El comisionado para el cambio clim¨¢tico de la Junta andaluza: ¡°Tendremos que hacer un esfuerzo por limitar el consumo de carne¡±

Juan Manuel Mu?oz, comisionado para el cambio clim¨¢tico y modelo energ¨¦tico de la Junta andaluza (PP y Ciudadanos), tiene claro que la sociedad debe reducir el consumo de carne para frenar el calentamiento global: ¡°Tendremos que hacer un esfuerzo por limitar el consumo de carne (¡­) Tenemos todos que autoconvencernos de que la transici¨®n exige sacrificios, sobre todo a los que les guste la carne¡±. Sus declaraciones chocan con la tesis del Partido Popular, que el pasado julio pidi¨® la reprobaci¨®n del ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, por solicitar el mismo cambio de dieta que defiende Mu?oz.

Garz¨®n reclam¨® a los espa?oles que rebajaran la ingesta de carne [m¨¢s de un kilo por persona a la semana] por su gran impacto ambiental, tal y como recomiendan los cient¨ªficos, y el PP carg¨® contra el ministro por ¡°despreciar¡± al sector ganadero y registr¨® una proposici¨®n no de ley para que el Congreso debatiera su reprobaci¨®n. Ahora el comisionado andaluz es el primer alto cargo de un Gobierno auton¨®mico del PP, en la regi¨®n m¨¢s poblada que gobierna, que apoya la recomendaci¨®n que el Gobierno plasm¨® en su plan para 2050.

La ganader¨ªa es responsable del 9% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Espa?a, con 24 millones de toneladas, seg¨²n cifras oficiales. El panel de expertos en cambio clim¨¢tico de la ONU, as¨ª como la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y multitud de cient¨ªficos reclaman reducir la ingesta de carne para detener el calentamiento global. Sin embargo, para los populares la emergencia clim¨¢tica no ata?e a la ganader¨ªa. El comisionado andaluz discrepa en esta entrevista.

Hace un a?o Mu?oz (M¨¢laga, 1968) accedi¨® al cargo tras pasar tres d¨¦cadas como directivo de la constructora Sando. Pese a carecer de experiencia previa en temas ambientales, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, le design¨® para dirigir la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Andaluc¨ªa es una de las regiones m¨¢s expuestas a posibles consecuencias catastr¨®ficas por su extenso litoral y su posici¨®n geogr¨¢fica, pero Mu?oz carece de presupuesto.

P. ?Est¨¢ a favor de reducir el n¨²mero de cabezas de ganado e invitar a la poblaci¨®n a disminuir el consumo de carne?

R. No me gusta prohibir nada. Esto es una medida de educaci¨®n, una labor did¨¢ctica, la sociedad debe exigir. Si estoy preocupado por el medio ambiente, no tiene sentido consumir sin ning¨²n criterio medioambiental. Tenemos que dar ese paso adelante. En 5 o 10 a?os el consumo de carne variar¨¢ a la baja, pero tambi¨¦n el consumo de productos m¨¢s contaminantes, se ver¨¢ la trazabilidad medioambiental de los productos y le exigiremos a la industria que produzca productos m¨¢s saludables y acordes al medio ambiente. Pero no soy partidario de prohibir por sistema. El sector de la carne se ha visto m¨¢s afectado por determinadas declaraciones p¨²blicas [en referencia a Garz¨®n], pero tambi¨¦n hay otros sectores que contaminan igual que la carne y en cambio no se han visto afectados.

P. Le preguntaba por si aboga por reducir el consumo de carne.

R. No es que abogue, es que consumir carne, porque lo dicen los cient¨ªficos, afecta. Tenemos todos que autoconvencernos de que la transici¨®n exige sacrificios, sobre todo a los que les guste la carne. Yo no soy nadie para recomendar, pero tendremos que hacer un esfuerzo por limitar el consumo de carne. Igual que por no consumir agua y tener coches m¨¢s limpios.

P. ?Fue pol¨ªtica populista criticar dicha recomendaci¨®n?

R. No entro en ese ¨¢mbito de discusi¨®n pol¨ªtica. El medio ambiente no debe admitir estos temas. Siempre ser¨¢ mejor para el medio ambiente consumir menos agua, consumir menos carne y tener coches menos contaminantes, eso es indiscutible.

P. Como cargo p¨²blico tendr¨¢ una opini¨®n sobre la pol¨¦mica.

R. Si las cr¨ªticas se refieren estrictamente al hecho de consumir carne, no est¨¢n justificadas. Pero afecta tambi¨¦n mucho la forma de decir las cosas.

P. Un art¨ªculo de la revista Science de hace cinco a?os dibujaba todo el sur de Espa?a como un desierto en un nivel de emisiones alto. Incluso con un escenario de bajada de emisiones estable, amplias zonas de la cuenca del Guadalquivir pueden desertificarse. ?Le aterra?

R. Claro que me aterra, pero somos muy dados a coger las noticias catastr¨®ficas. Espero que la situaci¨®n no sea tan grave como se plantea, pero tenemos que ponernos en marcha para que los pron¨®sticos m¨¢s graves no se hagan realidad. Ya no basta la neutralidad en emisiones, los pa¨ªses desarrollados tendr¨¢n que apostar por la reducci¨®n de emisiones.

P. Diversos colectivos han denunciado el abandono del Plan Forestal Andaluz, en estado de hibernaci¨®n, y un mando del Infoca incluso reconoci¨® en el incendio de Sierra Bermeja que el monte no se cuidaba. El gasto de la Junta en extinci¨®n supera al de prevenci¨®n. ?No es contradictorio?

R. Queremos que el monte se cuide, tener medios para apagarlo y al final los recursos son los que son. Mantener el monte son 3.000 euros la hect¨¢rea. Y en Andaluc¨ªa tenemos nueve millones de hect¨¢reas, eso son miles y miles de millones de euros, es imposible. ?Por d¨®nde pasa la soluci¨®n? Por recuperar la vida rural, darle vida econ¨®mica para que el campo no se abandone.

P. En enero de 2020 el presidente andaluz anunci¨® que plantar¨ªa un mill¨®n de ¨¢rboles en dos a?os. Transcurrido el plazo, ?por qu¨¦ cree que se ha incumplido?

R. No lo s¨¦. Estamos empe?ados en las cifras.

P. Pero son las cifras que da la Junta.

R. S¨ª, pero es eso, la preocupaci¨®n constante de ¡°yo plant¨¦ mil ¨¢rboles y el otro 1.500¡å. No es ¨¦se el debate. Una pol¨ªtica seria y con objetivos requiere del apoyo global. Plantar ¨¢rboles no es una soluci¨®n, el problema es mucho m¨¢s complejo.

P. ?Qu¨¦ piensa del rechazo de algunas zonas rurales de Andaluc¨ªa a la instalaci¨®n de macroparques fotovoltaicos?

R. Si se ejecutaran todos los proyectos, se ocupar¨ªa el 0,67% de la superficie total andaluza, 55.000 hect¨¢reas. De tierra agr¨ªcola, el 2%. ?Es mucho o es poco? Lo que tenemos que hacer es evitar que los proyectos se acumulen en ciertas zonas.

P. ?Y tiene las armas para evitar esa concentraci¨®n?

R. El procedimiento es transparente. No es lo mismo que se ejecute un proyecto a que se ejecuten tres por el impacto visual. Las l¨ªneas de evacuaci¨®n se intentar¨¢n soterrar.

P. Muchos cient¨ªficos cargan contra la revoluci¨®n verde [puesta en marcha por la Junta hace dos a?os] por considerar que no tiene medidas concretas de peso.

R. Soy muy respetuoso con todas las opiniones. S¨ª se est¨¢n tomando medidas: fomentamos la transici¨®n energ¨¦tica y la reducci¨®n de emisiones, el Plan de Acci¨®n por el Clima fija un 39% de reducci¨®n de emisiones de efecto invernadero; elaboramos la Ley de Econom¨ªa Circular que reducir¨¢ los residuos y fomentar¨¢ el reciclaje; fomentamos el autoconsumo, que se ha multiplicado por 3,5 veces. El plan Moves, que incentiva la recarga el¨¦ctrica de los veh¨ªculos, en diciembre empezar¨¢ la ventana del autoconsumo, en noviembre se publicar¨¢ la ayuda para actuaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes... Siempre se puede hacer mucho m¨¢s, pero los recursos son los que son.

P. ?Cree que la Administraci¨®n andaluza hace lo suficiente para luchar contra el cambio clim¨¢tico?

R. Siempre se pueden adoptar m¨¢s medidas. En los pr¨®ximos a?os impulsar¨¦ nuevas pol¨ªticas que ayuden a evitar las consecuencias del cambio clim¨¢tico. La ONU habla de 250.000 muertes anuales a partir de 2030. Los problemas existenciales deben quedarse al margen de la cuesti¨®n pol¨ªtica. No se trata de ideolog¨ªa: si no llueve, no llueve para nadie, es un problema que debemos afrontar todos. Vamos a ver las conclusiones de la cumbre de Glasgow.

P. Usted era directivo de la empresa constructora Sando. ?Por qu¨¦ le nombr¨® el presidente en lugar de elegir un perfil t¨¦cnico experto en medio ambiente y cambio clim¨¢tico, o un funcionario de m¨¢ximo nivel como avanz¨® la propia Junta?

R. No lo s¨¦, se lo tendr¨¢ que preguntar al presidente.

P. ?Nunca se lo ha preguntado?

R. No se me ha ocurrido. Nos conocemos hace mucho tiempo, supongo que la confianza tambi¨¦n es un grado.

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