La madrugada de una osa leonesa: paseo entre la gasolinera y el pol¨ªgono industrial y vuelta al bosque
Vuelve el radiomarcaje de los plant¨ªgrados, parado hace dos d¨¦cadas al morir un ejemplar por el estr¨¦s de la captura. El plan, iniciado en Castilla y Le¨®n, permitir¨¢ conocer las costumbres de una veintena de animales y mejorar la coexistencia con los humanos
La muerte hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, en 1998, del oso Cuervo por una infecci¨®n de carbunco activada por el estr¨¦s que le provoc¨® la captura para instalarle un radiotransmisor en Somiedo (Asturias) provoc¨® un gran trauma en un momento en el que la poblaci¨®n de la especie era mucho menor. El suceso paraliz¨® este tipo de programas, que empez¨® y termin¨® en Cuervo. No se volvi¨® a intentar con ning¨²n individuo aut¨®ctono en la naturaleza hasta septiembre del a?o pasado, cuando se atrap¨® a una osa adulta en Le¨®n, en el Alto Sil, dentro del plan que pretende instalar dispositivos a entre 20 y 30 plant¨ªgrados en la Cordillera Cant¨¢brica. De momento, todo va bien, aseguran. La hembra deambul¨® de septiembre a octubre entre varios pueblos buscando alimento, a la espera de poder comer los frutos silvestres del bosque: bellotas, hayucos, casta?as..., momento en el que le dejaron de atraer las zonas m¨¢s urbanas.
La se?al desapareci¨® a mediados de noviembre, cuando se recluy¨® en la osera, una fecha temprana para hibernar, lo que ¡°nos hace pensar que podr¨ªa salir con una cr¨ªa, ya veremos¡±, explica esperanzado Vincenzo Penteriani, investigador del CSIC- Instituto Mixto de Investigaci¨®n en Biodiversidad que dirige el proyecto. En Espa?a los ¨²nicos ejemplares radiomarcados son osos tra¨ªdos de otros pa¨ªses para repoblar o alg¨²n animal herido aut¨®ctono que se ha liberado una vez recuperado. La especie vive en dos comunidades: la de la Cordillera Cant¨¢brica con 324 ejemplares, y la de los Pirineos, con 64, esta ¨²ltima procedente de la reintroducci¨®n de plant¨ªgrados eslovenos.
¡°Es impresionante, tenemos un punto de referencia cada media hora, 48 localizaciones al d¨ªa que te permiten ver todo el recorrido, c¨®mo cruza los montes, a qu¨¦ pueblos va¡±, describe el cient¨ªfico. En su opini¨®n, no existe un sistema mejor para conocer los datos reales de las andanzas de estos plant¨ªgrados que instalarles un GPS. ¡°La base es marcarlos, porque ?c¨®mo vas a proteger a una especie si no sabes c¨®mo y cu¨¢ndo se mueven y hacia d¨®nde se dirigen?¡±. Penteriani asegura que Espa?a va con retraso con respecto a otros pa¨ªses con abundantes ejemplares de la especie como Escandinavia o Eslovenia. ¡°Este proyecto se deber¨ªa haber iniciado hace d¨¦cadas y se tendr¨ªa un conocimiento mucho mayor, sobre todo ahora que la especie se est¨¢ expandiendo¡±, explica. Espera que la informaci¨®n recolectada permita determinar tambi¨¦n si las autopistas o carreteras constituyen barreras que impiden alcanzar nuevos territorios a los osos, sus principales causas de mortalidad y mejorar la coexistencia con el hombre.
Durante los tres meses en los que siguieron a la osa hasta que desapareci¨® en su guarida, los investigadores han comprobado que ha frecuentado los pueblos desde que anochec¨ªa hasta el amanecer, cuando las calles est¨¢n casi desiertas, para luego volver al bosque y encamarse. Entre las dos y las cuatro de la ma?ana se mov¨ªa entre una gasolinera y un pol¨ªgono industrial, por ejemplo, y a las siete de la ma?ana ya estaba en el bosque, su refugio. Se acercaba a los n¨²cleos urbanos para comer de los frutales, en muchos casos abandonados. ¡°Lo hacen por la noche, cuando las calles est¨¢n m¨¢s desiertas, y por el d¨ªa regresan a la protecci¨®n de los ¨¢rboles, de tal forma que pr¨¢cticamente nadie se da cuenta de su vida nocturna¡±, asegura. Muchos de los habitantes en estas peque?as villas preferir¨ªan que los osos se mantuvieran todo el d¨ªa en el bosque, sin tener que compartir con ellos sus frutales ni sus colmenas.
Penteriani apunta que ¡°se hace mucho ruido alrededor del conflicto que se produce con los osos, pero en realidad lo que se percibe es un comportamiento muy natural y, adem¨¢s, existe una separaci¨®n temporal [d¨ªa y noche] que permite la coexistencia con estos animales que viven en un entorno muy humanizado¡±, explica. Lo que es imposible de evitar es que aparezca alg¨²n ejemplar m¨¢s atrevido, que busque en la basura o ataque colmenas, ¡°pero para ello existen m¨¦todos disuasorios como equipar a los cubos y las colmenas con m¨¦todos de protecci¨®n antioso¡±.
El legado del macho que muri¨® en los montes de Somiedo en 1998 por una infecci¨®n generalizada de carbunco activada por una situaci¨®n de estr¨¦s (su captura), ha provocado que en esta ocasi¨®n las medidas para evitarles da?os se multipliquen. Los cient¨ªficos del CSIC probaron el m¨¦todo en Cab¨¢rceno, un parque donde viven los animales en cautividad en grandes espacios. ¡°Si el ejemplar est¨¢ estresado cuando le disparas el sedante, puede provocarle una reacci¨®n fatal¡±, comenta Penteriani. Las pr¨¢cticas les han permitido capturar a la osa en la naturaleza atray¨¦ndola con comida hasta una trampa tipo culvert (una especie de remolque donde queda encerrado). ¡°Cuando la trampa se activa, tardamos menos de 20 minutos en llegar al sitio, para minimizar al m¨¢ximo el riesgo de que se haga da?o¡±, asegura. Colocan la celada en lugares frecuentados por el ejemplar: ¡°No se trata de dejarlas por ah¨ª y esperar a ver si cae, porque eso puede provocar que est¨¦s lejos y que el oso tenga que esperar dentro m¨¢s tiempo del necesario¡±, plantea. Una vez capturado, se le administra la anestesia, se monitoriza y se le hace un examen f¨ªsico y un an¨¢lisis hematol¨®gico completo.
Han probado otro m¨¦todo menos invasivo que consiste en un sistema de disparo remoto, a una mayor distancia y sin trampa de por medio, de manera que ¡°no hay nadie al lado y no se produce estr¨¦s¡±. Pero, de momento, no lo han puesto en pr¨¢ctica en la naturaleza. Los cient¨ªficos est¨¢n trabajando en el Alto Sil con un proyecto de la Junta de Castilla y Le¨®n con el Gobierno de Cantabria al que se ha unido la Xunta de Galicia. Asturias ha desarrollado un plan diferente para geolocalizar a osos que se acerquen a los n¨²cleos urbanos y solo les instalar¨¢n el dispositivo en el caso de que ¡°el resto de acciones para ahuyentarlos¡± no surta efecto. El localizador emite una se?al con la ubicaci¨®n y avisa cuando entra en una zona delimitada. De esta forma, los agentes del Medio Natural podr¨¢n aplicar ¡°de forma m¨¢s eficiente¡± los m¨¦todos disuasorios y deshabituar a los osos.
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