Abandono de mascotas: ?es ¨¦tico tener un perro o un gato si va a estar solo a diario durante horas?

Hay perros y gatos que esperan durante horas y horas seguidas cada d¨ªa el regreso de sus due?os al hogar y no lo pasan bien. Pero, ?cu¨¢nto tiempo es el adecuado? ¡°A partir de ocho horas ya empiezan a ser muchas, sobre todo si acaban siendo 10 o 12 y estas ausencias pueden desembocar en problemas de comportamiento del animal que puede romper cosas, lesionarse o ladrar de forma continua al aumentar su ansiedad¡±, responde Paula Calvo, especialista en antrozoolog¨ªa, el estudio cient¨ªfico de la interacci¨®n entre humanos y animales. Existen servicios de paseadores de perros o guarder¨ªas de d¨ªa, pero la mejor opci¨®n si se ha decidido adoptar una mascota de este tipo es realizar un examen sincero del estilo de vida para comprobar si se puede convivir con ella. ¡°Si tu rutina diaria hace que est¨¦s mucho tiempo fuera de casa, quiz¨¢ lo mejor ser¨ªa no tener ni un perro ni un gato, porque los felinos tambi¨¦n son muy sociales¡±, se?ala Tom¨¢s Camps, veterinario y experto en comportamiento animal.

Aun as¨ª, hay ejemplares que aguantan esa soledad y son felices, pero siempre que la calidad de la relaci¨®n con el tutor cuando regresa al hogar sea buena. ¡°Hay que salir a pasear, jugar..., estar pendiente de ¨¦l¡±, matiza. No sirve llegar estresado o muy cansado y dejar a un lado al animal. No es una cuesti¨®n balad¨ª, los problemas de comportamiento suponen la tercera causa de abandono de mascotas, por detr¨¢s de las camadas no deseadas y la p¨¦rdida de inter¨¦s por el animal. El a?o pasado las protectoras recogieron a 170.712 perros y 115.970 gatos.

No se trata de que est¨¦n siempre acompa?ados, e incluso puede existir alg¨²n problema puntual que obligue a dejar a las mascotas m¨¢s tiempo sin supervisi¨®n en el hogar. Pero la ley de bienestar animal marca unos l¨ªmites: un perro no puede permanecer m¨¢s de 24 horas consecutivas solo y otros animales de compa?¨ªa durante m¨¢s de tres d¨ªas. Son situaciones a evitar, que no se deber¨ªan repetir de forma constante, porque repercutir¨ªa en el bienestar del animal y, por lo tanto, de la familia.

Una vez realizado ese examen de las rutinas y haber concluido ¡°que un animal de compa?¨ªa encaja con tu estilo de vida, llegan otros dilemas como averiguar si es mejor un perro o un gato, la raza, cachorro o senior..., considerar los gastos econ¨®micos que conlleva su cuidado y que pueden llegar a vivir m¨¢s de 15 a?os¡±, indican los expertos. Sobre todo en un contexto como el actual en el que cada vez hay m¨¢s mascotas ¨D9,3 millones de perros y 5,8 millones de gatos¨D y la formaci¨®n de los propietarios contin¨²a siendo escasa. Para intentar poner freno a todos estos problemas, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunci¨® un plan de acci¨®n estatal contra el abandono de animales de compa?¨ªa en la clausura del IV Congreso de los Animales, que se aprobar¨¢ en 2025.

Las falsas creencias alrededor de estas especies tambi¨¦n pueden hacer descarrilar la relaci¨®n persona-mascota. Una de las m¨¢s extendidas, se?ala Calvo, es pensar que ¡°como siempre se han tenido perros o gatos, todo el mundo sabe qu¨¦ hacer con ellos¡±. Pero no es as¨ª. ¡°Existe un gran desconocimiento con los canes que se agrava con los gatos, la gente piensa que son ariscos y punto, sin pensar que el animal puede tener alg¨²n problema¡±, a?ade. Y esto lleva a abandonos constantes ¡°como no lo puedo resolver, me deshago de ¨¦l¡±. Lo m¨¢s adecuado ser¨ªa acudir a un profesional en comportamiento animal para recibir un asesoramiento previo. En ese sentido, la ley de bienestar animal propone la realizaci¨®n de un curso de asesoramiento, preferentemente online, a las personas que adquieran un perro, que todav¨ªa est¨¢ por determinar.

Tirar la toalla

Laura Navarro, ingeniera industrial de 49 a?os, se enfrent¨® con una de esas situaciones en las que es f¨¢cil tirar la toalla. ¡°Yo hab¨ªa tenido perros antes y cre¨ªa que los entend¨ªa, pero eso fue hasta que adopt¨¦ a Lestat¡±, recuerda. Era un cachorro de d¨¢lmata de unos siete meses, maltratado por el criador, que al principio ¡°parec¨ªa un perro ideal, no ladraba, no mord¨ªa...¡±. Pero empez¨® a tener conductas destructoras, y aunque Laura volv¨ªa a comer a su casa, no pod¨ªa dejarlo ni ese tiempo solo: ¡°me destroz¨® un sof¨¢, las sillas, meti¨® la manguera dentro de la casa y la inund¨®, sacaba todo lo que hab¨ªa en los armarios... y en la calle se enfrentaba a perros y personas¡±.

Laura se vio desbordada emocionalmente y acudi¨® a Marcos Javier Ib¨¢?ez, experto en modificaci¨®n de conducta y comunicaci¨®n canina. La situaci¨®n se revirti¨® con las claves que Ib¨¢?ez le dio. ¡°Yo no entend¨ªa su lenguaje, no sab¨ªa que me estaba pidiendo ayuda, y cuando Lestat se dio cuenta de que pod¨ªa confiar en m¨ª, empez¨® a buscar soluciones por s¨ª mismo¡±, se?ala. Y ¡°lo m¨¢s bonito de todo es que ense?¨® [Lestat muri¨® hace dos a?os] obediencia a un border collie que adopt¨¦¡±. En este caso ten¨ªa todas las claves desde ¡°el minuto cero¡± del car¨¢cter del perro. Desde su experiencia asegura que las personas ¡°tienen que estar informadas y formadas, pero por profesionales, porque las redes sociales han hecho mucho da?o¡±.

Ib¨¢?ez explica que en la primera fase de incorporaci¨®n y adaptaci¨®n a la familia es necesario ¡°dedicar mucho tiempo al perro, por lo que las vacaciones son un buen momento para que adquiera rutinas y se vaya quedando solo poco a poco¡±. Este especialista tambi¨¦n recalca la importancia del ¡°estilo de vida¡± y de que las personas se conozcan a s¨ª mismas, para saber qu¨¦ tipo de perro es el m¨¢s adecuado.

Otra de esas ense?anzas err¨®neas a desterrar, seg¨²n Camps, ¡°es el concepto de l¨ªder de la manada, que tiene que existir una persona por encima del perro para que este no domine¡±. Pero ese imponerse al animal se hace siempre ¡°desde la fuerza, d¨¢ndole alg¨²n golpe, oblig¨¢ndole a ir por detr¨¢s cuando le sacas a pasear... Esta idea cl¨¢sica es contraproducente en la mayor¨ªa de los perros; te cogen miedo y es probable que se vuelvan m¨¢s agresivos¡±, concreta.

Una actitud que nunca adoptar¨ªa Silvia Tarragona, periodista de 58 a?os, que conf¨ªa m¨¢s en los perros que en las personas. El amor por estos animales le viene de familia, pero hay uno que la marc¨®: Zuri, una hembra de labrador que vivi¨® 17 a?os. Aprendi¨® de ella ¡°emociones, reacciones..., era mi compa?era de vida, tanto que la considero como mi hija¡±, relata. Siempre tuvo claro que Zuri no se iba a quedar sola en casa esperando su vuelta del trabajo: ¡°Contrat¨¦ a Alex, un t¨ªo estupendo, que llegaba a las 10.00 y se quedaba hasta las 18.00, cuando yo volv¨ªa y me iba a pasear con ella¡±. Recuerda con mucho dolor el momento en que la tuvieron que eutanasiar y quiere transmitir a las personas que se plantean tener un perro que ¡°son totalmente dependientes de nosotros, es como tener un hijo¡±.

¡°Todav¨ªa queda mucho camino de formaci¨®n por delante¡±, razona Camps, ¡°no solo por parte de los tutores de los animales, sino de profesionales como los veterinarios, porque hay muchas facultades en las que todav¨ªa no existe la asignatura de etolog¨ªa cl¨ªnica¡±. ?l estudi¨® en Barcelona y a pesar de que all¨ª existe m¨¢s informaci¨®n, tuvo que completar su formaci¨®n con el doctorado y un m¨¢ster. Aun as¨ª, piensa que algo est¨¢ cambiando, y que la gente ¡°empieza a ser m¨¢s consciente no solo a nivel temporal, sino econ¨®mico, de lo que supone tener un perro¡±, sin olvidar que ¡°te devuelven con creces lo que haces por ellos¡±. Lo m¨¢s importante para ¨¦l, es saber la raz¨®n por la que quieres un animal, ¡°un ser sintiente, con el que vas a compartir la vida. No es un juguete¡±, sentencia.