Prohibido quemar rastrojos: la nueva ley de residuos dispara el malestar en la Espa?a rural
Ministerio, sindicatos y partidos difieren sobre c¨®mo interpretar los retoques legales en la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) mientras se acumulan los desechos: ¡°Estamos generando un polvor¨ªn¡±
¡°Cabreada¡±. ¡°Confundida¡±. As¨ª describen los sindicatos la situaci¨®n de la Espa?a rural desde que el pasado mes de abril se prohibi¨® la quema de desechos generados en el entorno agrario, con escasas excepciones, en aplicaci¨®n de la nueva Ley 7/2022 sobre residuos y suelos contaminados. La prohibici¨®n afecta la quema de rastrojos de toda la vida, una actividad que suele realizarse en los meses m¨¢s fr¨ªos del a?o, y provoca que las quemas tan habituales en el entorno rural solo se puedan hacer por razones fitosanitarias o de prevenci¨®n de incendios forestales. Recientemente en el Congreso se ha aprobado una flexibilizaci¨®n a instancias del PDeCAT, pero sus efectos son casi tan confusos como la propia prohibici¨®n.
Esa reforma, sin embargo, solo estar¨¢ en vigor a finales a?o y desde el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica defienden que no implicar¨¢ un gran cambio. Ya en plena campa?a de poda y de quema, los agricultores piden celeridad a las administraciones para poder hacer las incineraciones ¡°de siempre¡± y evitar plagas, riesgo de incendios forestales y p¨¦rdida de plantaciones.
En Espa?a hay unas 914.800 explotaciones agr¨ªcolas. Y est¨¢n en pie de guerra. En Catalu?a, desde que empez¨® la ¨¦poca de quema ¨Dque va del 15 octubre al 15 de marzo¨D se han presentado 1.671 solicitudes de quema y se han respondido 1.197, 1.048 viables y 149 denegadas. Pere Guinovart, del sindicato Uni¨® de Pagesos (UdP) de Tarragona, denuncia ¡°un gran malestar¡± en el sector, pues ¡°en algunas zonas los permisos llegan en dos d¨ªas y en otras llevan 17 sin respuesta¡±. El pasado viernes, 150 agricultores se concentraron frente la oficina del Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica de Reus para reclamar rapidez y eficiencia en esta tramitaci¨®n. ¡°Pedimos que el permiso de quema sea una realidad y un criterio unificado¡±, dice Guinovart.
En C¨¢diz, algunos agricultores y silvicultores a¨²n no han podido hacer ninguna quema, y no descartan ¡°salir a la calle¡± si no hay cambios sustanciales. El presidente regional de Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA), Pedro Gallardo, critica: ¡°No se puede legislar desde los despachos ni paralizar el campo¡±. ¡°Estamos generando combustible, un polvor¨ªn, y va a poner en grave peligro de incendio los bosques en primavera y verano¡±, alerta. Las empresas de trabajos forestales, a?ade Gallardo, ¡°no est¨¢n haciendo nada. Tenemos l¨ªneas de ayudas forestales para hacer podas, y no pueden hacer nada con ellas¡±.
La diputada del PDeCAT Concepci¨® Ca?adell est¨¢ satisfecha de que la enmienda que propuso haya sido aprobada por mayor¨ªa en la Comisi¨®n de Agricultura. Cree que la ley ¡°es un ejemplo del desconocimiento y desconexi¨®n que tienen algunos gobernantes del territorio.¡± La neoconvergente recuerda que el art¨ªculo 27.3 de la ley aprobada en abril genera ¡°un sobrecoste inaceptable para la econom¨ªa de muchas familias que viven del campo¡±.
Desde el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica enfr¨ªan las posibilidades de un cambio radical tras la enmienda promovida por el PDeCAT en la Comisi¨®n de Agricultura. Fuentes de esa cartera recuerdan que, aunque ese texto fuera refrendado en el Senado, ¡°no se dar¨ªa v¨ªa libre a la quema de estos residuos. Al contrario¡±. El escenario ser¨ªa la vuelta a la normativa anterior, la ley de residuos de 2011. Esta y la aprobada en abril dictan que, con car¨¢cter general, los restos vegetales agrarios o silv¨ªcolas ¡°han de gestionarse como residuos, y no es posible eliminarlos mediante quema¡±. La diferencia es que la de 2011 no preve¨ªa excepciones a la prohibici¨®n y la del pasado mes de abril las permite por motivos fitosanitarios o de riesgo de incendio. Al eliminar las excepciones, quedar¨ªan en el r¨¦gimen de prohibici¨®n general, con obligaciones adicionales para agricultor y autoridades competentes.
Si se deroga, ¡°todas las quemas sin autorizaci¨®n bajo la ley de residuos estar¨¢n prohibidas y ser¨¢n infracci¨®n grave o muy grave¡±, advierten desde el ministerio, que alega que la quema de residuos herb¨¢ceos gener¨® el 42,35% de las emisiones de mon¨®xido de carbono en 2020.
Este embrollo jur¨ªdico hace que cada comunidad haya aplicado soluciones m¨¢s o menos a medida y que haya diferencias de criterio. Por ejemplo, en Castilla y Le¨®n, fuentes cercanas al sector aseguran que esa nueva normativa tampoco va a cambiar mucho el escenario que viven los labradores en la comunidad. Los agricultores insisten en que en la ¨²ltima d¨¦cada apenas han podido realizar quemas porque ¡°hace a?os que no se puede quemar si no es por motivos fitosanitarios¡±. La clave, mantienen, es la elevada exigencia recogida por los par¨¢metros considerados para resolver si los terrenos sobre los que se plantean estas actuaciones con fuego pueden ser quemados: ¡°Nunca hay suficientes motivos fitosanitarios as¨ª que en la pr¨¢ctica lleva prohibido quemar muchos a?os, tiene que venir un problema muy gordo para que dejen hacerlo¡±. Conf¨ªan en que prospere una iniciativa impulsada por el PP en el Congreso para que la ley de la PAC incluya una propuesta para eliminar la prohibici¨®n de la quema de residuos vegetales, informa Juan Navarro.
En cambio, la preocupaci¨®n es m¨¢xima en el sector del olivar. Se estima que una hect¨¢rea de este cultivo deja cada dos a?os en torno a 3.000 metros c¨²bicos de residuos, y en toda Europa son siete millones de toneladas las que se generan con la poda del olivar, informa Gin¨¦s Donaire. ¡°Esos residuos son el caldo de cultivo perfecto para los incendios forestales, es una barbaridad e insensatez¡±, critica Juan Luis ?vila, responsable del olivar de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderos (COAG) en Andaluc¨ªa. Tampoco convence al sector la alternativa para que estos rastrojos se piquen o trituren: ¡°En torno a un 30% del olivar, el que est¨¢ en pendiente principalmente, no tiene posibilidad de introducir la mecanizaci¨®n para picar esos residuos, con lo que esos restos son propicios para que se propague la plaga del barrenillo.
Lo habitual en el olivar es la quema de estos residuos. Solamente en la provincia de Ja¨¦n se reciben anualmente unas 12.000 solicitudes de quema de ram¨®n (as¨ª se le llama a los restos de la poda) aunque una peque?a parte se incorpora a la cubierta vegetal para su uso como abono. La Junta de Andaluc¨ªa ha mostrado su preocupaci¨®n por esta normativa por el problema de gesti¨®n de los residuos que va a suponer, seg¨²n ha admitido el delegado del Gobierno andaluz en Ja¨¦n, Jes¨²s Estrella. Aunque la campa?a del olivar est¨¢ reci¨¦n comenzada, el conflicto podr¨ªa agudizarse cuando se inicie la poda.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.