Un hombre enterrado en la Pen¨ªnsula hace 3.000 a?os ilumina el origen de la peor pandemia de la historia
Hallado en un dolmen de ?lava el caso de peste bub¨®nica m¨¢s antiguo de Europa Occidental
El cad¨¢ver de un hombre al que enterraron con honores en ?lava hace m¨¢s de 3.300 a?os ha permitido identificar el caso de peste bub¨®nica m¨¢s antiguo de Europa occidental. Sus huesos se encontraron en el dolmen de El Sotillo, una tumba familiar con un corredor y una c¨¢mara mortuoria construida con grandes losas de piedra donde hab¨ªa restos de otras 12 personas y un rico ajuar funerario: puntas de flecha, cuchillos y hachas de metal y piedra tallados hace miles de a?os. El hallazgo abre multitud de inc¨®gnitas sobre d¨®nde se origin¨® la enfermedad que muchos siglos despu¨¦s causar¨ªa la peor pandemia de la historia.
El an¨¢lisis gen¨¦tico de un diente del hombre de El Sotillo demuestra que la variante de la peste que lo mat¨® ya hab¨ªa desarrollado la capacidad de infectar a pulgas. La bacteria Yersinia pestis forma una especie de bola en la boca del est¨®mago de este insecto, que se alimenta de sangre de animales y humanos. Ese tap¨®n bacteriano hace que la pulga vomite la sangre, que ya es infecciosa para cualquier otro organismo que la toque. En lugar de morder unas pocas veces a su hu¨¦sped para saciarse, el par¨¢sito clava las mand¨ªbulas cientos de ellas porque est¨¢ enloquecido de hambre. Se convierte as¨ª en un diminuto propagador de la bacteria de la peste capaz de viajar cientos o miles de kil¨®metros.
¡°Es una adaptaci¨®n brillante¡±, resume Aida Andrades Valtue?a, genetista barcelonesa de 30 a?os y primera autora del estudio, publicado hoy en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU (PNAS). ¡°La enfermedad puede transmitirse con unas pocas bacterias, pero cuantas m¨¢s mordeduras haga la pulga, mayor ser¨¢ su capacidad de contagiar¡±, resalta. En los humanos la bacteria de la peste bub¨®nica se acumula en los ganglios linf¨¢ticos, que se hinchan hasta la deformidad. En 10 d¨ªas el pat¨®geno ha conquistado todo el organismo y produce una septicemia mortal.
El estudio ha analizado el genoma de 252 individuos que vivieron hace entre 5.000 y 2.000 a?os, entre ellos 17 a los que los mat¨® la peste. Los investigadores han comparado las bacterias de esta ¨¦poca con las de las peores pandemias de peste conocidas, incluidas la de Justiniano, en el siglo VI, y la peste negra del siglo XIV, que lleg¨® a matar a uno de cada tres europeos. ¡°Es el conjunto de casos m¨¢s completo que se ha reunido hasta el momento¡±, resalta Valtue?a, que trabaja en el Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva, en Alemania.
Solo se conoc¨ªan otros dos muertos de peste bub¨®nica de esta ¨¦poca: un hombre y una mujer de unos 35 a?os a los que enterraron acurrucados uno frente a otro con las manos entrelazadas en Samara hace 3.800 a?os.
?lava y esta regi¨®n de Rusia est¨¢n a m¨¢s de 5.000 kil¨®metros de distancia. En ambos casos el pat¨®geno ya ten¨ªa las adaptaciones gen¨¦ticas necesarias para causar peste bub¨®nica, en especial el gen ymt que permite a la Yersinia colonizar a la pulga. Desde el punto de vista gen¨¦tico, la bacteria de peste hallada en El Sotillo es m¨¢s antigua evolutivamente que la rusa, por lo que existe la posibilidad de que la peste bub¨®nica se originase en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y no en Eurasia, como se pensaba.
El estudio tambi¨¦n desvela varios casos de otra variante que a¨²n no era capaz de contagiar a pulgas y que no ten¨ªa todos los genes de virulencia. ¡°Esta otra peste es un misterio¡±, reconoce Carles Lalueza-Fox, genetista del CSIC y coautor del estudio. ¡°No sabemos de d¨®nde lleg¨®, c¨®mo se transmit¨ªa, ni c¨®mo era de grave. Lo m¨¢s sorprendente es que demostramos que esta variante convivi¨® con la bub¨®nica durante unos 2.000 a?os hasta que desapareci¨®, por lo que tuvo que ser exitosa en t¨¦rminos evolutivos¡±, destaca.
Hace unos 5.000 a?os, una civilizaci¨®n de pastores n¨®madas de las estepas de Eurasia conocidos como los yamnaya se expandi¨® hacia Europa occidental dejando su marca gen¨¦tica all¨ª donde llegaban y borrando la de los varones locales. Las consecuencias de aquel episodio perduran, pues la mayor¨ªa de europeos lleva en su genoma buena parte yamnaya. Justo en esa ¨¦poca la poblaci¨®n de Europa decay¨® fuertemente. No est¨¢ claro si fue una invasi¨®n a sangre y fuego o una repoblaci¨®n de asentamientos que fueron quemados por razones desconocidas y donde ya no hab¨ªa nadie. Una de las mayores inc¨®gnitas que plantea este estudio es si aquellos inmigrantes trajeron consigo la peste.
¡°Es una pregunta muy dif¨ªcil de responder¡±, reconoce Lalueza. ¡°El hombre del dolmen de El Sotillo ya tiene la marca gen¨¦tica de los yamnaya. Pero es posible que la peste llegase antes que estos inmigrantes por las v¨ªas de comercio y comunicaci¨®n. Es algo que tambi¨¦n sucedi¨® con las enfermedades que llegaron a Am¨¦rica con los conquistadores espa?oles. En ocasiones estos se encontraban pueblos enteros que hab¨ªan muerto de sarampi¨®n u otras enfermedades de origen europeo¡±, detalla. La epidemia hab¨ªa llegado antes que ellos a trav¨¦s del movimiento de poblaci¨®n local.
Los resultados del trabajo permiten ver c¨®mo en esos 2.000 a?os de convivencia de las dos pestes el pat¨®geno cambi¨® gen¨¦ticamente. ¡°Vemos que va perdiendo algunos genes y es posible que se deba a que ya hab¨ªa desarrollado la capacidad de infectar a pulgas y con esto ya le bastaba para propagarse con facilidad, mientras que antes necesitaba mantener la capacidad de infectar a otras especies¡±, explica Andrades.
Es muy probable que esta otra peste ya extinta infectase primero a animales y despu¨¦s a humanos, como sucede con muchas otras pandemias, incluida la actual de coronavirus, cuyo origen est¨¢ probablemente en los murci¨¦lagos. ¡°Las cabras y las ovejas sufren peste, pero muchas veces no mueren por ella e incluso a veces no desarrollan s¨ªntomas. Tambi¨¦n es posible que fuesen los caballos los que transportasen el pat¨®geno o incluso que los primeros contagios fueran por comer animales infectados. Uno de los ¨²ltimos casos de peste bub¨®nica que se han registrado, en 2020, se debi¨® al consumo humano de v¨ªsceras de una marmota infectada¡±, destaca.
Hace tres a?os, el equipo del bi¨®logo argentino Nicol¨¢s Rascov¨¢n encontr¨® el cad¨¢ver de una muchacha a la que hab¨ªa matado la peste en lo que hoy es Suecia. Sucedi¨® hace unos 5.000 a?os y la bacteria Yersinia que la mat¨® era anterior a las dos variantes analizadas en este estudio. ¡°Lo m¨¢s relevante de este nuevo trabajo es que nos muestra que el linaje de peste que no se transmit¨ªa por pulgas estaba extendido por toda Eurasia¡±, opina Rascov¨¢n, que trabaja en el Instituto Pasteur, en Par¨ªs. ¡°En aquella ¨¦poca el ¨²nico otro pat¨®geno que se ha identificado es el de la hepatitis B, que no era mortal. En cambio, creo que aquella peste hoy desaparecida debi¨® de ser muy infecciosa y mortal; probablemente ocasion¨® la primera gran pandemia de la historia. Hay que pensar que la bacteria de la peste se asienta sobre todo en los intestinos y la sangre. Las muestras antiguas aqu¨ª analizadas son de los dientes, lo que implica niveles de bacteria en sangre realmente poco compatibles con una enfermedad leve¡±, resalta.
El investigador opina que hay un claro v¨ªnculo entre la llegada de los yamnaya y la peste. ¡°Los casos de peste son mayores cuanto mayor es la aportaci¨®n gen¨¦tica de los yamnaya¡±, resalta. Otra cuesti¨®n sin respuesta es cu¨¢l es el origen de las formas de peste m¨¢s primitivas. Por ahora los casos m¨¢s viejos est¨¢n en Europa, pero es posible que para entonces la bacteria tambi¨¦n estuviese presente en China y otros pa¨ªses asi¨¢ticos. Los responsables creen que es cuesti¨®n de que aparezcan nuevos datos gen¨¦ticos de esta regi¨®n.
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