Los 2.236 frigor¨ªficos que condenaron a la c¨¢rcel a los Nieto

Una fragmentadora de chatarra mastica todos los metales como si fueran comida crujiente: si se le mete un autom¨®vil, la m¨¢quina lo masca con facilidad hasta descomponerlo en trozos de unos pocos cent¨ªmetros, que luego se separan por tipos de materiales para reciclar. En 2015 el Tribunal Supremo conden¨® a dos a?os y medio de c¨¢rcel al empresario Antonio Nieto Jaime y su hijo por triturar en Madrid de forma ilegal y sin autorizaci¨®n administrativa 2.236 frigor¨ªficos, un delito ambiental por contener estos electrodom¨¦sticos gases nocivos que deben ser tratados con medidas especiales de protecci¨®n. Fue un caso muy sonado ya que era la primera vez que se sentenciaba a prisi¨®n a alguien en Espa?a por generar emisiones de efecto invernadero. Desde el sector de los residuos se dice que se trat¨® de ¡°un fallo ejemplarizante¡±, ¡°un pu?etazo en la mesa¡±, contra el fraude en el reciclaje de aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos. Su abogado, Jacobo Teijelo, va m¨¢s lejos y asegura que ¡°se fue a buscar una cabeza para dar ejemplo¡±. Cinco a?os despu¨¦s, el Gobierno acaba de indultar al empresario septuagenario, muy enfermo, alegando ¡°razones de justicia y equidad¡±.

En el momento de la condena, Antonio Nieto Jaime era uno los principales empresarios de la chatarra en Madrid. Su historia es la del chatarrero que consigue prosperar desde abajo sabiendo sacar dinero de lo que para otros resulta inservible. Aprovecha la parte m¨¢s valiosa de los desechos, los metales. De alguna forma, su caso representa la evoluci¨®n del modelo m¨¢s tradicional de gesti¨®n de los residuos, frente a los sistemas instaurados de forma mucho m¨¢s reciente en aplicaci¨®n de nuevas legislaciones. Como detalla la sentencia del Supremo, de 2007 a 2010 las empresas que llevaba Nieto con su hijo se dedicaron a la compra de frigor¨ªficos sin la necesaria autorizaci¨®n para la gesti¨®n de residuos peligrosos. ¡°Una vez los frigor¨ªficos se encontraban en sus instalaciones, proced¨ªan a la fragmentaci¨®n de los mismos introduci¨¦ndolos con otros residuos met¨¢licos en la m¨¢quina trituradora de gran capacidad que ten¨ªan instalada, con conocimiento de que se liberaban a la atm¨®sfera los gases contenidos en sus circuitos y espumas aislantes, y que tal circunstancia significaba un gran riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas¡±.

Entonces, los peores gases que pod¨ªan encontrarse en los frigor¨ªficos eran los clorofluorocarbonos (CFC), que aunque hab¨ªan sido prohibidos en la UE por da?ar la capa de ozono en 1995 todav¨ªa segu¨ªan estando en aparatos antiguos fabricados antes de esa fecha, pero los m¨¢s modernos ya utilizaban habitualmente ciclopentano, mucho menos da?ino. La forma correcta de tratar los residuos de estos electrodom¨¦sticos es extraer estos gases en c¨¢maras especiales para descontaminarlos antes de triturarlos. Sin embargo, los Nieto los metieron directamente en su fragmentadora de chatarra para vender luego los metales a las fundiciones. Aunque no les pillaron haci¨¦ndolo, se encontraron restos de frigor¨ªficos en sus instalaciones y se estim¨® que hab¨ªan triturado 2.236 de estos aparatos a partir de los datos suministrados por las empresas proveedoras y el testimonio clave en el juicio de otro de los condenados que lleg¨® a un acuerdo con el fiscal, el gerente de la empresa responsable de la totalidad de los electrodom¨¦sticos de este tipo dejados por los ciudadanos en los puntos limpios de la ciudad de Madrid.

La sentencia no se detiene en cu¨¢ntos de esos frigor¨ªficos pod¨ªan ser todav¨ªa de los antiguos con CFC y cu¨¢ntos de los m¨¢s modernos con ciclopentano, pero da por bueno que la destrucci¨®n de esos 2.236 frigor¨ªficos liber¨® a la atm¨®sfera el equivalente a 3.378 toneladas de CO2. Para saber de qu¨¦ estamos hablando, esta cantidad de gas causante del cambio clim¨¢tico es similar al que saldr¨ªa de los tubos de escape de unos 1.100 autom¨®viles nuevos durante todo un a?o. ?Por qu¨¦ se conden¨® a la c¨¢rcel a los Nieto y no se persigue a otros grandes emisores que generan millones de toneladas de CO2 al a?o en Espa?a? Como especifica el Supremo, reducir la liberaci¨®n de estos gases ¡°exige prohibir tajantemente algunas emisiones y tolerar simult¨¢neamente otras que podr¨ªan paulatinamente ir disminuy¨¦ndose¡±. ¡°Hay conductas semejantes ¡ªtambi¨¦n da?inas¡ª pero toleradas por el ordenamiento por exigencias sociales. Esas no son delictivas, pero no porque no causen da?o al medio ambiente sino porque cuentan con respaldo administrativo y legal en virtud de decisiones pol¨ªticas y normativas que valoran pros y contras. Cuando no se cuenta con esa autorizaci¨®n, el tipo penal despliega toda su eficacia¡±.

¡°Fue una justicia prospectiva, no es que se descubra un muerto y se busque un asesino, sino que se encuentra un asesino y luego se busca el muerto¡±, alega el abogado Teijelo, que defendi¨® el caso de Nieto ante el Supremo y ha llevado su indulto. ¡°El problema es que entonces hab¨ªa un gran desmadre con el tratamiento de los residuos el¨¦ctricos y electr¨®nicos, se hizo una operaci¨®n simult¨¢nea en las mayores chatarrer¨ªas porque era el final de la cadena, d¨®nde m¨¢s f¨¢cil se pod¨ªa encontrar algo¡±, comenta el letrado, que cuenta que el caso tambi¨¦n coincidi¨® con un cambio de criterio legal para empezar a tratar de forma penal estos delitos en la gesti¨®n de los residuos. En los recursos ante el Supremo, los encausados ¡ªaparte de los Nieto, un empleado que trabajaba para ellos y dos responsables de empresas que les abastec¨ªan de frigor¨ªficos¡ª protestaron por ser ellos los ¨²nicos a los que se hab¨ªa condenado hasta entonces en Espa?a por generar emisiones de gases de efecto invernadero, a lo que el alto tribunal respondi¨® que ¡°en toda modalidad delictiva habr¨¢ siempre una primera vez¡±. Con todo, los magistrados s¨ª rebajaron de forma significativa las penas que hab¨ªa impuesto en primera instancia la Audiencia Provincial de Madrid, al considerar que no se pod¨ªa aplicar el agravante de actividad clandestina.

El hijo de Nieto cumpli¨® ya su condena de c¨¢rcel, pero la suya propia tuvo que ser suspendida por la enfermedad incluso antes de que llegara el perd¨®n del Gobierno. ¡°Es m¨¢s que merecido, no solo ha sido un indulto por razones humanitarias, ha habido tambi¨¦n un arrepentimiento y una parte restaurativa¡±, incide el abogado, que recalca el hecho de que despu¨¦s de ser condenado el empresario promovi¨® y financi¨® una iniciativa para ayudar a las cerca de 400 empresas de la Federaci¨®n Espa?ola de la Recuperaci¨®n y el Reciclaje (FER) a adaptarse a las normativas ambientales. ¡°S¨ª, es cierto, ¨¦l promocion¨® que hubiera una gu¨ªa, una herramienta para que a las empresas no se les olvidara cumplir nada¡±, comenta Alicia Garc¨ªa-Franco, directora general de la FER, que explica que de forma global existen cerca de 14.000 normas en medio ambiente. ¡°La sentencia fue ejemplarizante, el indulto me parece correcto¡±, destaca la representante de los recuperadores y recicladores, que cree que todo este caso hizo que cambiaran muchas cosas en el sector. Con todo, Garc¨ªa-Franco insiste en que una adecuada gesti¨®n de los residuos no depende solo de la parte final de la que se ocupan empresarios como los Nieto. ¡°Desde el sector estamos insistiendo en que la responsabilidad del productor no solo empieza cuando se genera el residuo, sino cuando se dise?a. No se debe fabricar un aparato que no se puede reciclar¡±, subraya.

Para conocer las noticias m¨¢s importantes de Clima y Medio Ambiente de EL PA?S ap¨²ntese aqu¨ª a nuestra newsletter semanal.

Siga la secci¨®n de Clima y Medio Ambiente en Twitter y Facebook