Los cient¨ªficos bajan al lodo de la dana en Valencia: ¡°Lo convertimos en un barro manejable¡±
Investigadores del CSIC aplican un espesante para convertir el fango en una especie de gelatina que facilita su extracci¨®n y analizan el polvo en suspensi¨®n y la contaminaci¨®n de los terrenos
El lodo todav¨ªa permanece en centenares de garajes de las poblaciones valencianas afectadas por la dana del 29 de octubre, a pesar de los esfuerzos por retirarlo. Tambi¨¦n est¨¢ presente en las calles, aunque mucho menos que semanas atr¨¢s. Una pel¨ªcula de polvo de color marr¨®n sigue cubriendo la mayor parte de las localidades afectadas por la cat¨¢strofe compartida y evidencia por d¨®nde pas¨® la tromba de agua. Desde el principio, el lodo es un grave problema con muchas derivadas que se ha atacado de diversos frentes. Los investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) est¨¢n actuando en dos l¨ªneas: usar una sustancia espesante para solidificar el barro y de esta manera facilitar su extracci¨®n, y analizar el aire para vigilar la contaminaci¨®n que pueden producir las part¨ªculas de lodo en suspensi¨®n.
En apenas unos minutos, un compuesto de agua y barro se convirti¨® el pasado martes en una especie de tierra, m¨¢s manejable, cuyo tacto se asemeja al de una gelatina. Este peri¨®dico lo comprob¨® en un laboratorio de la empresa Cemex, en Bu?ol, donde se realiz¨® una de las ¨²ltimas pruebas para aplicar de manera generalizada el espesante. All¨ª, F¨¦lix L¨®pez, investigador cient¨ªfico del CSIC, explic¨® que se ha desarrollado a partir de un aditivo de la multinacional cementera que utiliza en grandes obras para combatir la humedad con la incorporaci¨®n de un componente de arcilla para ¡°mejorar las propiedades mec¨¢nicas¡±. De este modo, el l¨ªquido ¡°convertido en un barro manejable¡± es m¨¢s sencillo de extraer, sin da?ar el medio ambiente y sin afectaci¨®n para los usuarios, que deben emplear gafas, mascarilla y guantes. Este mi¨¦rcoles, la prueba se repiti¨® en otro garaje de la poblaci¨®n de Sedav¨ª con los mismos resultados.
El producto que la empresa puso a disposici¨®n de la Generalitat valenciana, junto con otros materiales, el d¨ªa despu¨¦s de la dana, es un pol¨ªmero, una macromol¨¦cula compuesta por una o varias unidades qu¨ªmicas (conocidas como mon¨®meros) que se repiten a lo largo de toda la cadena. A partir de esa sustancia, el CSIC ha implementado la aplicaci¨®n en colaboraci¨®n con la Generalitat. ¡°Mezcl¨¢ndolo con arcilla puedes generar m¨¢s producto, porque hace falta llegar al mayor n¨²mero posible. Y el empleo del producto es sencillo: hay que dosificarlo, mezclarlo y luego extraer el lodo¡±, se?ala L¨®pez.
Este coordinador de residuos del Grupo de Asesoramiento de Emergencias del CSIC tiene una larga experiencia en cat¨¢strofes. Ha participado en emergencia ecol¨®gicas de Do?ana, cuando se rompi¨® la presa de Aznalc¨®llar; en el vertido del Prestige, en el volc¨¢n de La Palma o en la ruptura de la presa de lodos rojos de Hungr¨ªa. En Valencia, est¨¢n trabajando cerca de 150 investigadores del organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades que dirige la ministra valenciana Diana Morant. ¡°Los datos que el CSIC maneja es que se han movilizado en torno a 40 millones de metros c¨²bicos de lodos y materiales. Es una magnitud enorme¡±, afirma L¨®pez. Expertos en protecci¨®n civil de Alemania, Italia o Eslovenia con los que se han mantenido reuniones admiten que no es comparable la magnitud de la dana de Valencia, que ha causado 222 muertos, con otras cat¨¢strofes naturales recientes en Europa, agrega el cient¨ªfico.
Andr¨¦s Alastuey, investigador del Instituto de Diagn¨®stico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, tambi¨¦n trabaj¨® en 1998 en el desastre ecol¨®gico de Aznalc¨®llar. Ahora se ha desplazado de Barcelona a Picanya, otra de las poblaciones afectadas por la dana, para controlar y analizar el material particular atmosf¨¦rico, que debe ser inferior a 10 micras, seg¨²n los par¨¢metros establecidos por la legislaci¨®n. Cuando el lodo se seca, genera polvo que es esparcido por el tr¨¢fico rodado, sobre todo, la actividad de la maquinaria y el viento. ¡°Tenemos una unidad m¨®vil y nos coordinamos con la direcci¨®n general de Calidad Ambiental de la Generalitat, que tambi¨¦n tiene tres o cuatro unidades, para completar un control sobre el aire¡±, apunta.
Se recogieron muestras del polvo sobre la superficie y ahora se pretende recoger en el aire y cambiar los filtros para analizar m¨¢s detenidamente su composici¨®n. Ya ha habido un episodio de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en el ¨¢rea metropolitana. El Ayuntamiento de Valencia recomend¨® no practicar ejercicio al aire libre por el viento que mov¨ªa el polvo de los lodos de la dana en combinaci¨®n con la llegada de polvo sahariano.
Antes de llegar a Bu?ol, a 50 kil¨®metros de Valencia, los cient¨ªficos del CSIC tambi¨¦n estuvieron recogiendo el martes, en colaboraci¨®n con guardias civiles del Seprona, muestras del terreno de campas donde se concentraron veh¨ªculos o se hizo acopio de residuos de todo tipo. A primera hora de la ma?ana, visitaron un terreno en el t¨¦rmino de Cheste, donde ya solo quedaban algunos restos org¨¢nicos, pero no de veh¨ªculos. Recogieron muestras, no obstante, para comprobar la calidad del terreno. El trayecto hasta el destino permiti¨® atisbar la inabarcable extensi¨®n de la cat¨¢strofe y el costoso proceso hasta la normalidad. El color marr¨®n impregna el paisaje rural anegado hace 43 d¨ªas.
Luego, se detuvieron en una campa elevada de un pol¨ªgono industrial en Chiva, con numerosos coches, convertidos en amasijos de hierro y barro solidificado. Algunos completamente destrozados, como si hubieran pasado por una trituradora. No deja de sorprender la violencia de la acci¨®n del agua. En proporci¨®n, hab¨ªa m¨¢s veh¨ªculos de gama alta que en la comarca de l¡¯Horta Sud de Valencia, cuya poblaci¨®n es fundamentalmente de clase media y trabajadora.
La tierra puede estar contaminada con todo tipo de hidrocarburos y aceites o con el plomo de las bater¨ªas de los coches de combusti¨®n, sobre todo. ¡°Es m¨¢s dif¨ªcil que las bater¨ªas de los coches el¨¦ctricos se hayan roto, porque est¨¢n m¨¢s protegidas al estar muy bien selladas¡±, apunta L¨®pez.
Los compuestos penetran por el suelo y pueden llegar a contaminar los acu¨ªferos, especialmente en zonas con terrenos muy calizos. ¡°Los contaminantes pueden llegar a los receptores y da?ar la salud humana o al ecosistema¡±, indica Juan Grima, consejero t¨¦cnico del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a del CSIC, que recomienda a la Generalitat algunos puntos como canteras para hacer acopio de veh¨ªculos. Hay cerca de 150 puntos de almacenamiento de todo tipo de residuos, como electrodom¨¦sticos, coches, enseres personales o material org¨¢nico. De momento, a¨²n no cuentan con resultados del terreno analizado, porque acaban de iniciar la campa?a.
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