El Tribunal Superior de Andaluc¨ªa rechaza la demolici¨®n del hotel de El Algarrobico
Tras 15 a?os de sentencias condenatorias, los jueces alegan que su derribo todav¨ªa es improcedente porque cuenta con licencia urban¨ªstica del Ayuntamiento de Carboneras
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La piqueta seguir¨¢ a¨²n a la espera de derribar el hotel de El Algarrobico en Carboneras (Almer¨ªa), s¨ªmbolo del urbanismo desaforado en la costa. El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) rechaz¨® el pasado jueves la demolici¨®n del hotel pedida por Greenpeace tras la mochila de sentencias contrarias a su legalidad que ha acumulado durante 15 a?os. El laberinto judicial sobre su devenir acab¨® en 2016 con la sentencia del Tribunal Supremo, que dictamin¨® que las obras se realizaron en un ¡°suelo no urbanizable de especial protecci¨®n del parque natural de Cabo de Gata-N¨ªjar¡±. Pero cinco a?os despu¨¦s, la desaparici¨®n de este edificio fantasma permanece en un limbo.
Los jueces del alto tribunal andaluz consideran que el derribo no se puede ejecutar de momento porque el Ayuntamiento de Carboneras otorg¨® la licencia de obras en 2003, que sigue vigente, y antes de que se pronuncie la Justicia sobre la demolici¨®n, el consistorio de este municipio de cerca de 8.000 habitantes debe anularla. ¡°La demolici¨®n por razones de legalidad de las obras construidas solo es una decisi¨®n que corresponde a la Administraci¨®n o Administraciones, una vez finalizado el procedimiento de revisi¨®n de oficio de la licencia¡±, dictamina la Sala Cuarta de lo Contencioso Administrativo del TSJA. ¡°La obra dispone de un t¨ªtulo jur¨ªdico v¨¢lido mientras no se establezca lo contrario¡±, matizan los magistrados.
De este modo, la pelota est¨¢ en el tejado del Ayuntamiento de Carboneras (gobernado por el PSOE), que debe anular la licencia concedida hace 18 a?os si cumple los requerimientos de la justicia. Mientras, la organizaci¨®n ecologista recurrir¨¢ el fallo ante el Tribunal Supremo. ¡°Ya existen sentencias del Supremo que ordenan derribos con licencia como en Marina Isla de Valdeca?as en C¨¢ceres y adem¨¢s alegaremos el efecto cascada: si un planeamiento es ilegal, los actos posteriores en ese terreno no urbanizable tambi¨¦n lo son¡±, avanza Jos¨¦ Ignacio Dom¨ªnguez, el abogado que lleva el caso para Greenpeace.
Desde la sentencia del Supremo en 2016, el Gobierno y la Junta comenzaron a negociar el derribo del Algarrobico y c¨®mo se pagar¨ªa la factura, que podr¨ªa ascender a 7,1 millones. Pero para demoler este s¨ªmbolo del ladrillo hace falta un fallo judicial que inste a ese derribo o un acuerdo con la promotora. En su d¨ªa la constructora Azata rechaz¨® recibir 2,3 millones por los terrenos en el retracto avalado por la justicia, y esto complic¨® a¨²n m¨¢s el enrevesado recorrido posterior de este caso.

A pesar de rechazar la piqueta, el TSJA da la raz¨®n a Greenpeace y obliga al Ayuntamiento de Carboneras a tramitar la revisi¨®n de oficio de la licencia de obras por ¡°posible existencia de nulidad de pleno derecho¡±. Llueve sobre mojado porque en 2018 el TSJA ya inst¨® al Consistorio a modificar su planeamiento urban¨ªstico para que el suelo donde est¨¢ el hotel figurara como protegido en lugar de urbanizable y ampliar la servidumbre de protecci¨®n de la orilla del mar hasta los 100 metros, tal y como establece la Ley de Costas. Sin embargo, tres a?os despu¨¦s del mandato del TSJA, el Consistorio lo sigue ignorando. Un acuerdo del pleno municipal calific¨® los suelos como no urbanizables, pero no lo envi¨® para su publicaci¨®n al Bolet¨ªn Provincial, por lo que no tiene efectos reales.
Dom¨ªnguez alerta sobre los incumplimientos del alcalde de Carboneras, el socialista Jos¨¦ Luis Am¨¦rigo: ¡°Estamos en puertas de entrar en la v¨ªa penal porque es un desprestigio para la Justicia que el Ayuntamiento no cumpla ninguna de las sentencias. Debe hacerlo, y si no, empezar¨¢ la v¨ªa penal contra el alcalde despu¨¦s de que pidamos al TSJA que le aperciba por desobediencia¡±.
Mientras tanto, las obras para la desaparici¨®n del hotel seguir¨¢n a la espera de una sentencia firme que le d¨¦ v¨ªa libre, al igual que la restauraci¨®n de 6,5 hect¨¢reas de terreno al borde del Mediterr¨¢neo.
Pese al rev¨¦s recibido ahora desde el TSJA, este hotel levantado a principios de siglo en la costa almeriense est¨¢ condenado a su desaparici¨®n tarde o temprano. Adem¨¢s, cada vez parece m¨¢s complicado que la constructora pueda ser indemnizada por las Administraciones. La Audiencia Nacional ya ha dejado claro que la promotora no tiene derecho a recibir los m¨¢s de 70 millones que ped¨ªa al Gobierno central, la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento. El edificio, cuya construcci¨®n de paraliz¨® en 2006 cuando estaba al 94% de su ejecuci¨®n, adem¨¢s de estar en una zona protegida de un parque natural se levant¨® a unos 50 metros del mar e invade la franja de protecci¨®n de 100 metros fijada en la Ley de Costas, algo respaldado tambi¨¦n por los tribunales.
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