?Qu¨¦ le ocurre al cuerpo cuando recibe una descarga el¨¦ctrica?
Las lesiones m¨¢s habituales producidas por la electricidad son heridas directas, contracturas y quemaduras causadas por la energ¨ªa t¨¦rmica e incendios que se generan
Las lesiones producidas por la electricidad son relativamente comunes y casi siempre de tipo accidental. Y lo que es m¨¢s importante, son prevenibles. Se pueden evitar. Hablamos de dos grupos de edad que son los habituales en estos tipos de accidentes. Por un lado, est¨¢n los ni?os peque?os, menores de seis a?os, que jugando pueden tocar o chupar un cable o meter los dedos en un enchufe. Y, por otro lado, los adultos que sufren una descarga el¨¦ctrica relacionada con su actividad profesional, y esto suele ocurrir en el sector de la construcci¨®n.
Las descargas el¨¦ctricas pueden producir lesiones por varios mecanismos, pero los m¨¢s relevantes son tres. El primero de ellos es un efecto directo de esa descarga que puede causar una herida de entrada y de salida, de diferente magnitud seg¨²n la potencia y el tiempo de contacto. En segundo lugar, esa energ¨ªa el¨¦ctrica se convierte en energ¨ªa t¨¦rmica generando quemaduras sobre todo en la piel e incluso en ¨®rganos internos. Entre el 3-4% de los ingresos en las Unidades de Quemados son por este tipo de lesiones. A?adido a esto tambi¨¦n est¨¢n las quemaduras provocadas por llamas en caso de que la ropa se incendie. Y, en ¨²ltimo lugar, puede producirse una contractura muscular de mayor o menor grado, incluso con fracturas ¨®seas que como expliqu¨¦ hace unas semanas, podr¨ªa originar un rayo.
La principal determinante de la lesi¨®n es la potencia de la descarga, la cantidad de corriente que va a fluir a trav¨¦s del cuerpo. Por esa raz¨®n, calificamos las lesiones de alto voltaje, cuando el cuerpo ha recibido m¨¢s de mil voltios, y de bajo voltaje, por debajo de mil voltios. Podemos recordar que en las l¨ªneas el¨¦ctricas de alta tensi¨®n se superan los 100.000 voltios o que los rayos tienen m¨¢s de diez millones de voltios. Y lo m¨¢s cercano al d¨ªa a d¨ªa, en los hogares europeos la corriente el¨¦ctrica es de 220 voltios.
Cuando atendemos a un paciente que ha recibido una descarga el¨¦ctrica tenemos que tener en cuenta el voltaje que ha recibido, la resistencia de los tejidos, el ¨¢rea que est¨¢ afectada y el volumen total de su cuerpo. No son iguales los efectos de una descarga en un ni?o de dos a?os que en un adulto, aunque el voltaje haya sido el mismo.
Como dec¨ªa al principio, en cuanto a las lesiones, la m¨¢s habitual son las quemaduras que pueden ser desde primer grado que son las m¨¢s leves, hasta tercer grado, las m¨¢s graves. Seg¨²n la extensi¨®n y profundidad de la quemadura se puede producir una necrosis de tejidos o muerte celular, con la liberaci¨®n al torrente sangu¨ªneo de sustancias capaces de bloquear el ri?¨®n y provocar una insuficiencia renal que requiera di¨¢lisis hasta su recuperaci¨®n. A veces tambi¨¦n pueden lesionarse los nervios perif¨¦ricos, de forma que si una persona toca un cable de alta tensi¨®n puede llegar a tener par¨¢lisis y anestesia, que es una disminuci¨®n de la sensibilidad de las manos, de forma permanente, para toda la vida.
La lesi¨®n m¨¢s grave que se puede producir en una descarga el¨¦ctrica es lo que conocemos como electrocuci¨®n o parada cardiorrespiratoria debido al paso de la corriente a trav¨¦s de nuestro cuerpo. Las electrocuciones con descargas por debajo de los 500 voltios normalmente provocan arritmias malignas que desembocan en la parada cardiorrespiratoria. Y en el caso de los rayos, la parada cardiaca se produce por asistolia, el coraz¨®n se para s¨²bitamente. En cualquiera de los casos, la reanimaci¨®n cardiopulmonar debe ser prolongada en el tiempo porque el tejido cardiaco no tiene ninguna lesi¨®n sino que la arritmia o la asistolia han sido provocadas por la descarga el¨¦ctrica. Estos pacientes sobreviven con m¨¢s frecuencia que los que sufren otros tipos de parada card¨ªaca por causa estructural.
Por ¨²ltimo, se pueden causar fracturas ¨®seas. Bien como consecuencia de la intensa contractura muscular o bien porque, como ocurre con los rayos, la potencia de la descarga puede desplazarte en el espacio y producir un grave traumatismo.
Todas las posibles lesiones tienen que tener estrecha vigilancia porque las exposiciones a corrientes pueden ocasionar una herida de entrada peque?a y ligeras quemaduras en la piel, pero tambi¨¦n haber causado importantes lesiones en los ¨®rganos internos que pasan desapercibidas inicialmente. Merecen menci¨®n aparte las corrientes de bajo voltaje, como las de los hogares, que no suelen generar graves lesiones.
En cualquier caso, la prevenci¨®n es sencilla y de f¨¢cil aplicaci¨®n, sobre todo en el hogar y en el ¨¢mbito laboral, por lo que debemos incidir en las medidas adecuadas para evitar estas lesiones.
Bego?a Zalba Etayo es jefa de la Unidad Polivalente de la UCI del Hospital Cl¨ªnico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
Pregunta enviada v¨ªa email por las y los estudiantes de 3? ESO del Instituto de Ense?anza Secundaria Misteri d¡¯Elx de Alicante.
Coordinaci¨®n y redacci¨®n:?Victoria Toro
Nosotras respondemos?es un consultorio cient¨ªfico semanal, patrocinado por la?Fundaci¨®n Dr. Antoni Esteve?y el programa?L¡¯Or¨¦al-Unesco ¡®For Women in Science¡¯, que contesta a las dudas de los lectores sobre ciencia y tecnolog¨ªa. Son cient¨ªficas y tecn¨®logas, socias de?AMIT (Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas), las que responden a esas dudas. Env¨ªa tus preguntas a?nosotrasrespondemos@gmail.com?o por Twitter #nosotrasrespondemos.
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