La primera tortuga gigante vegetariana que caza y devora p¨¢jaros
El extra?o comportamiento del animal fue documentado en julio de 2020 en Fregate, una isla privada en el archipi¨¦lago de Seychelles, cerca de Madagascar
Anna Zora, directora de conservaci¨®n de Fregate, una peque?a isla privada en el archipi¨¦lago de Seychelles, en el Oc¨¦ano ?ndico, cerca a Madagascar, grab¨® a una tortuga gigante vegetariana mientras atacaba y se com¨ªa a un peque?o polluelo de charr¨¢n. El video de la tarde del 30 de julio de 2020 es la primera prueba documental de caza deliberada por cualquier especie de tortuga salvaje de la que se tiene registro en el mundo. El an¨¢lisis de los posibles motivos y las consecuencias del inusual ataque ha sido publicado este lunes en la revista Current Biology.
Justin Gerlach, investigador del Museo de Zoolog¨ªa de la Universidad de Cambridge y director de la investigaci¨®n, explica por correo que este es un ¡°comportamiento completamente inesperado que nunca antes se hab¨ªa visto en tortugas salvajes¡±. Seg¨²n Gerlach, la investigaci¨®n muestra que las tortugas son mucho m¨¢s complejas de lo que la mayor¨ªa de la gente piensa. ¡°Hay una creencia errada de que estos animales son lentos, aburridos y probablemente est¨²pidos, pero el video es una prueba m¨¢s de su inteligencia y de su habilidad¡±, dice el cient¨ªfico.
La observaci¨®n fue hecha por casualidad por Zora, coautora del trabajo, mientras estudiaba el comportamiento de las aves marinas que desde hace pocos a?os han llegado a repoblar la isla gracias a un proceso de reconstrucci¨®n de su h¨¢bitat. Gerlach cuenta que su compa?era not¨® algo extra?o en el movimiento de una de las tortugas gigantes de Aldabra (Aldabrachelys gigantea) de la isla, de m¨¢s de 50 cent¨ªmetros de largo, y decidi¨® encender la c¨¢mara. ¡°Parec¨ªa moverse con mucha m¨¢s determinaci¨®n de lo habitual. Entonces comenc¨¦ a filmarla. No ten¨ªa idea de que estaba cazando al charr¨¢n. As¨ª que fue una observaci¨®n casual, tuve mucha suerte de estar ah¨ª en ese momento preciso¡±, explica Zora en una nota de prensa de la revista.
En el video completo, que dura siete minutos, se ve a la tortuga persiguiendo a la cr¨ªa de charr¨¢n, llamado tambi¨¦n est¨¦rnido o golondrina de mar, a lo largo de un ¨¢rbol ca¨ªdo en el suelo. Al final del tronco, el polluelo trata de defenderse agitando sus alas y picoteando a la tortuga sin hacer contacto. Despu¨¦s de varios intentos, la tortuga logra atrapar la cabeza de la peque?a ave entre sus mand¨ªbulas, la tira al piso y una vez muerta, se la traga entera. ¡°Fue un encuentro bastante horrible¡±, dice el investigador Gerlach.
Antes de esta evidencia documental se cre¨ªa que todas las especies de tortugas eran vegetarianas. En las islas Seychelles se sabe que estas tortugas gigantes desempe?an un papel importante como los herb¨ªvoros m¨¢s grandes de las islas porque consumen hasta el 11% de la vegetaci¨®n del lugar. ¡°Act¨²an como ingenieros de ecosistemas: dispersan semillas, rompen los ¨¢rboles y erosionan las rocas¡±, se lee en la investigaci¨®n.
Aunque algunas pocas veces se hab¨ªa visto tortugas aliment¨¢ndose con carro?a, con huesos o con caparazones de caracoles para obtener calcio, nunca hab¨ªa quedado registro de la persecuci¨®n activa a una presa en la naturaleza. Los investigadores creen que este comportamiento de caza se logr¨® gracias a la rara convivencia de una colonia de m¨¢s de 250.000 golondrinas marinas que anidan en los ¨¢rboles y una poblaci¨®n de m¨¢s de 3.000 tortugas gigantes que viven debajo de ellas.
Gerlach afirma que es el cuidado del ecosistema lo que lo ha hecho posible este episodio. ¡°La restauraci¨®n de los bosques de la isla ha permitido que las aves marinas que sol¨ªan vivir all¨ª hace cientos de a?os vuelvan a su lugar de origen¡±. Para el cient¨ªfico, esto recrea viejas interacciones entre especies que fomentan el desarrollo de nuevos comportamientos o restauran comportamientos que sol¨ªan ocurrir en el pasado, pero que nunca han sido vistos por humanos.
En la mayor¨ªa de los lugares, dice Gerlach, las presas potenciales son demasiado r¨¢pidas o ¨¢giles para ser capturadas por tortugas gigantes. Los investigadores explican que la forma en que la tortuga se acerc¨® al polluelo en el tronco sugiere que este tipo de interacci¨®n ha ocurrido antes. Los cient¨ªficos explican que el peque?o charr¨¢n no intento bajar del tronco porque, como anida en los ¨¢rboles, ve el suelo como un lugar peligroso y permanece ah¨ª por instinto de seguridad.
¡°Cualquier herb¨ªvoro aprovechar¨¢ de manera oportunista un poco de prote¨ªna adicional. Comer otros animales no es muy sorprendente: casi cualquier vegetariano comer¨¢ algo de carne si la encuentra, pero la caza y la matanza deliberada de otro animal si es completamente inesperado¡±. El cient¨ªfico reconoce que este caso probablemente tenga poco impacto en la estabilidad del ecosistema: ¡°El polluelo de charr¨¢n no puede volar y est¨¢ condenado de todos modos; lo habr¨ªa matado un lagarto, una serpiente o un cangrejo antes del final del d¨ªa. El impacto en las tortugas puede ser m¨¢s importante¡±.
El cient¨ªfico insiste en que ha habido informes de una tortuga matando a un p¨¢jaro o un cangrejo, pero nunca ha estado claro si fue a prop¨®sito o un accidente. Para Gerlach este trabajo es solo el comienzo de una investigaci¨®n m¨¢s amplia. A¨²n quedan muchas preguntas por resolver: ¡°?Cu¨¢ntas tortugas est¨¢n haciendo esto, sabemos que es m¨¢s de una, pero ser¨¢n solo unas pocas o la mayor¨ªa de la poblaci¨®n?; ?con qu¨¦ frecuencia lo hacen?; ?qu¨¦ obtienen del charr¨¢n, es solo diversidad en la dieta o hay algo m¨¢s importante?; ?tendr¨¢ esta nueva alimentaci¨®n alg¨²n efecto sobre ellas o su comportamiento?¡±.
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