Mito tumbado: los zurdos no tienen mejor visi¨®n espacial
Un estudio con 400.000 participantes de 41 pa¨ªses demuestra que no hay v¨ªnculo entre la lateralidad y la capacidad de orientarse ni de recrear visualmente espacios y situaciones
Leonardo Da Vinci, Albert Einstein, Marie Curie y Lionel Messi tienen algo en com¨²n: todos son zurdos. La genialidad de estos y otros iconos del arte, la ciencia y el deporte ha contribuido a sostener los mitos que rodean a las personas que se manejan mejor con el lado izquierdo del cuerpo: se cree que son m¨¢s inteligentes y creativas; aunque tambi¨¦n que viven menos que las diestras, debido a problemas cardiovasculares. Durante d¨¦cadas se ha debatido tambi¨¦n si la zurdera otorga mejores capacidades de percibir, transformar y recrear las relaciones visuales-espaciales. Ahora, investigadores de la Universidad de York y el University College de Londres acaban de descubrir que no es as¨ª, que los zurdos no tienen mejores habilidades espaciales, gracias a un estudio en el que participaron 400.000 personas de 41 pa¨ªses y que ha sido publicado por la Royal Society.
Hace unos a?os, la ONG brit¨¢nica Alzheimer¡¯s Research UK y un grupo de investigadores crearon el juego para m¨®viles Sea Hero Quest. El usuario se pone en la piel de un marinero que debe navegar por mares y r¨ªos con la ayuda de una serie de mapas, que tiene que memorizar. Con cada nivel, la cosa se va complicando. El objetivo cient¨ªfico del juego, que se descargaron m¨¢s de cuatro millones de personas, era investigar la conexi¨®n entre demencia y orientaci¨®n espacial: qu¨¦ aparec¨ªa antes, si el alzh¨¦imer o la desorientaci¨®n.
Por las caracter¨ªsticas del juego, Pablo Fern¨¢ndez Velasco, investigador espa?ol del departamento de filosof¨ªa de la Universidad de York (Reino Unido) y su equipo, utilizaron Sea Hero Quest para su estudio sobre la zurdera. La aplicaci¨®n captura informaci¨®n del usuario, incluida la preferencia de mano, y rastrea las habilidades de navegaci¨®n. Al analizar los datos de 422.772 participantes internacionales, descubrieron que los zurdos no eran ni mejores ni peores que los diestros en los desaf¨ªos, aclarando un largo debate sobre los v¨ªnculos entre la lateralidad y las habilidades espaciales. Para jugar, los participantes ten¨ªan que responder antes un breve cuestionario que demostr¨® que los zurdos en la investigaci¨®n constitu¨ªan una media del 9,94% de los participantes, y m¨¢s hombres utilizaban su mano izquierda en comparaci¨®n con mujeres. Estos resultados son similares a lo que se hab¨ªa encontrado anteriormente en la poblaci¨®n general, pues solo cerca del 10% de la poblaci¨®n en todo el mundo es zurda y que ese rasgo es m¨¢s habitual en hombres (13%) que en mujeres (9%).
Dentro del casi medio mill¨®n de participantes, los que se tomaron en cuenta para este estudio fueron aquellos que superaron el nivel 11 del juego y, por tanto, demostraron tener habilidades espaciales. ¡°Reclutar participantes en nuestro estudio a trav¨¦s de un videojuego es un enfoque nuevo, que nos permiti¨® estandarizar una prueba en una amplia base de datos¡± ha dicho Fern¨¢ndez Velasco. ¡°Pensamos que habr¨ªa otros resultados, pero no encontramos evidencia confiable de ninguna diferencia en la capacidad espacial entre zurdos y diestros en todos los pa¨ªses¡±. Adem¨¢s, explica, contar con un gran banco de datos les permiti¨® confirmar que factores como la edad, el g¨¦nero y la educaci¨®n tampoco influyen en la relaci¨®n entre la preferencia de mano y la capacidad espacial.
El cerebro tiene dos hemisferios que controlan los lados opuestos del cuerpo. En los diestros, el izquierdo controla la mano derecha dominante y viceversa con los zurdos. Algunas capacidades cognitivas est¨¢n dominadas por uno de los dos hemisferios del cerebro, pero zurdos y diestros muestran diferentes patrones de lateralizaci¨®n, es decir, la especializaci¨®n de un ¨¢rea en particular.
Anteriormente, se han debatido las diferencias cognitivas por los efectos de lateralidad en el cerebro, pero la habilidad espacial no est¨¢ claramente dominada por ninguno de los hemisferios. Emma Karlsson, investigadora en neurociencia en la Universidad de Bangor (en Gales, Reino Unido) explica que, en general, hay evidencias que sugiere que la orientaci¨®n en el espacio depende m¨¢s del lado derecho del cerebro, pero eso no indica que sean mejores o peores: ¡°Es probable que la navegaci¨®n no dependa ¨²nicamente de una funci¨®n, sino de la relaci¨®n entre varias funciones del cerebro¡±, explica.
Esto ha dejado a los cient¨ªficos sin claridad de si existe alg¨²n v¨ªnculo de mayores o menores habilidades de acuerdo con la lateralidad. Los zurdos tienen m¨¢s variedad en el lado del cerebro que es dominante para realizar la tarea, por ejemplo, usan el lado derecho en lugar del izquierdo para procesar informaci¨®n relacionada con el lenguaje. Pero Karlsson asegura que la respuesta seguramente sea m¨¢s compleja y que la zurdera tiene un impacto en algunas funciones del cerebro, pero no en todas. ¡°Es necesaria una mayor investigaci¨®n sobre c¨®mo afecta a ciertas funciones cognitivas¡±, asegura.
?Hay m¨¢s artistas y astronautas zurdos?
Se sabe que los atletas zurdos est¨¢n sobrerrepresentados en deportes profesionales que requieren respuestas r¨¢pidas y precisas. Estas peculiaridades pueden ser la causa de que, seg¨²n parece, los zurdos tengan m¨¢s facilidad para determinadas artes y profesiones. Est¨¢n m¨¢s representados entre los m¨²sicos y los astronautas, pero Fern¨¢ndez Velasco considera que influye la estructura del deporte o actividad. Por ejemplo, en el b¨¦isbol, el cr¨ªquet y el tenis de mesa, dado que la mayor¨ªa de los competidores son diestros, no est¨¢n acostumbrados a reaccionar velozmente a los movimientos poco familiares de sus oponentes zurdos.
Dado que investigaciones anteriores tambi¨¦n suger¨ªan que los zurdos tambi¨¦n podr¨ªan navegar mejor en juegos virtuales y reales, ¡°este ha sido un tema complicado de investigar¡±, explica Fern¨¢ndez Velasco. Era necesario incluir factores como que las habilidades con el lado izquierdo del cuerpo cambian de una cultura a otra y, adem¨¢s, para llegar a resultados concluyentes en las pruebas de los efectos de la lateralidad se necesitan una gran cantidad de participantes: ¡°Estudios anteriores en esta materia hab¨ªan incluido a una media de entre 200 y 400 personas¡±, agrega.
Utilizando el videojuego Sea Hero Quest, los investigadores pudieron superar ambos desaf¨ªos. ¡°Nuestro efecto es universal, ya que incluye a un amplio espectro de culturas e idiomas¡±, agrega. Aunque todav¨ªa ¡°falta mucho que descubrir sobre la cognici¨®n¡±, Fern¨¢ndez Velasco considera que han demostrado que a gran escala las habilidades como la navegaci¨®n espacial no se ven afectadas porque una persona sea zurda o diestra, y que eso ni aumenta o disminuye las posibilidades de ganar en Sea Hero Quest. El investigador no descarta, eso s¨ª, que otros estudios encuentren algunas diferencias cuando se trata de estilos de navegaci¨®n, o de preferencias por diferentes tipos de entornos.
Tras haber sido hist¨®ricamente discriminadas en muchos pa¨ªses y culturas, las personas zurdas comenzaron a ser asociadas con la creatividad y la genialidad a finales del siglo XX, especialmente en el mundo occidental. Pas¨® de ser considerada un signo de torpeza o mala suerte (e incluso, de maldad) a extenderse la creencia de que la zurdera aumenta la probabilidad de tener m¨¢s talento para las matem¨¢ticas, mayores habilidades espaciales o resultados sobresalientes en los tests de inteligencia. A?o a a?o se han ido instalando en nuestra cultura popular estos mitos, sin una base cient¨ªfica suficiente que los sostenga.
Ahora la ciencia comienza a tener herramientas para entender los enigmas que rodean a la zurdera, aunque se mantienen algunas inc¨®gnitas sobre por qu¨¦ surge esta preferencia o hasta qu¨¦ punto determina el talento y las habilidades. La mayor parte de las investigaciones recientes sugieren que ser zurdo se debe a una combinaci¨®n de factores gen¨¦ticos, biol¨®gicos y ambientales. Y este nuevo estudio, que tumba el mito de la mejor visi¨®n espacial de los zurdos, invita a seguir revisando creencias como esa. Es un camino que, como se?ala Emma Karlsson, pasa por profundizar en el conocimiento de c¨®mo est¨¢n organizadas estas funciones en el cerebro.
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