?De qui¨¦n es el cohete que ha ca¨ªdo en la Luna?

Puede parecer una an¨¦cdota, pero de las que ilustran a la perfecci¨®n un problema. Un objeto de fabricaci¨®n humana va a caer en la Luna y no se sabe a ciencia cierta de qui¨¦n es. Por primera vez en la historia, parte de un cohete golpea de forma inesperada el sat¨¦lite natural de la Tierra sin que se pueda atribuir al 100% la responsabilidad de lo ocurrido a quienes han lanzado al espacio sus naves en los ¨²ltimos a?os. En todo caso, todos los c¨¢lculos indican que este viernes 4, a las 13.25, hora peninsular espa?ola, el objeto habr¨¢ ca¨ªdo en el cr¨¢ter Hertzsprung, cerca del ecuador, en la cara oculta de la Luna.

Inicialmente, se atribuy¨® este objeto a un lanzamiento de SpaceX, la compa?¨ªa de Elon Musk, que habr¨ªa quedado en una ¨®rbita ca¨®tica tras impulsar un sat¨¦lite de vigilancia solar en 2014. M¨¢s tarde, desde la NASA se advirti¨® de que no pod¨ªa ser ese aparato, que no lleg¨® tan lejos como para caer bajo la influencia de la Luna, y que lo m¨¢s probable es que se trate de una de las fases de un cohete chino que en aquel a?o realizaba misiones de preparaci¨®n de su campa?a de investigaci¨®n lunar.

El impacto de este objeto de cuatro toneladas no tendr¨¢ ninguna trascendencia y, de hecho, la NASA reconoce que puede tardarse incluso semanas en ver el resultado, dado su reducido tama?o en proporci¨®n. Lo que s¨ª supone es una advertencia de lo que sucede en el espacio. ¡°El tr¨¢fico en el espacio profundo est¨¢ aumentando. Y no es como en los viejos tiempos en los que solo EE UU y la URSS enviaban aparatos al espacio profundo, son muchos pa¨ªses e incluso empresas comerciales como SpaceX. As¨ª que creo que es hora de que el mundo se tome m¨¢s en serio la regulaci¨®n y catalogaci¨®n de la actividad en el espacio¡±, ha advertido el astr¨®nomo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian para la Astrof¨ªsica, y especialista en seguimiento de objetos espaciales.

Por lo tanto, McDowell no cree que se trate de buscar culpables, sino soluciones para el futuro, puesto que este objeto ha sido vigilado por astr¨®nomos en su tiempo libre: ¡°Sorprendentemente, nadie se dedica profesionalmente a esto: el hecho de que la fase [del cohete] se identificara mal inicialmente a?ade ¨¦nfasis a nuestro desconocimiento de los objetos artificiales abandonados en el espacio cislunar [entre la Tierra y la Luna]¡±.

Una carrera insostenible

Otros especialistas ampl¨ªan m¨¢s el foco. ¡°Es una met¨¢fora perfecta para entender que estamos lanzando objetos a un entorno, virgen hasta hace 70 a?os, y que corremos el riesgo de carg¨¢rnoslo. Es como el salvaje oeste¡±, asegura Alberto ?gueda, coordinador de programas de vigilancia espacial de la compa?¨ªa GMV, donde realizan trabajos de control de la chatarra orbital. Y advierte: ¡°Toda nuestra vida depende de los sat¨¦lites y va a llegar un momento en que no podamos mandar m¨¢s por la falta de seguridad¡±.

El objeto en cuesti¨®n es una fase de propulsi¨®n de un cohete que qued¨® fuera de foco en 2014, en una ¨®rbita lejana a la Tierra, y que no merec¨ªa m¨¢s atenci¨®n porque tan lejos no pod¨ªa interferir con otros aparatos. Bill Gray, el astr¨®nomo especialista en estos objetos que avis¨® primero de que caer¨ªa en la Luna, reconoce que en 2015, al verlo por primera vez, se equivoc¨® al atribuir a SpaceX este pedazo de chatarra espacial. Despu¨¦s de darse la noticia, su colega Jon Giorgini de la NASA le avis¨® de que esa trayectoria no encajaba con la inicial del aparato de Elon Musk. Al revisar los archivos, el que cuadra es el propulsor de la Chang¡¯e 5-T1, una nave que sirvi¨® a China para probar su futura sonda de observaci¨®n lunar.

China niega que sea suyo. ¡°Seg¨²n el monitoreo de China, la etapa superior del cohete de la misi¨®n Chang¡¯e-5 cay¨® a trav¨¦s de la atm¨®sfera de la Tierra de manera segura y se quem¨® por completo¡±, asegur¨® hace unos d¨ªas un portavoz oficial. Pero tambi¨¦n lo pon¨ªa en duda el escuadr¨®n de la Fuerza Espacial de EE UU, que registr¨® la entrada de este objeto en la atm¨®sfera terrestre en octubre de 2015, casi un a?o despu¨¦s del lanzamiento. Sin embargo, la comandancia espacial de EE UU rectific¨® el mi¨¦rcoles este dato y reconoci¨® a SpaceNews que ese propulsor chino no regres¨® a la Tierra, aunque no confirm¨® que sea el objeto que impactar¨ªa en la Luna. Solo ese organismo rastrea unos 43.000 objetos espaciales, pero sus esfuerzos, como el de todos los implicados estas actividades, se centran en el entorno m¨¢s cercano: donde operan los sat¨¦lites y las estaciones espaciales.

La Universidad de Arizona ha realizado an¨¢lisis independientes que concluyen que la composici¨®n material del objeto encaja con la de los cohetes chinos y no con los de SpaceX. ¡°Siguen siendo pruebas circunstanciales¡±, escribi¨® Gray, ¡°pero las considerar¨ªa bastante elocuentes. As¨ª que estoy convencido de que el objeto que est¨¢ a punto de golpear la luna el 4 de marzo de 2022 a las 12.25 UTC es en realidad la etapa del cohete Chang¡¯e 5-T1¡å.

Aventuras lunares

Ser¨¢ la primera vez que un objeto humano golpea la Luna sin que ese fuese su destino, puesto que anteriormente se hab¨ªan estrellado algunas misiones dirigidas al sat¨¦lite natural de la Tierra. Incluidas naves cargadas con peque?os astronautas, los diminutos tard¨ªgrados. Tambi¨¦n ha habido naves que se han lanzado deliberadamente contra sus grises cr¨¢teres. En 2009, la NASA estrell¨® su misi¨®n LCROSS en la Luna, revelando agua en la columna de polvo resultante, y la nave espacial LADEE hizo lo mismo en la cara oculta cuatro a?os despu¨¦s. La nave Smart-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA) se estrell¨® contra la Luna en 2006, tambi¨¦n con la intenci¨®n de observar y analizar el fen¨®meno. En este caso, no podr¨¢ verse el accidente (por la ubicaci¨®n del incidente) y la primera confirmaci¨®n del choque ser¨¢ porque no lo volvamos a ver con los telescopios desde la Tierra tras cruzarse con la Luna.

¡°Est¨¢ habiendo cada vez m¨¢s problemas de este tipo, porque cada vez hay m¨¢s lanzamientos y m¨¢s basura espacial que deber¨ªa preocuparnos¡±, a?ade ?gueda, que trabaja con un equipo de m¨¢s de 70 ingenieros solo para monitorizar esa chatarra. ¡°Lo que haya m¨¢s all¨¢ de la Luna no se ha percibido hasta ahora como un problema¡±, explica ?gueda, puesto que en aquel entorno casi no hab¨ªa actividad. Eso va a cambiar este a?o: m¨¢s de media docena de misiones de distintos pa¨ªses tienen como objetivo la Luna en 2022.

En mayo, China dej¨® caer sin control sobre la Tierra restos de otro cohete empleado en el montaje de su estaci¨®n espacial que, aunque finalmente cay¨® en el ?ndico, provoc¨® una queja de la NASA por su actitud ¡°irresponsable¡±. Hace cuatro meses, Rusia ensay¨® con un misil el derribo de uno de sus antiguos sat¨¦lites, lo que gener¨® una peligrosa lluvia de 1.500 piezas de chatarra, amenazando a los astronautas de la Estaci¨®n Espacial Internacional. Y en diciembre, unos aparatos de Starlink, tambi¨¦n de Musk, provocaron la queja de China por poner en peligro su estaci¨®n espacial.

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