Los movimientos de la manada muestran la compleja sociedad de los ¨²ltimos caballos salvajes
Los sementales de Przewalski agrupan sus harenes para protegerlos de rivales y depredadores mientras las hembras del mismo grupo se mueven juntas
El estudio de los movimientos de los caballos de Przewalski permite anticipar a qu¨¦ har¨¦n se ir¨¢ una hembra o de cu¨¢l procede. Lejos de desplazarse de forma ca¨®tica, una manada de la ¨²ltima subespecie de ¨¦quidos salvajes, lo hace siguiendo una r¨ªgida y jer¨¢rquica estructura social. Los sementales m¨¢s veteranos y con mayores harenes se agrupan en un ejercicio de defensa colectiva vista en muy pocas especies, adem¨¢s de los hom¨ªnidos.
Apenas hay unos 3.000 ejemplares de los Przewalski. La mayor¨ªa viven en Mongolia, su tierra originaria. Pero tambi¨¦n hay manadas dispersas en el este de Europa, como en Chern¨®bil. Una de las mayores manadas se halla en el parque nacional de Hortob¨¢gy, en Hungr¨ªa. All¨ª llegaron a finales del siglo pasado una veintena de caballos adultos con la idea de ampliar las posibilidades de supervivencia de estos caballos y funcion¨®. Apenas 25 a?os despu¨¦s, ya hay en el parque 278 ejemplares agrupados en 28 harenes. Por lo que se conoc¨ªa de estos animales, en las estepas mongolas forman un har¨¦n de una decena de hembras o menos y sus cr¨ªas lideradas por un semental.
Los potros machos son expulsados cuando se acercan a la edad reproductora y se unen a otros j¨®venes a la espera de poder formar su propio har¨¦n o arrebatarle el suyo a alguno de los sementales. Las hembras suelen irse fuera del grupo familiar. Pero en Hortob¨¢gy sucede algo no visto en Mongolia: los harenes se mueven juntos, formando una gran manada. Ahora, el estudio en detalle de esa manada desvela que no se mueven de forma ca¨®tica o aleatoria, sino siguiendo una compleja estructura de red social.
Un grupo de investigadores h¨²ngaros ha aprovechado que se sabe casi todo de la manada de Hortob¨¢gy, la edad de cada animal, su g¨¦nero, su parentesco con otros, su gen¨¦tica... para estudiar la sociedad de estos caballos. A todos esos datos, a?adieron la informaci¨®n que cre¨ªan podr¨ªa ofrecer observar el movimiento de la manada desde el aire, con drones. El resultado de este trabajo, publicado en la revista cient¨ªfica Nature Communications, confirma varias de las cosas que ya se sab¨ªan, pero ha arrojado tambi¨¦n varias novedades.
¡°Su estructura social, es decir, que los caballos viven en harenes estables y en grupos de solteros, se conoc¨ªa gracias al seguimiento a largo plazo del personal del parque¡±, dice Katalin Ozog¨¢ny, investigadora del comportamiento animal en la Universidad de Debrecen (Hungr¨ªa) y primera autora del trabajo. ¡°Confi¨¢bamos en que los patrones de movimiento pudieran estar relacionados con esa estructura social, porque los miembros de los harenes generalmente permanecen cerca unos de otros, mientras que se mantienen a mayor distancia de otros. Y esto se mantiene m¨¢s o menos tambi¨¦n durante los movimientos. Tambi¨¦n esper¨¢bamos que las afiliaciones pasadas en el mismo har¨¦n pudieran tener un efecto, ya que las amistades pueden desarrollarse con el tiempo¡±. Pero lo que no esperaban, a?ade, es que ¡°las relaciones sociales futuras pudieran estar relacionadas con el movimiento¡±. En efecto, las grabaciones de los drones permitieron determinar d¨®nde podr¨ªa acabar una hembra o de qu¨¦ har¨¦n proced¨ªa.
El estudio confirma la posici¨®n central de los sementales, en especial de los m¨¢s veteranos y con un har¨¦n mayor. Muestra adem¨¢s que los harenes de sus hermanos tienden a estar alrededor del suyo. En una segunda posici¨®n est¨¢n los de sus medio hermanos, despu¨¦s los de los machos no emparentados con los que ocupan el centro y por ¨²ltimo los grupos de los machos no reproductores. ¡°Suponemos que los sementales del har¨¦n forman una especie de alianza entre s¨ª para proteger sus harenes de manera m¨¢s efectiva contra los machos solteros y los bordes en la red detectada representan estas alianzas¡±, cuenta Ozog¨¢ny. ¡°Bas¨¢ndonos en esto, la ventaja para los sementales es que tienen que gastar menos energ¨ªa en las batallas con los solteros, por lo que probablemente puedan conservar sus harenes por m¨¢s tiempo. Adem¨¢s, tambi¨¦n es beneficioso para las hembras estar rodeadas de harenes aliados, ya que esto puede reducir la posibilidad de acoso de solteros y asesinato de potros¡±, a?ade.
Esta organizaci¨®n social jerarquizada sobre la base de los sementales dominantes corre paralela a otra estructura, m¨¢s l¨ªquida, de las hembras. La resume el investigador de la Academia H¨²ngara de Ciencias y autor s¨¦nior del trabajo, M¨¢t¨¦ Nagy: A primera vista, uno podr¨ªa pensar que los sementales del har¨¦n simplemente mantienen a varias hembras con peleas ocasionales con otros sementales que pueden terminar con un nuevo macho, previamente soltero, ganando el control del har¨¦n. Pero, en realidad, la din¨¢mica es mucho m¨¢s compleja. Los harenes pueden dividirse o fusionarse, y las hembras pueden decidir cambiar de har¨¦n. Lo que han descubierto es que el parentesco no tiene un efecto red, pero s¨ª la amistad: las hembras emparentadas no suelen agruparse en el mismo har¨¦n. Algo que ayuda a la diversidad gen¨¦tica. Pero las yeguas que compartieron har¨¦n en el pasado tienden a moverse juntas. Tambi¨¦n tienden a irse a otro har¨¦n tambi¨¦n juntas. ¡°El hecho de que los futuros intercambios femeninos ya se puedan predecir mediante los movimientos conjuntos de los individuos super¨® nuestras expectativas¡±, dice Nagy.
Para lo que no tienen respuesta estos investigadores es para la diferencia que hay entre los caballos de Przewalski de Mongolia, que no forman grandes manadas, y los de Hortob¨¢gy. Ozog¨¢ny apunta algunas posibilidades: ¡°Presumiblemente, varios factores ambientales y sociales pueden influir en la formaci¨®n de grandes reba?os a partir de harenes. Por ejemplo, la abundancia de alimentos, la disponibilidad de agua, la presencia de depredadores y grupos de solteros pueden influir en la formaci¨®n de reba?os. Para comprender mejor su formaci¨®n en condiciones m¨¢s naturales, nuestro estudio deber¨ªa repetirse en Mongolia¡±.
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