Por primera vez, dos europeas juntas en la Estaci¨®n Espacial Internacional
La italiana Samantha Cristoforetti y la rusa Elena Serova coinciden desde anoche en el espacio
Por primera vez desde su puesta en marcha, dos mujeres europeas habitan la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en ingl¨¦s). La piloto italiana Samantha Cristoforetti se uni¨® anoche a la tripulaci¨®n de la estaci¨®n en la que ya estaba la rusa Elena Serova para sumar dos europeas en sus instalaciones. Es la segunda vez en la historia de la astron¨¢utica en que coinciden dos mujeres all¨ª: la primera vez, en 2010, fueron las norteamericanas Tracy Caldwell y Shannon Walker las que compartieron espacio junto a cuatro compa?eros masculinos.
Cristoforetti, capitana de la fuerza a¨¦rea italiana, es la primera mujer astronauta del pa¨ªs transalpino. Serova es la primera cosmonauta rusa que visita la ISS y la cuarta de la largu¨ªsima historia espacial rusa y sovi¨¦tica. Ingeniera y economista, a la rusa le precedieron ¨²nicamente Valentina Tereshkova (la primera mujer en el espacio, en 1963), Svetlana Savitskaya (segunda, en 1982) y Elena Kondakova (en 1997), de la larga lista de cosmonautas de Rusia y antes la Uni¨®n Sovi¨¦tica mandaron fuera de la Tierra.
?Por qu¨¦ no le preguntas a Alexander por su peinado?", respondi¨® Serova a una pregunta sobre su pelo
La astronauta italiana (la s¨¦ptima de su pa¨ªs) lleva sobre sus espaldas la responsabilidad de completar en sus seis meses en el espacio la misi¨®n Futura, una colaboraci¨®n de la Agencia Espacial Europea y la divisi¨®n italiana que entre otros experimentos incluye la puesta en marcha de una impresora 3D que pueda hacer m¨¢s llevadero el futuro de las misiones espaciales.?
La italiana y la rusa son, respectivamente, la n¨²mero 58 y 59 que se unen al grupo de mujeres astronautas de la historia. Adem¨¢s de Italia, EE UU, y Rusia, otros ocho pa¨ªses han tenido compatriotas en el espacio: Reino Unido (1991), Canad¨¢ (1992), Jap¨®n (1994), Francia (1996), India (1997), Ir¨¢n (2006), Corea del Sur (2008) y China (2012).
Las cuestiones relacionadas con el hecho de ser mujeres incomodan a Cristoforetti y a Serova. La capitana se neg¨® a responder a preguntas de este tema en la rueda de prensa previa al despegue asegurando que ella no hab¨ªa hecho nada especial para ser la primera mujer astronauta de su pa¨ªs: "Simplemente he querido viajar al espacio y he resultado ser la primera".
Han volado 59 mujeres al espacio de 11 nacionalidades distintas
La italiana relat¨® a este peri¨®dico sus impresiones sobre las cuestiones de g¨¦nero en el campo espacial: "No puedo deducir de mi experiencia personal conclusiones generales. Para ello se necesitan expertos que puedan comparar datos y reflexionar sobre este asunto. Pero no me gusta la impostaci¨®n: los hombres siempre son individuos; las mujeres, una masa indefinida. Cuando leo frases como ¡®nosotras las mujeres¡¯, siempre me pregunto por qu¨¦ esa mujer se otorga el derecho de hablar en mi nombre". Y reconoc¨ªa la importancia de mantener modelos femeninos que animaran a m¨¢s mujeres por la senda de la astron¨¢utica.
M¨¢s inc¨®moda es la situaci¨®n vivida por Elena Serova, en buena medida por culpa de la estupidez de los periodistas, que le preguntaron en rueda de prensa por su maquillaje, por su peinado y por dejar a su hija sin madre durante seis meses. "Es mi trabajo", respondi¨® a esa pregunta que no recibieron sus colegas hombres. Frente a la pregunta sobre su pelo decidi¨® contraatacar: "?Puedo hacerte una pregunta?", inquiri¨® al periodista, "?por qu¨¦ no le preguntas a Alexandr por su peinado?", en referencia al cosmonauta Alexandr Samokutyaev, sentado a su lado.
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