Hallado el primer ¡®espa?ol¡¯ contagiado de lombrices hace 5.500 a?os

Entre el IV y el III milenio antes de nuestra era, un grupo humano se asent¨® en lo que ahora son las afueras del municipio de Martos (Ja¨¦n). Viv¨ªan en malas condiciones higi¨¦nicas, compartiendo espacios con animales dom¨¦sticos y aliment¨¢ndose con productos agr¨ªcolas abonados con sus propias heces o de las reses que pose¨ªan. Esta econom¨ªa agropecuaria de finales del Neol¨ªtico y principios de la Edad de Cobre (Calcol¨ªtico) produjo un aumento de las patolog¨ªas infecciosas en las poblaciones, incluida la parasitosis: los huevos de las lombrices se alojaban en los intestinos de los pobladores. Ahora, el estudio multidisciplinar Primer hallazgo de Ascaris lumbricoides, publicado en la revista cient¨ªfica Sagvuntvm y firmado por investigadores de las universidades de ?vora (Portugal) y Granada y el Institut Catal¨¤ de Paleoecologia Humana i Evoluci¨® Social, desvela ¡°la primera contribuci¨®n de par¨¢sitos intestinales procedentes de restos esquel¨¦ticos¡± en ¡°un individuo del Calcol¨ªtico inicial en la pen¨ªnsula ib¨¦rica¡±. En concreto, se trata de una mujer, de entre 17 y 20 a?os, de 1,53 de altura, y que en el momento de su muerte estaba infectada por lombrices intestinales.

El Ascaris lumbricoides es uno de los par¨¢sitos m¨¢s frecuentes en la actualidad, llegando a afectar a 804 millones de personas en el mundo cada a?o. Esta situaci¨®n se da no solo en el presente, sino que tambi¨¦n se produc¨ªa en las poblaciones antiguas. La lombriz intestinal es un geohelminto; es decir, un par¨¢sito que desarrolla su fase de dispersi¨®n en el suelo. La infecci¨®n de los seres humanos tiene lugar por contaminaci¨®n ambiental o alimentaria, mediante la ingesta de alimentos o agua contaminada que contienen sus huevos. Una vez ingeridos, se desarrolla la larva en el intestino y migra al torrente sangu¨ªneo hasta los pulmones. De all¨ª pasa a la laringe y luego al intestino delgado, donde se hace adulta. Las hembras ponen miles de huevos que, liberados por las heces, infectan a otros seres humanos.

El desarrollo de este par¨¢sito puede causar problemas en el desarrollo f¨ªsico y mental, as¨ª como afectar al sistema inmunitario y reducir la absorci¨®n de nutrientes, lo que podr¨ªa provocar, a su vez, anemia, seg¨²n se lee en el art¨ªculo firmado por Ram¨®n L¨®pez-Gij¨®n, Salvatore Duras, Rafael S¨¢nchez Sus¨ª, Mar¨ªa Isabel Gonz¨¢lez Recio, ?ngel Rubio Salvador, Miguel Cecilio Botella L¨®pez y Juan Antonio C¨¢mara Serran. El estudio est¨¢ enmarcado dentro del proyecto Dinagua, financiado por la Consejer¨ªa de Universidades, Investigaci¨®n e Innovaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa.

Con motivo de las obras de construcci¨®n de un polideportivo a las afueras de Martos en 1991, se localiz¨® un importante yacimiento arqueol¨®gico, con fases prehist¨®ricas, romanas y medievales. Por ello, la zona fue declarada Bien de Inter¨¦s Cultural ¨Dla m¨¢xima protecci¨®n patrimonial¨D y se inici¨® una investigaci¨®n. As¨ª, se hallaron restos humanos articulados, entre los que destacaban los de una mujer en posici¨®n dec¨²bito lateral derecho y con una de las piernas flexionadas. Una piedra de unos 0,60 x 0,80 m se situaba sobre sus costillas. El f¨¦mur de un var¨®n, un asta de ciervo, un cuenco semiesf¨¦rico, algunas hojas y una punta de flecha de s¨ªlex la acompa?aban. Todo fue fechado entre el ¨²ltimo tercio del IV milenio y principios del III a.C.

La joven era de complexi¨®n muy gr¨¢cil y sin apenas desarrollo muscular. Presentaba desgaste dental, caries y lesiones en la b¨®veda craneal que podr¨ªan estar asociados a la anemia. Adem¨¢s, despu¨¦s del an¨¢lisis microsc¨®pico de un sedimento adherido a su zona p¨¦lvica se hallaron tambi¨¦n huevos del par¨¢sito.

El hacinamiento de animales y personas, la falta de higiene y la realizaci¨®n de mayores esfuerzos en determinados periodos del ciclo agrario ¨D con la consecuente debilidad acentuada por la escasez relativa de prote¨ªnas especialmente en algunos individuos¨D, debieron generar condiciones en las que las infecciones no s¨®lo tuvieron que ser frecuentes, sino muy peligrosas, sostienen los expertos.

Un intestino afectado por lombrices puede perder su capacidad normal de absorber los nutrientes de la dieta, provocando malnutrici¨®n y carencia alimentarias. La actividad de las lombrices puede provocar tambi¨¦n lesiones y p¨¦rdida de sangre en la mucosa intestinal. La malnutrici¨®n y la p¨¦rdida sangu¨ªnea cr¨®nica pueden desarrollar la anemia y ser la causante de las lesiones craneales de la mujer de la tumba de Martos.

El art¨ªculo concluye: ¡°Se trata, por tanto, del primer hallazgo de Ascaris lumbricoides en un individuo del Calcol¨ªtico inicial en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, la primera evidencia de par¨¢sitos procedentes de sedimentos asociados a restos esquel¨¦ticos¡±. De todo esto hace unos 5.500 a?os.