La pionera Wally Funk, de 82 a?os, ser¨¢ la persona de m¨¢s edad en convertirse en astronauta

A comienzos de la d¨¦cada de los sesenta, cuando el programa espacial estadounidense estaba todav¨ªa en pa?ales, se lanz¨® un proyecto denominado Mercury 13 para probar a mujeres astronautas. Consiguieron superar todas las pruebas, incluso con mejor nota que sus compa?eros, pero el Gobierno decidi¨® dejarlas en Tierra. Entre ellas destacaba la audaz Wally Funk, pionera de la aviaci¨®n, de las mejores de esta promoci¨®n cancelada por machismo de las autoridades y la NASA, como se supo posteriormente. Fue v¨ªctima del sexismo de la carrera espacial, pero ahora Funk tiene una segunda oportunidad: el magnate Jeff Bezos acaba de anunciar que Funk les acompa?ar¨¢ a ¨¦l y a su hermano en un vuelvo suborbital de su compa?¨ªa Blue Origin. Funk, de 82 a?os, ser¨¢ adem¨¢s la persona m¨¢s anciana en salir del planeta.

En una publicaci¨®n en sus redes sociales, Bezos escribe: ¡±Nadie ha esperado m¨¢s que ella¡±. Y en un v¨ªdeo, le plantea este escenario a Funk: ¡°Est¨¢s en gravedad cero durante cuatro minutos, desciendes, aterrizas suavemente en la superficie del desierto, abres la compuerta y sales fuera, ?qu¨¦ es lo primero que dices?¡±. Y la flamante nueva astronauta exclama: ¡°?Cari?o, es lo mejor que me ha pasado en la vida!¡±, y le regala un abrazo, entusiasmada. A pesar del varapalo del proyecto Mercury 13, Funk nunca renunci¨® a convertirse en astronauta, convencida de su preparaci¨®n, y sigui¨® present¨¢ndose voluntaria desde el mismo momento en que la NASA permiti¨® mujeres en sus vuelos espaciales. A pesar de los repetidos portazos de la agencia estadounidense, Funk lo sigui¨® intentando y lleg¨® a pagar 200.000 d¨®lares a Virgin Galactic (el rival de Blue Origin) por un pasaje.

Bezos va ofreciendo con cuentagotas informaci¨®n sobre este vuelo suborbital, en el que saldr¨¢ de la atm¨®sfera de la Tierra por unos minutos, pero sin llegar siquiera a dar una vuelta completa al planeta. El viaje lo organiza su compa?¨ªa de cohetes espaciales, Blue Origin, y est¨¢ programado para el 20 de julio. Hace dos semanas anunci¨® que un turista espacial puj¨® 28 millones de d¨®lares (casi 24 millones de euros) por sentarse en uno de los cuatro asientos que se ocupar¨¢n en el cohete New Shepard.

En el v¨ªdeo publicado por Bezos, la futura astronauta asegura: ¡°Me encanta hacer cosas que nadie ha hecho antes¡±. Y cuenta que, durante las pruebas del Mercury 13, le dijeron que hab¨ªa superado las pruebas para astronauta mejor que nadie. Ese proyecto lo lanz¨® el m¨¦dico aeroespacial Randy Lovelace, que ideaba las exigentes pruebas de los aspirantes a astronauta, convencido de que las mujeres ten¨ªan ventaja sobre los hombres por tama?o y peso, pero tambi¨¦n porque demostraron m¨¢s resistencia en pruebas f¨ªsicas y psicol¨®gicas.

Es la segunda oportunidad de Wally Funk: ¡°Nadie ha esperado m¨¢s que ella¡±, dice Bezos

Pero en cuanto la NASA tuvo conocimiento de que ese programa estaba en marcha, exigi¨® que se cancelara. Las astronautas no se echaron atr¨¢s y llevaron el asunto al Congreso de EE UU criticando que se las dejara fuera solo por ser mujeres. EE UU vet¨® a las mujeres en el espacio hasta que Sally Ride lo consigui¨® en 1983. En esas comparecencias ante los pol¨ªticos, el astronauta John Glenn lleg¨® a decir (a?os despu¨¦s se arrepinti¨®): ¡°El hecho de que las mujeres no est¨¦n en este campo es una realidad de nuestro orden social¡±. El vicepresidente Lyndon Johnson escribi¨®, para cerrar definitivamente esa puerta a las mujeres: ¡°Paremos esto ya¡±. Seis d¨¦cadas despu¨¦s, no han logrado parar a Wally Funk, que volver¨¢ a hacer lo que nadie ha hecho antes: ser la primera persona en el espacio con m¨¢s de 80 a?os. Hasta ahora, la persona de m¨¢s edad en el espacio hab¨ªa sido, precisamente, John Glenn, que ahora quedar¨¢ segundo frente a una de las Mercury 13.

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