Un virus salva a un hombre de una bacteria resistente a todos los antibi¨®ticos
Un equipo de EE UU relata el primer caso de una persona que supera las heridas causadas por ¡®M. chelonae¡¯ con un tratamiento experimental en auge

En enero de 2020, un hombre de 56 a?os lleg¨® a un hospital de Boston aquejado por una llamativa erupci¨®n en la piel que se le hab¨ªa extendido por el brazo izquierdo. En pocos meses su situaci¨®n lleg¨® a ser tan cr¨ªtica que tuvo que ser ingresado sin que ninguno de los tratamientos aplicados surtiesen efecto. La historia de c¨®mo super¨® esta crisis es un nuevo ejemplo del potencial de los virus para luchar contra superbacterias resistentes a antibi¨®ticos, una pandemia global sin soluci¨®n aparente que cada a?o mata m¨¢s que el sida, la malaria y algunos tumores.
Las bacterias resistentes a antibi¨®ticos se ceban con personas que ya est¨¢n debilitadas por otras enfermedades o tratamientos. Estos pacientes ¡ªcientos de millones en todo el mundo¡ª son los m¨¢s expuestos a graves complicaciones o incluso a morir por estas infecciones.
El hombre que acudi¨® al hospital Brigham de Mujeres aquel enero de 2020 era la v¨ªctima perfecta. Ten¨ªa una enfermedad cr¨®nica de ri?¨®n y sufr¨ªa artritis en las articulaciones por un problema en su sistema inmune que adem¨¢s le causaba complicaciones neurol¨®gicas. Los m¨¦dicos comenzaron a tratarle con antibi¨®ticos sin que la situaci¨®n mejorase. Un mes despu¨¦s tuvo que ser ingresado. Las lesiones cut¨¢neas en su brazo se hicieron tan grandes que los m¨¦dicos tuvieron que sajarlas para retirar el tejido muerto. Ninguno de los antimicrobianos usados pod¨ªa con la bacteria que le causaba la infecci¨®n. Se trataba de Mycobacterium chelonae, un pat¨®geno de la familia de la tuberculosis que puede causar erupciones y da?os generalizados en otros ¨®rganos. Adem¨¢s, el paciente de EE UU sufri¨® graves efectos secundarios por la toxicidad de todos los antibi¨®ticos que recibi¨®.
Un a?o despu¨¦s, la infecci¨®n se hab¨ªa extendido y los abscesos eran cada vez m¨¢s grandes y dolorosos. En ese momento, el m¨¦dico de origen venezolano Francisco M. Marty sugiri¨® a sus colegas que tal vez un virus fuese capaz de curar a este paciente.
El m¨¦dico se refer¨ªa a los virus bacteri¨®fagos, pat¨®genos especializados en matar bacterias. Por cada bacteria conocida hay probablemente un virus capaz de entrar en ella y aniquilarla. Lo ¨²nico que deb¨ªan hacer los m¨¦dicos era encontrar el pat¨®geno adecuado. Los m¨¦dicos extrajeron microbios de las heridas del paciente, secuenciaron su genoma y buscaron entre 20 fagos que se hab¨ªan estudiado antes para eliminar infecciones con otra superbacteria de la misma familia. Fue as¨ª como se identific¨® Muddy, un fago que en las pruebas de laboratorio elimin¨® sin problemas a la M. chelonae.
Los m¨¦dicos consiguieron los permisos para usar el Muddy como tratamiento experimental y se lo inyectaron al paciente por v¨ªa intravenosa. Tambi¨¦n mantuvieron el tratamiento con antibi¨®ticos. Las lesiones mejoraron en apenas dos semanas. El paciente no tuvo efectos secundarios graves. En la actualidad sigue recibiendo el tratamiento viral y no muestra signos de infecci¨®n, explica Jessica Little, m¨¦dico del Brigham y primera autora del estudio que describe hoy este caso.
¡°Es la primera vez que la terapia con fagos se aplica a la M. chelonae¡±, explica Little. ¡°Adem¨¢s, es el primer caso en el que se consiguen resultados con un solo virus; normalmente se emplean c¨®cteles de varios fagos¡±, a?ade. Este caso se suma al reducido, pero creciente n¨²mero de pacientes que superaron infecciones con superbacterias gracias a esta terapia experimental.
El equipo m¨¦dico no ha identificado al paciente para preservar su intimidad, pero ha publicado im¨¢genes que muestran la r¨¢pida evoluci¨®n de sus heridas tras el tratamiento experimental. Su caso deja una inc¨®gnita interesante. El paciente desarroll¨® anticuerpos contra el virus Muddy, pero a pesar de ello no hubo complicaciones ni reca¨ªdas, destaca Little. ¡°Necesitamos comprender mejor la interacci¨®n entre estos virus y el sistema inmune de los pacientes, y si esta puede afectar al ¨¦xito del tratamiento¡±, a?ade la m¨¦dica.
En el estudio hay un afectuoso recuerdo para Francisco M. Marty, el m¨¦dico del Brigham que sugiri¨® los fagos por primera vez y que muri¨® el 9 de abril de 2021 al caer a un precipicio mientras tomaba fotos en Rep¨²blica Dominicana durante unas vacaciones.
La investigadora del Instituto de Biolog¨ªa Integrativa de Sistemas de Valencia Pilar Domingo-Calap es una de las mayores expertas en Espa?a sobre el uso de fagos para vencer infecciones recalcitrantes. Recientemente consigui¨® aislar fagos para tratar a Dani R¨ªo, un chaval de 18 a?os que hab¨ªa estado al borde de la muerte por una infecci¨®n similar a la del paciente estadounidense. ¡°Recurrir a fagos como tratamiento compasivo no es nuevo, pero el hecho de que cada vez haya m¨¢s casos y con resultados positivos refuerza la necesidad de regular su utilizaci¨®n en cl¨ªnica¡±, resalta esta bi¨®loga molecular.
Por el momento estos tratamientos solo se usan como ¨²ltimo recurso, cuando no hay otras opciones terap¨¦uticas. ¡°A partir de las propias cepas de los pacientes buscamos fagos en el ambiente y los caracterizamos¡±, relata Domingo-Calap. Los fagos a veces est¨¢n en los lugares menos esperados, como las aguas fecales de los hospitales donde se dan infecciones con superbacterias. Uno de los objetivos en este momento es crear ¡°librer¨ªas¡± de fagos identificados, estudiados y catalogados por el tipo de superbacteria que pueden aniquilar. Uno de los objetivos es confeccionar c¨®cteles de fagos contra las superbacterias m¨¢s frecuentes que puedan emplearse de forma tan generalizada.
Las superbacterias son consecuencia directa del abuso de antibi¨®ticos. El empleo indiscriminado para tratar preventivamente cualquier tipo de infecci¨®n o para engordar al ganado ha hecho que muchas bacterias desarrollen inmunidad contra muchos o todos los antibi¨®ticos conocidos. El objetivo ahora es evitar que suceda lo mismo con los fagos. Por eso se buscan virus ¡°l¨ªticos¡±, es decir, que penetran en la bacteria y la revientan literalmente. Es importante que no integren su genoma con partes del ADN de la bacteria; de lo contrario podr¨ªan convertirse en un veh¨ªculo de transmisi¨®n de resistencia, lo que nos devolver¨ªa a la casilla de salida en la lucha contra esta preocupante pandemia.
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