El Pent¨¢gono descarta que Estados Unidos haya encubierto la existencia de vida extraterrestre

Nada que ver aqu¨ª. Como dir¨ªa a los curiosos un agente apostado ante el cord¨®n policial de la escena de un crimen, el Pent¨¢gono asegur¨® este viernes en un exhaustivo informe de 63 p¨¢ginas, fruto de la revisi¨®n de d¨¦cadas de informaci¨®n clasificada y no clasificada, que no hay pruebas de que Estados Unidos haya encubierto ning¨²n descubrimiento de vida extraterrestre. Tampoco consta, pese a lo que se escuch¨® en una audiencia celebrada el verano pasado en el Capitolio, que se oculte la existencia naves espaciales recobradas por el Ej¨¦rcito y puestas a buen recaudo en una base secreta. El texto, encargado por el Congreso ante el creciente inter¨¦s de los ¨²ltimos a?os por la ufolog¨ªa en este pa¨ªs, tambi¨¦n asume que esas conclusiones no acabar¨¢n con las sospechas de la opini¨®n p¨²blica de que el Gobierno se guarda sus secretos.

Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa, explic¨® en Washington que la investigaci¨®n se abord¨® con mente abierta y sin ideas preconcebidas. Pero ni por esas: los funcionarios de la recientemente creada ¨Dy maravillosamente bautizada¨D Oficina para la Resoluci¨®n de Anomal¨ªas en Todos los Dominios (AARO, en ingl¨¦s) no encontraron evidencia que respalde las afirmaciones de que existen programas secretos, tecnolog¨ªa alien¨ªgena oculta en alg¨²n lugar de Estados Unidos o cualquier otro signo de vida de fuera de este mundo.

¡°Todos esas pesquisas llegaron a la misma conclusi¨®n; la mayor¨ªa de los avistamientos fueron objetos y fen¨®menos ordinarios y el resultado de una identificaci¨®n err¨®nea¡±, afirm¨® Ryder en un comunicado divulgado este viernes. El informe tambi¨¦n dice que esos reportes normalmente parten de observadores bienintencionados, aunque confundidos. ¡°AARO ha determinado, bas¨¢ndose en toda la informaci¨®n proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones sobre personas espec¨ªficas, ubicaciones conocidas, pruebas tecnol¨®gicas y documentos supuestamente relacionados con la ingenier¨ªa de tecnolog¨ªa extraterrestre son inexactos¡±, seg¨²n el informe, del que se ha publicado el ¡°primer libro¡±, que va desde 1945 a noviembre de 2023. El segundo incluir¨¢ la informaci¨®n recopilada desde el a?o pasado, a trav¨¦s, tambi¨¦n, de entrevistas confidenciales con ¡°personal actual y anterior del gobierno de Estados Unidos¡±.

Y eso incluye al confidente David Grusch, que trabaj¨® en los servicios de inteligencia durante 14 a?os, y se mostr¨® bajo juramento convencido ante una comisi¨®n del Congreso estadounidense de que el Gobierno tiene en su poder naves extraterrestres siniestradas, as¨ª como ¡°restos biol¨®gicos no humanos¡±. ?l no las hab¨ªa visto, asegur¨®, pero se lo contaron mientras investigaba para el Pent¨¢gono y entrevist¨® a 40 personas a lo largo de cuatro a?os.

Defensa describe testimonios como el de Grusch, y tambi¨¦n el de dos pilotos, Ryan Graves y David Fravor, que acudieron aquel d¨ªa al Congreso para denunciar avistamientos sospechosos, como ¡°informaciones vagas de un grupo de personas que creen [en la existencia de vida extraterrestre], a pesar de la falta de pruebas¡±.

La divulgaci¨®n en 2020 por parte del Departamento de Defensa de una serie v¨ªdeos de 2004 y 2015 de encuentros de pilotos militares con objetos volantes no identificados (UFO, en sus siglas en ingl¨¦s) movi¨® a un grupo de congresistas en Washington a buscar respuestas sobre lo que las autoridades prefieren llamar ¨²ltimamente Fen¨®menos A¨¦reos Sin Identificar (UAP) para ahuyentar los ecos conspiranoicos que carga el t¨¦rmino UFO.

La influencia de la cultura popular

En la categor¨ªa de los UAP cabr¨ªan, de haberlas, las naves de origen extraterrestre, pero sobre todo, las amenazas a la seguridad nacional en forma de artefactos supers¨®nicos de potencias rivales como China y Rusia, la chatarra aeroespacial, los sat¨¦lites de Elon Musk o las ilusiones creadas por ciertos efectos ¨®pticos.

Seg¨²n la encuestadora Gallup, un 41% de los estadounidenses cre¨ªan en 2021 en la existencia de ovnis llegados de otra galaxia, frente al 33% que compraban esa teor¨ªa en 2019. En ese salto tuvo que ver la pandemia, advierten los expertos, durante la que la gente tuvo m¨¢s tiempo de mirar al cielo, y se cumpli¨® la regla de oro de los UAP: cuanto m¨¢s se buscan, m¨¢s se encuentran. Tambi¨¦n ayuda que los cielos se hayan poblado de nuevas tecnolog¨ªas que los ensucian, como los drones, y que todos vamos por ah¨ª cargados con una c¨¢mara de video, como parte de nuestros tel¨¦fonos inteligentes.

¡°Sectores del p¨²blico han estado interesados en este tema desde que surgi¨® el t¨¦rmino de ¡®platillo volante¡¯, tras el avistamiento de Arnold en 1947¡å, dice el informe, en referencia al incidente denunciado por un piloto llamado Kenneth Arnold, que describi¨® una cadena de nueve brillantes objetos no identificados que sobrevolaron a enorme velocidad el Monte Rainier, al sur de Seattle. Aquello fij¨® el nacimiento de la ufolog¨ªa moderna. Ese inter¨¦s, admiten los funcionarios del Pent¨¢gono, no ha aflojado, ¡°como demuestra la proliferaci¨®n de programas de televisi¨®n, libros, pel¨ªculas y podcasts sobre un tema profundamente arraigado en la cultura popular¡±. El informe a?ade que se registran picos de avistamientos siempre que el asunto regresa, como este viernes, a los titulares.

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