La pandemia hace caer la contaminaci¨®n por ozono a los niveles m¨¢s bajos desde hace una d¨¦cada

La poblaci¨®n espa?ola ha seguido respirando este a?o aire contaminado con ozono troposf¨¦rico, pero en menor medida, seg¨²n el ¨²ltimo informe sobre el contaminante de Ecologistas en Acci¨®n. Si se tiene en cuenta el l¨ªmite legal marcado por el Estado espa?ol, han estado expuestos al ozono 4,4 millones de personas (un 9,4% de la poblaci¨®n). Datos que implican un descenso de entre cinco y siete millones de ciudadanos frente a los a?os anteriores y la cifra m¨¢s baja desde que entr¨® en vigor ese l¨ªmite en 2010. Tomando los m¨¢rgenes marcados por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), mucho m¨¢s restrictivos, la situaci¨®n tambi¨¦n mejora: han estado afectados por el ozono 35,7 millones (el 75,9% de la poblaci¨®n), una cifra que aunque es muy elevada supone una bajada de entre uno y seis millones respecto a los ¨²ltimos a?os.

El valor m¨¢s alto de la d¨¦cada se report¨® en 2015 y 2017 (con 11 millones de personas afectadas). Dos a?os con olas de calor muy importantes: en junio y julio de 2015 se produjo la m¨¢s prolongada, con una duraci¨®n de 26 d¨ªas que afect¨® a 30 provincias, con datos de la AEMET. ¡°Hay que tener en cuenta que en la formaci¨®n de ozono es muy importante la meteorolog¨ªa, la radiaci¨®n solar, por eso hay periodos puntuales con variaciones, pero cada dos a?os tenemos otro r¨¦cord de temperaturas debido al cambio clim¨¢tico con el ozono al alza¡±, comenta Miguel ?ngel Ceballos, autor del informe y miembro de Ecologistas en Acci¨®n. El trabajo ha estudiado los datos recogidos en 483 estaciones de medici¨®n oficiales repartidas por todo el territorio espa?ol entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2020

En este escenario de reducciones, tampoco se han dado casi superaciones del umbral marcado para informar a la poblaci¨®n y los indicadores solo han subido una vez por encima del umbral de alerta, en Puertollano (Ciudad Real). Algo que no se hab¨ªa producido desde que se empezaron a medir de forma sistem¨¢tica los niveles del contaminante, a inicios de la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado. De esta forma, la frecuencia en la que se ha superado el est¨¢ndar legal y el de la OMS ha bajado un 56% y un 41%, respectivamente, con relaci¨®n al promedio de las registradas en el periodo 2012-2019.

El conocido como ozono ¡°malo¡± en contraste con el bueno, que protege de la radiaci¨®n ultravioleta en la estratosfera, es un contaminante secundario muy complejo que necesita para formarse de otras sustancias precursoras. El ozono aparece en verano cerca de la superficie terrestre por una combinaci¨®n de la radiaci¨®n solar con los ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx), procedentes sobre todo de los tubos de escape de los coches y con otros compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles (COV) por la combusti¨®n de carb¨®n, petr¨®leo o gas en centrales el¨¦ctricas, veh¨ªculos a motor y calderas. ?Qu¨¦ ha ocurrido este a?o? ¡°Ha habido un estado de alarma, un confinamiento social y una limitaci¨®n de la movilidad debido a la crisis de la covid-19¡±, aclaran los conservacionistas. Y a?aden: ¡°Esto confirma la estrecha relaci¨®n entre emisiones de precursores y ozono, y constata que descensos decididos y sostenidos en las emisiones del transporte y la industria como los producidos este a?o son efectivos para reducir la presencia de ozono en el aire que respiramos, en las ciudades y las zonas rurales¡±.

La superficie expuesta a niveles m¨¢s altos de los recomendados para proteger la salud humana, tanto los legales como los de la OMS de 25.000 y 408.000 kil¨®metros cuadrados (una vig¨¦sima y cuatro quintas partes del territorio espa?ol), respectivamente, tambi¨¦n ha disminuido. Los territorios m¨¢s afectados se reparten por las comunidades de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, el interior de Catalu?a y la comunidad de Valencia, la ciudad de C¨®rdoba y, al norte de esta, la zona industrial de Puente Nuevo.

El ozono tiene otra peculiaridad. No es un gas est¨¢tico. Se produce en las zonas donde se emiten las sustancias que lo originan, pero luego se desplaza y afecta con m¨¢s virulencia a ¡°las ¨¢reas suburbanas y rurales a sotavento de grandes aglomeraciones urbanas¡±. Y es un ¡°asunto grave¡±, porque cada a?o causa entre 1.500 y 1.800 muertes en el Estado espa?ol, adem¨¢s de afectar a los ecosistemas y a la salud vegetal porque reduce la productividad de las plantas y aumenta su vulnerabilidad a las enfermedades y plagas, advierten los ecologistas. Seg¨²n el Banco Mundial, el coste sanitario derivado de esta contaminaci¨®n represent¨® en torno a los 5.000 millones de euros en 2013, un 0,33% del Producto Interior Bruto (PIB) espa?ol.

La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte de que las part¨ªculas, el di¨®xido de nitr¨®geno y el ozono troposf¨¦rico son los tres contaminantes que m¨¢s afectan a la salud humana. ¡°Los efectos que producen las exposiciones cr¨®nicas y m¨¢ximas a estos contaminantes son de gravedad variable, pudiendo abarcar desde afecciones del sistema respiratorio hasta la muerte prematura¡±, asegura el organismo. Seg¨²n sus c¨¢lculos, en torno al 90 % de la poblaci¨®n urbana de la Uni¨®n Europea est¨¢ expuesta a concentraciones de contaminantes atmosf¨¦ricos a niveles altos considerados nocivos para la salud.

¡°El ozono es un gas que no se comporta de una forma l¨®gica, por ejemplo, en la crisis de 2008 bajaron los niveles de ¨®xido y el ozono baj¨® de forma paulatina con altas y bajas. Es la primera vez que la ca¨ªda del ozono ha sido sostenida durante muchos meses¡±, comenta Ceballos. El experto no tiene ninguna duda en que para bajar su presencia ¡°hay que reducir los precursores, y eso solo se puede hacer con una reducci¨®n dr¨¢stica del di¨®xido de nitr¨®geno, que procede sobre todo del transporte, y con una disminuci¨®n dr¨¢stica de la quema de combustibles f¨®siles¡±.

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