades de tres pa¨ªses distintos. Bruselas cubre el 50% del proyecto que se presente, mientras que el sector privado asume la otra mitad. En cualquier caso, son esas asociaciones las que fijan los acuerdos de financiaci¨®n. La Uni¨®n ha fijado ocho ¨¢mbitos para la investigaci¨®n: salud, cultura e inclusi¨®n social, seguridad, industria digital y espacial, clima y energ¨ªa y agricultura y alimentaci¨®n.

Salto en innovaci¨®n

Bruselas apuesta por un nuevo pilar, destinado a la innovaci¨®n, que se reservar¨¢ solo a los socios de la UE por su car¨¢cter estrat¨¦gico. Si el primero, dedicado a la ciencia, es una suerte de f¨¢brica de premios Nobel, este est¨¢ llamado a ser una f¨¢brica de unicornios (empresas valoradas en m¨¢s de 1.000 millones de euros). Se trata de que la UE pegue un estir¨®n sobre todo en la creaci¨®n de start-ups (empresas emergentes en el ¨¢mbito tecnol¨®gico) y un cierto avance en la llamada deep tech, hacia la cual pa¨ªses como Francia han expresado un inter¨¦s especial al comprender ¨¢reas como la inteligencia artificial o la tecnolog¨ªa para veh¨ªculos el¨¦ctricos. Aun as¨ª, la UE quiere dar flexibilidad a los investigadores. ¡°Esper¨¢bamos coches voladores y nos encontramos con 140 caracteres¡±, resumen en Bruselas sobre la complejidad de los caminos que emprender¨¢ la tecnolog¨ªa.

Estos programas m¨¢s novedosos se desarrollar¨¢n alrededor de tres ejes: el Consejo Europeo de Innovaci¨®n (10.000 millones), los ecosistemas europeos (500 millones) y el Instituto Europeo de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa (3.000 millones). El ¨²ltimo de los tres paquetes quiere deshacer uno de los principales nudos con los que se topa la UE: el acceso al talento. Para ello, se lleva al extremo la idea de la asociaci¨®n o el partenariado, puesto que la empresa beneficiaria debe usar ese dinero con el objetivo de ser autosuficiente en un periodo de tiempo. La UE tiene ya casos de ¨¦xito dentro de esos programas, como el de la energ¨¦tica alemana Skeleton Technologies, que se ha convertido en uno de los ansiados unicornios. El programa para ecosistemas, en cambio, no va a start-ups, sino a entidades que construyen entornos de innovaci¨®n y cuya financiaci¨®n puede cofinanciarse con fondos de cohesi¨®n.

El Consejo Europeo de Innovaci¨®n, no obstante, est¨¢ llamado a ser la gran pieza para impulsar a las ideas que pueden tener un recorrido comercial o bien acelerar su llegada al mercado. El organismo financiar¨¢ con hasta 2,5 millones de euros a las llamadas start-ups de serie A, que ya han levantado un mill¨®n de euros. Adem¨¢s, Bruselas podr¨¢ inyectar hasta 15 millones de euros adquiriendo acciones de la empresa a trav¨¦s de un fondo comunitario, haci¨¦ndose as¨ª con una participaci¨®n de entre el 10% y el 15% de la sociedad. La UE no se fija un horizonte temporal ni econ¨®mico para salir de esa empresa con el fin de dar estabilidad y tiempo a la compa?¨ªa a atraer capital privado. La Comisi¨®n ha realizado ya pruebas piloto y ha constatado que 1.000 millones de euros supusieron la llegada de otros 5.000 millones a las firmas beneficiarias.

La UE quiere dar el m¨¢ximo de flexibilidad a sus investigadores, pero ha puesto el acento en los tres grandes ejes sobre los que avanza el bloque comunitario: el ¨¢mbito sanitario y de lucha contra la pandemia, con 5.400 millones de euros procedentes del plan de recuperaci¨®n Next Generation EU, la econom¨ªa verde y la digitalizaci¨®n. Asimismo, se fija cinco grandes ¨¢reas prioritarias que ha llamado ¡°misiones¡±: el cambio clim¨¢tico, el c¨¢ncer, los oc¨¦anos, las ciudades inteligentes y la alimentaci¨®n. La idea, que fue presentada por la economista Mariana Mazzucato en un consejo de ministros en Helsinki en 2019, busca crear una masa cr¨ªtica de investigaciones en el continente sobre esas materias. El esquema de la investigaci¨®n europea se cierra con una cantidad de cerca de 3.000 millones destinados a cerrar la brecha que hay todav¨ªa entre los pa¨ªses del Este y el resto de la UE.

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