El naturalista Jes¨²s Garz¨®n: ¡°El incendio de Monfrag¨¹e debe ser un aviso, hay que invertir en pastores¡±
El impulsor de la protecci¨®n de este enclave ¨²nico en los a?os setenta considera fundamental recuperar la ganader¨ªa tradicional y las v¨ªas pecuarias para mejorar la resistencia del pa¨ªs al cambio clim¨¢tico
Hace 48 a?os, el naturalista Jes¨²s Garz¨®n (Madrid, 1946) llev¨® a cabo una lucha quijotesca para salvar Monfrag¨¹e, el parque nacional amenazado estos d¨ªas por las llamas. En 1974 este incre¨ªble paraje extreme?o no estaba todav¨ªa protegido y se empezaron a aterrazar las laderas de sus sierras para plantar eucaliptos, con el apoyo del Instituto Nacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona), la propia Administraci¨®n. Este hist¨®rico del ecologismo espa?ol lo intent¨® todo para llamar la atenci¨®n sobre el enorme valor de este paisaje de bosque mediterr¨¢neo, pero al ver que las m¨¢quinas excavadoras no se deten¨ªan se puso a buscar fondos para arrendar ¨¦l mismo las fincas en peligro. Parec¨ªa una locura, pero consigui¨® dinero de fil¨¢ntropos extranjeros, de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, de organizaciones ecologistas, de colectas ciudadanas, incluso puso de su propio bolsillo. As¨ª salv¨® este impresionante valle de los buitres, donde se juntan el r¨ªo Tajo y el Ti¨¦tar, que poco despu¨¦s fue declarado parque natural en 1979 y alcanz¨® la m¨¢xima protecci¨®n en Espa?a en 2007, al convertirse en parque nacional. A sus 76 a?os, Garz¨®n no ha abandonado las batallas que parecen imposibles y estos d¨ªas est¨¢ en las monta?as de Guadarrama, entre Madrid y Segovia, con el reba?o de 1.200 ovejas y 200 cabras del Concejo de la Mesta con el que reivindica la importancia de recuperar a los pastores y la trashumancia.
Pregunta. ?Qu¨¦ siente al ver el fuego en Monfrag¨¹e?
Respuesta. Espero que se pueda controlar el incendio r¨¢pido. Antes o despu¨¦s ten¨ªa que pasar, porque est¨¢n todas las condiciones para que ocurra la cat¨¢strofe.
P. ?Nos estamos equivocando de estrategia con los incendios?
R. En Espa?a siempre ha habido incendios, pero hab¨ªa una poblaci¨®n que ocupaba el territorio de una forma estable y sab¨ªa manejar las le?as, el pastoreo. Esto eliminaba todos los combustibles sobrantes y el fuego se controlaba m¨¢s f¨¢cilmente. De joven, cuando hab¨ªa alg¨²n incendio, sonaban las campanas y sal¨ªamos todos con herramientas, con palas, con lo que hiciera falta. Luego vino la fase de abandono del campo desde los a?os setenta y a partir de ah¨ª se empez¨® a profesionalizar el tema de los incendios, que se convirti¨® en un gran negocio, con maquinaria pesada, camiones, pistas forestales que a veces hac¨ªan mucho m¨¢s da?o que el propio fuego. Y vemos que esa soluci¨®n no es viable, que los incendios van adquiriendo cada vez una dimensi¨®n mayor y que aumenta el riesgo de que arda toda Espa?a.
P. ?Con m¨¢s pastores habr¨ªa menos incendios?
R. Por lo general, donde hay pastores no hay incendios y, si los hay, se controlan r¨¢pidamente. Si hay gente en el campo, se puede reaccionar. Pero, adem¨¢s, cada oveja o cada cabra consume diariamente de seis a ocho kilos de materia combustible. Un reba?o de 1.000 ovejas consume cuatro o cinco toneladas de hierba diariamente, de una forma gratuita, movi¨¦ndose desde los valles hacia las cumbres, limpiando la maleza, haciendo cortafuegos.
P. ?Hay que recuperar la ganader¨ªa tradicional?
R. Es imprescindible. En Espa?a hemos perdido en 10 a?os m¨¢s de 10 millones de ovejas y de cabras, y con ellas, 20.000 puestos de trabajo, de profesionales que eran gente que conoc¨ªa el terreno. El pastoreo es un arma absolutamente fundamental, no solo para luchar contra los incendios, tambi¨¦n para producir alimentos y para la adaptaci¨®n y la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico. Si se invirtiera en pastoreo tradicional, extensivo, con razas aut¨®ctonas, se generar¨ªa empleo en el medio rural. Espa?a, durante los ¨²ltimos 7.000 a?os, ha sido un pa¨ªs de pastores.
P. ?Pero cree que las nuevas generaciones quieren ser pastores?
R. Ahora mismo, en Espa?a tenemos un 50% de desempleo juvenil de chicos y chicas, de 20 a 30 a?os, perfectamente formados y con una sensibilidad ecol¨®gica alta. La alternativa es volver al mundo rural de una forma moderna, no con alpargatas, con la burra y el carro, sino con tel¨¦fonos m¨®viles, GPS y toda clase de comodidades para mantener una vida social y familiar digna en el campo. Hoy d¨ªa, con una placa solar, con un sistema de energ¨ªas alternativas y con los rediles el¨¦ctricos que usamos los pastores, pues es muy c¨®modo. Es una vida muy tranquila, muy c¨®moda y muy independiente, donde t¨² eres tu propio empresario y decides qu¨¦ hacer en cada momento.
P. ?Qu¨¦ es lo peor de que haya entrado el fuego en Monfrag¨¹e?
R. La mayor tragedia del incendio de Monfrag¨¹e es para los nidos de buitre negro. Ahora mismo, a mediados de julio, casi todas las otras aves, las cig¨¹e?as negras, las ¨¢guilas imperiales, los milanos, las ¨¢guilas calzadas, han volado ya de los nidos, pero los buitres negros tienen un desarrollo muy lento y hasta pr¨¢cticamente septiembre no dejan los nidos. Monfrag¨¹e es una de las mayores colonias del mundo de buitre negro, con cerca de 200 parejas nidificantes entre el parque y su entorno. Seg¨²n como avance el fuego, puede ser una tragedia.
P. ?Y la vegetaci¨®n?
R. Yo espero que puedan controlar el incendio cuanto antes. En todo caso, los alcornocales, los bosques de jara, de madro?era, que son la vegetaci¨®n fundamental de esa zona, se pueden regenerar con cierta rapidez. Sobre todo los alcornoques, si no est¨¢n descorchados, tienen una resistencia al fuego alt¨ªsima.
P. ?Por qu¨¦ son tan vulnerables los nidos de buitres negros?
R. Los nidos de buitre negro son una monta?a de palos de tres metros de di¨¢metro y un metro o dos de altura. El que haya visto un nido de cig¨¹e?a en un tejado o una chimenea se da cuenta de la cantidad de madera que puede haber ah¨ª combustible. Cuando eso est¨¢ encima de un alcornoque o una encina, como pasa con los buitres negros, pues arden como una tea. Habr¨¢ que reconstruir esos nidos cuanto antes. Pero esperemos que el fuego no progrese m¨¢s, que no sea necesario.
P. A pesar de contar con la m¨¢xima protecci¨®n, ser parque nacional no salva a estos lugares ¨²nicos de las llamas.
R. El incendio de Monfrag¨¹e debe ser un aviso, hay que invertir en pastores. Hace casi 50 a?os, antes de que fuera un espacio protegido, yo llegu¨¦ a alquilar 4.000 hect¨¢reas de Monfrag¨¹e para evitar su destrucci¨®n. Y los guardas que contrat¨¦ en aquella ¨¦poca de una forma privada, a trav¨¦s de Adenex, la Asociaci¨®n para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura, pues eran precisamente cabreros que viv¨ªan all¨ª y que pastoreaban sus cabras en el entorno de las colonias de buitre negro. Hoy d¨ªa, por desgracia, los cabreros est¨¢n desapareciendo.
P. ?C¨®mo alguien nacido en Madrid llega a apasionarse tanto por la trashumancia?
R. De peque?o, mi colegio estaba en Lagasca y con 10 a?os iba andando para ahorrarme el tranv¨ªa y tener algunos c¨¦ntimos para chuches. Madrugaba m¨¢s e iba al colegio atravesando el Retiro, de noche. Los guardas me dejaban pasar aunque estuvieran las puertas cerradas y al salir a la Puerta de Alcal¨¢ me encontraba las ovejas que sub¨ªan hacia Guadalajara en primavera o que regresaban en oto?o hacia los pastos de Toledo o de Extremadura. Este recuerdo de ni?ez fue lo que me hizo pensar en la locura de recuperar la trashumancia en Madrid.
P. Las antiguas v¨ªas pecuarias son tambi¨¦n claves para adaptarse al cambio clim¨¢tico.
R. Las v¨ªas pecuarias son una v¨¢lvula de escape para los ganaderos espa?oles, pues cuando lo necesiten pueden abandonar un territorio por el calor, por la sequ¨ªa, por el fr¨ªo, por la nieve. Pr¨¢cticamente todas las comarcas de Espa?a tienen una red de v¨ªas pecuarias antiqu¨ªsima, anterior al siglo XII, que mantiene esa relaci¨®n de los valles con las cumbres y que permite a los ganaderos adaptarse.
P. Y tambi¨¦n para que las plantas puedan desplazarse a nuevos territorios. ?No es as¨ª?
R. Para las plantas son fundamentales, porque por s¨ª solas no se pueden mover y muchas se van a extinguir en sus zonas de origen con el calor y la sequ¨ªa. Pero el ganado trashumante traslada a lo largo de largas distancias unos 5 millones de semillas por cada mil ovejas. Como son rumiantes, tardan bastante en digerir las semillas. Una semilla que se coman en el Valle del Tajo o en el Valle del Guadiana, en el sur de la pen¨ªnsula, cuando van caminando por las ca?adas, puede ser excretada en el sistema central, en las monta?as del Guadarrama, en el Valle del Duero...
P. ?Estamos prepar¨¢ndonos realmente para lo que viene con el cambio clim¨¢tico?
R. El cambio clim¨¢tico estaba previsto desde los a?os setenta. La NASA del presidente Carter de Estados Unidos hizo ya un informe detallado del clima del planeta.
P. ?Le preocupa hacia d¨®nde va la sociedad actual?
R. Me viene preocupando desde hace 50 o 60 a?os (se r¨ªe). Es lo que nos toca vivir y tenemos que luchar, pero en ning¨²n caso rendirnos, ni bajar la guardia.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.