Europa impide a Andaluc¨ªa reducir un espacio protegido en El Ejido por un arbusto en peligro
Bruselas advierte a la Junta de que debe preservar las artineras en peligro que los invernaderos de Almer¨ªa han arrasado
La Comisi¨®n Europea ha impedido a Andaluc¨ªa reducir el espacio protegido Artos de El Ejido porque la Junta carece de evidencias cient¨ªficas que justifiquen la merma de este Lugar de Inter¨¦s Comunitario (LIC) situado en Almer¨ªa. El Gobierno andaluz (PP y Ciudadanos) reclam¨® a la Comisi¨®n desclasificar 75 hect¨¢reas protegidas por su alto valor ecol¨®gico (el 28% del LIC, de 264 hect¨¢reas), pero Bruselas ha denegado la iniciativa ¡°por no aportar ninguna prueba cient¨ªfica para la desclasificaci¨®n de los terrenos afectados¡±, subraya la carta del jefe de unidad de la Direcci¨®n General de Medio Ambiente europea, Nicola Notaro, destinada a la Junta andaluza.
Desde que nacieron los LIC hace tres d¨¦cadas para preservar los h¨¢bitats naturales m¨¢s valiosos del continente, ciertas comunidades aut¨®nomas han pedido al Gobierno corregir los l¨ªmites de estos espacios, pero en muy contadas ocasiones alguna regi¨®n ha pedido la desclasificaci¨®n de terrenos protegidos. Esta es una de ellas, pero sin ¨¦xito tras el portazo de la Comisi¨®n a la pretensi¨®n de la Consejer¨ªa de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural andaluza. La carta con la negativa de la Comisi¨®n Europea est¨¢ fechada el pasado marzo, pero ha trascendido ahora porque Ecologistas en Acci¨®n inici¨® un procedimiento judicial -en curso- contra la orden de la Junta para descatalogar el LIC, al que se incorpor¨® recientemente dicha misiva oficial.
El valor ecol¨®gico de los Artos de El Ejido -reconocido como LIC en 2006- est¨¢ en las artineras, formaciones vegetales con hasta cuatro metros de altura y 10 de di¨¢metro de arto (Maytenus senegalensis), una especie en peligro conservada en la comarca del Campo de Dal¨ªas (Almer¨ªa), manchas de terrenos en Murcia y en menor medida en la Comunidad Valenciana. Las artineras de El Ejido, definidas como ¡°islas de fertilidad¡±, son el mejor exponente del matorral clim¨¢cico en un ecosistema semi¨¢rido ¨²nico en el mundo, y act¨²a como refugio para otras plantas y aves como el alcarav¨¢n, subrayan los cient¨ªficos.
A pesar de su valor ecol¨®gico y la supuesta protecci¨®n de que goza, la expansi¨®n de los invernaderos almerienses ha acelerado su desaparici¨®n: las artineras solo ocupan hoy 115 hect¨¢reas, apenas el 5% de su extensi¨®n en el campo de Dal¨ªas (Almer¨ªa) hace 70 a?os. El pl¨¢stico ha copado el entorno natural y los empresarios agr¨ªcolas han arrancado un ejemplar tras otro para sustituirlos por cultivos intensivos de hortalizas y frutas.
¡°Entre 1957 y 2011 se han perdido por causa humana m¨¢s de 26.000 hect¨¢reas del ¨¢rea que ocupaban las poblaciones de arto en Espa?a y las manchas de artineras se han atomizado en el paisaje (¡) Se encuentran al borde del colapso por la ocupaci¨®n sistem¨¢tica de su h¨¢bitat por los usos agr¨ªcolas y urbanos¡±, alertaron hace un a?o y medio 19 investigadores y cient¨ªficos de la Estaci¨®n Experimental de zonas ?ridas, perteneciente al CSIC, y diferentes universidades, como la de Almer¨ªa y Exeter (Reino Unido). Los cient¨ªficos advirtieron en su informe de la ¡°vertiginosa eliminaci¨®n¡± de los artos.
El catedr¨¢tico de biodiversidad y ecosistemas Javier Cabello, destaca que estos matorrales arborescentes (muy altos) est¨¢n en peligro de extinci¨®n en el sureste ib¨¦rico, revelan las conexiones hist¨®ricas con el continente africano y son ¨²nicos en toda Europa. ¡°Su ¨¢rea de distribuci¨®n coincide plenamente con la agricultura intensiva y ambos compiten por el espacio y las aguas subterr¨¢neas. Los agricultores han ido cortando ejemplares para que en la pr¨¢ctica sea m¨¢s dif¨ªcil aplicar el cat¨¢logo de especies amenazadas. La Administraci¨®n banaliza los espacios protegidos, otorgados democr¨¢ticamente para la conservaci¨®n de la biodiversidad¡±.
Los empresarios agr¨ªcolas roturaron los terrenos protegidos por el LIC ya en el a?o 2000 para levantar sus invernaderos, e incluso contaron con la destrucci¨®n activa del Ayuntamiento de El Ejido, gobernado por Juan Enciso (PP), cuyos operarios destruyeron amplias zonas de artineras, habiendo sido ya propuesta por Espa?a a la Comisi¨®n como espacio protegido, y pese a la denuncia de la organizaci¨®n Ecologistas en Acci¨®n. En 2002, un grupo de agricultores acudi¨® a la justicia para impugnar el plan de ordenaci¨®n urbana de El Ejido que reflejaba la protecci¨®n propuesta a la Comisi¨®n Europea, y en 2008 la sala de lo Contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia andaluz -presidida por el magistrado Rafael Puya- les dio la raz¨®n para ignorar su protecci¨®n ecol¨®gica.
En 2020, 12 a?os despu¨¦s de esa sentencia, la Junta andaluza emiti¨® una orden para descatalogar parcialmente el LIC, apoy¨¢ndose en la resoluci¨®n de los magistrados. A pesar de las alegaciones de diferentes colectivos con s¨®lidos informes cient¨ªficos que aconsejaban la protecci¨®n del h¨¢bitat natural, el Ejecutivo auton¨®mico las ignor¨® y public¨® dicha orden el 1 de octubre de 2020 para reducir el LIC.
Ante la desprotecci¨®n legal del terreno, Ecologistas en Acci¨®n denunci¨® hace un a?o la orden de la Junta ante la justicia. En su defensa, la Junta aleg¨® ante los jueces del TSJA que desproteg¨ªa el terreno porque otros jueces -de la misma sala Contencioso-administrativa- le hab¨ªan dado la raz¨®n a los agricultores en 2008.El procedimiento del alto tribunal andaluz est¨¢ en curso, pero fuera del ¨¢mbito judicial, hace un a?o, la Comisi¨®n Europea puso pie en pared y aclar¨® que la justicia espa?ola se hab¨ªa extralimitado y no pod¨ªa ignorar la protecci¨®n impuesta por el Ejecutivo europeo. ¡°El TSJA no estableci¨® que las zonas en cuesti¨®n no fueran necesarias para la conservaci¨®n del h¨¢bitat. Se limit¨® a declarar que las fincas a que se refieren las sentencias son superficies agr¨ªcolas de regad¨ªo¡±, subraya la misiva de la Direcci¨®n General de Medio Ambiente europea.
Ecologistas en Acci¨®n conf¨ªa ahora en que la justicia andaluza corrija al Gobierno auton¨®mico y anule la orden de desprotecci¨®n del lugar. ¡°La Junta ha propuesto la desclasificaci¨®n con un claro y flagrante incumplimiento de sus obligaciones de proteger y restaurar el LIC que ella misma hab¨ªa propuesto [16 a?os antes]¡±, critica el abogado de la organizaci¨®n conservacionista, Abel La Calle.
La consejera andaluza de Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, fue entre 2003 y 2011 alcaldesa de Adra, un municipio situado a solo 20 kil¨®metros del espacio protegido comunitario. Un a?o despu¨¦s de la carta de la Comisi¨®n Europea, la Consejer¨ªa andaluza a¨²n no ha contestado al requerimiento, confirman fuentes del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, intermediario necesario para las comunicaciones entre la Comisi¨®n y las regiones europeas. Preguntada por este diario, la Consejer¨ªa rechaza aclarar si prev¨¦ preservar las artineras tras el varapalo de Europa.
Al final de su misiva, Notaro reclamaba a la Junta una respuesta para recuperar y restaurar los terrenos, y as¨ª minimizar el impacto de los invernaderos: ¡°Invito a las autoridades espa?olas competentes a que expliquen qu¨¦ medidas han adoptado para evitar el deterioro del lugar, tal y como exige la Directiva sobre h¨¢bitats, y qu¨¦ medidas adoptar¨¢n para restaurarlo. Insto a las autoridades a buscar urgentemente los medios jur¨ªdicos adecuados para garantizar la designaci¨®n, protecci¨®n y restauraci¨®n del LIC Artos de El Ejido¡±.
Un a?o despu¨¦s, Notaro sigue sin respuesta del Gobierno andaluz, que tiene en marcha una revoluci¨®n verde abanderada por su presidente, Juan Manuel Moreno.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.