M¨¢s de medio millar de detenidos en Egipto en una campa?a de arrestos durante la COP27

Las autoridades egipcias han detenido a cientos de personas desde principios de octubre en el marco de una amplia campa?a de arrestos y recrudecimiento de la represi¨®n lanzada a ra¨ªz de una difusa convocatoria difundida en las redes sociales que animaba a celebrar protestas mientras el pa¨ªs acog¨ªa la cumbre de la ONU sobre el cambio clim¨¢tico. Entre los detenidos se encuentran periodistas y voces cr¨ªticas con el Gobierno. Y activistas y grupos de defensa de los derechos humanos temen que la ola de arrestos pueda ser la antesala de una escalada de represalias contra quienes han criticado el sombr¨ªo historial de Egipto en materia medioambiental y de libertades pol¨ªticas en el per¨ªodo previo y durante la COP27.

Desde el 1 de octubre y hasta la ma?ana de este viernes, las autoridades han detenido a 800 personas en 19 gobernaciones del pa¨ªs, seg¨²n un detallado recuento elaborado por la prestigiosa Comisi¨®n Egipcia para los Derechos y Libertades (ECRF, en sus siglas en ingl¨¦s) y compartido con EL PA?S. Los documentos de la organizaci¨®n muestran que muchos de ellos han sido detenidos en el ¨¢rea metropolitana de El Cairo y en el Delta del Nilo, dos zonas alejadas de la ciudad de Sharm El Sheij donde se ha celebrado la cumbre. Un miembro de la ECRF explica, en condici¨®n de anonimato, que la mayor¨ªa de detenidos est¨¢n siendo acusados de incitaci¨®n a protestar, mientras a otros se les acusa de adherirse a un grupo terrorista, incitar a delitos de terrorismo, usar indebidamente las redes sociales y difundir noticias falsas, seg¨²n un comunicado de otros tres grupos de derechos humanos.

En los d¨ªas previos al inicio de la COP27, que arranc¨® el pasado 6 de noviembre y termin¨® formalmente este viernes, 12 organizaciones de derechos humanos ya hab¨ªan documentado la detenci¨®n de al menos 138 personas. Pero ha sido durante la celebraci¨®n de la cumbre en Sharm El Sheij, una ciudad balneario muy alejada de los grandes centros urbanos de Egipto, cuando la campa?a de arrestos se ha intensificado. En este sentido, la ECRF registr¨® un repunte de detenciones en los d¨ªas previos y durante la jornada del 11 de noviembre, para cuando estaban convocadas las protestas en el pa¨ªs. Y, aunque las movilizaciones no se produjeron, se han seguido sucediendo decenas de arrestos m¨¢s en los d¨ªas posteriores.

Desapariciones

El recuento de la ECRF recoge que, de todos los detenidos durante estas ¨²ltimas semanas, solo cuatro han sido puestos en libertad, mientras que la gran mayor¨ªa se encuentra en detenci¨®n preventiva, un r¨¦gimen de detenci¨®n muy extendido en Egipto en el que miles de personas quedan atrapadas durante meses o a?os. Adem¨¢s, el paradero de unas 40 personas sigue siendo desconocido, lo que, seg¨²n un informe publicado esta semana por Human Rights Watch, podr¨ªa tratarse de desapariciones forzosas, otra pr¨¢ctica muy frecuente.

Aunque el perfil de detenidos en este tipo de campa?as de arrestos suele ser el de hombres j¨®venes, muchas veces apol¨ªticos, tambi¨¦n suelen llevarse por delante a voces cr¨ªticas. En esta ocasi¨®n, la ECRF ha documentado que, entre los cientos de detenidos, figuran al menos cinco periodistas, un abogado conocido por representar a presos pol¨ªticos, un l¨ªder sindical y un miembro de un partido pol¨ªtico progresista.

En paralelo a la campa?a de detenciones, se ha registrado un aumento notable del despliegue de las fuerzas de seguridad, al menos en zonas sensibles de El Cairo, incluido el centro de la capital, particularmente durante el 11 de noviembre. Asimismo, grupos de derechos humanos han denunciado el establecimiento de m¨²ltiples puntos de control en lugares p¨²blicos, as¨ª como la detenci¨®n aleatoria de ciudadanos para obligarles a mostrar sus tel¨¦fonos a fin de registrarlos en busca de material que pudiera ser considerado cr¨ªtico.

Protestas dentro del recinto de la COP27

Las ¨²nicas manifestaciones que han tenido lugar en Egipto, aunque mucho menores que en anteriores ocasiones y en gran medida protagonizadas por activistas extranjeros, fueron en Sharm El Sheij. Sin embargo, las protestas ocurrieron dentro del recinto de la cumbre, que durante su celebraci¨®n se convierte en un espacio extraterritorial gestionado por la ONU que no est¨¢ abierto al p¨²blico y que queda exento de la jurisdicci¨®n local.

Las vulneraciones de derechos humanos y las restricciones a la sociedad civil han sido uno de los temas que m¨¢s han marcado la cumbre del clima de este a?o. Y la figura que m¨¢s atenci¨®n ha acaparado ha sido la del activista y escritor Alaa Abdelfat¨¢, un icono de la revoluci¨®n del 2011 en Egipto y hoy el preso pol¨ªtico m¨¢s c¨¦lebre del pa¨ªs. El d¨ªa en el que arranc¨® la COP27, Abdelfat¨¢ ya llevaba m¨¢s de 200 d¨ªas en huelga de hambre y dej¨® de ingerir tambi¨¦n agua, lo que aument¨® las preocupaciones por su estado de salud. Su caso desat¨® una campa?a internacional para pedir su libertad, y llev¨® a varios l¨ªderes pol¨ªticos occidentales a abordar su situaci¨®n, en vano, con las autoridades egipcias.

El pasado lunes, Abdelfat¨¢ comunic¨® a su familia a trav¨¦s de una carta que hab¨ªa roto con su huelga de sed y un d¨ªa despu¨¦s, mediante otra misiva, que hab¨ªa abandonado su huelga de hambre. Su familia explic¨® en una rueda de prensa el jueves, tras haberle podido visitar en prisi¨®n por primera vez desde octubre, que la decisi¨®n de Abdelfat¨¢ no respond¨ªa a ninguna promesa hecha por las autoridades, y dijeron que se encontraba exhausto, d¨¦bil y muy vulnerable, aunque dispuesto a retomar la huelga si no se producen avances pronto.

¡°A lo largo de los ¨²ltimos nueve a?os ya hemos vivido momentos en los que no sab¨ªamos nada de Alaa y necesit¨¢bamos pruebas de vida¡±, se?al¨® su hermana Sanaa Seif. ¡°Ahora la atenci¨®n ser¨¢ mucho menor porque la cumbre ha terminado¡±, desliz¨®. ¡°Pero quiero que recuerden que esto es lo que viven miles de familias cada d¨ªa¡±.

Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal