Los ¨¢caros que ¡°barren¡± el plumaje de las aves

Hasta ahora, los ¨¢caros que habitan las plumas de las aves sol¨ªan ser observados por los cient¨ªficos durante el d¨ªa. Un grupo de investigadores ha analizado a estos organismos a distintas horas, especialmente desde el anochecer hasta el amanecer. Este estudio ha sido publicado en Ecology. Los resultados que albergan es que sus h¨¢bitos son principalmente nocturnos, ya que existe un aumento en su abundancia, se mueven, se alimentan y se reproducen durante estas horas. Otra de las conclusiones que han sacado es que, posiblemente, los ¨¢caros no sean par¨¢sitos, como se pensaba, sino que pueden ser incluso beneficiosos para los p¨¢jaros porque se alimentan de hongos y bacterias, entre otras cosas, que da?an y degradan las plumas. Por tanto, ser¨ªan mutualistas. ¡°Son como barrenderos de las plumas¡±, explica Roger Jovani, cient¨ªfico de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana del CSIC y coautor del estudio. Los resultados se basan en una muestra grande de ¨¢caros de las plumas, pero en un n¨²mero muy reducido de aves, por lo que los cient¨ªficos recalcan la importancia de comprobar esa diferencia de d¨ªa y noche en el recuento de ¨¢caros y sus h¨¢bitos en distintas especies.

Los investigadores capturaron a las 17.00 dos currucas capirotadas. Para poder cuantificar el n¨²mero de ¨¢caros de las plumas y estudiar su ecolog¨ªa expandieron las dos alas de vuelo y la cola con una fuente de luz detr¨¢s y las fotografiaron. Este proceso lo repitieron a las 20.00, ya siendo de noche, tras haber dejado a las aves al aire libre y despu¨¦s cada tres o cuatro horas hasta las 9.00, cuando ya era de d¨ªa. El n¨²mero total de ¨¢caros aument¨® en las alas y en la cola hasta la medianoche y luego comenz¨® a descender hacia el amanecer. Adem¨¢s, en funci¨®n de las especies de los ¨¢caros y de sus estados de desarrollo ten¨ªan distintas din¨¢micas de abundancia y se distribu¨ªan en distintas plumas y zonas de las plumas.

Debido a la abundancia de ¨¢caros y su aumento progresivo hasta llegar a un pico a medianoche, el equipo cient¨ªfico- cuyos integrantes pertenecen a la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, a la Universidad de Granada y a la de Illinois - decidieron tomar una muestra de gran tama?o de ¨¢caros de dos mirlos y otra curruca capirotada para investigar el contenido del intestino a trav¨¦s de microscopios y poder comprobar as¨ª si se alimentaban por la noche. De estos miembros, que fueron recogidos tanto al amanecer como al atardecer para compararlos, seleccionaron 120 hembras para fotografiarlas y estudiar la cantidad de comida que ten¨ªan. Al anochecer la mayor¨ªa de los ¨¢caros no hab¨ªan comido recientemente, mientras que al amanecer la mayor¨ªa ten¨ªa el ventr¨ªculo (el primer compartimento intestinal al que llega la comida cuando se ingiere) lleno de alimentos. Este patr¨®n se sigui¨® en los ¨¢caros de las tres aves observadas.

Cuando estaban montando el art¨ªculo se dieron cuenta de que lo que ve¨ªan en una imagen que hab¨ªan tomado de los ¨¢caros era un huevo, ¡°un huevo que es tan grande casi como la mitad de una hembra¡±, recuerda Jovani. A partir de ese momento revisaron las 120 fotograf¨ªas y descubrieron que 21 hembras ten¨ªan un huevo dentro. Lo m¨¢s destacado es que 20 de las 60 hembras que fueron recolectadas al atardecer llevaban un huevo, mientras que solo una de 60 de las que contabilizaron al amanecer portaba un huevo. ¡°Lo m¨¢s plausible es pensar que los ponen durante la noche. Todo cuadra: por la noche es m¨¢s seguro moverse y ponen huevos en los sitios en los que durante el d¨ªa no pueden estar¡±, detalla el cient¨ªfico.

A partir de los datos, el equipo ofrece una estimaci¨®n de la cantidad de material org¨¢nico que los ¨¢caros de las plumas podr¨ªan limpiar de la superficie de estas plumas. Cada noche podr¨ªan eliminar una media de 0,17 mil¨ªmetros cuadrados de hongos, bacterias y otras part¨ªculas org¨¢nicas del ala de un ave. Si la estimaci¨®n se hace anual alcanzar¨ªa los 80.000 metros cuadrados solo en paseriformes europeos. ¡°Esto es importante porque son individuos microsc¨®picos que comen cosas a¨²n m¨¢s microsc¨®picas, pero que acumuladamente - porque es como act¨²an al ser muchos - acaban teniendo consecuencias macrosc¨®picas que pueden tener consecuencias en la vida de las aves¡±, explica Jovani. Heather Proctor, especialista en ¨¢caros que trabaja en la Universidad de Alberta (Canad¨¢), y que, aunque no ha participado en la investigaci¨®n ha ayudado en la identificaci¨®n de las especies de los ¨¢caros, defiende que el estudio apoya firmemente la idea de que los ¨¢caros de las plumas benefician a sus anfitriones al limpiar las plumas de ¡°desechos acumulados¡± y, por tanto, los tratamientos para eliminar estos ¨¢caros de las aves en cautividad (como cuando est¨¢n en zool¨®gicos o centros de rehabilitaci¨®n) pueden ¡°no ser siempre lo mejor para las aves¡±.

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