Los dragones que viven entre los granos de arena
Los kinorrincos son un ejemplo de lo mucho que se desconoce de las especies del planeta, que desaparecen a un ritmo sin precedentes. La semana que viene comienza en Canad¨¢ una conferencia mundial clave para la biodiversidad
Si vamos a una playa, cavamos un agujero y cogemos arena del fondo para observarla al microscopio, encontraremos un incre¨ªble mundo de dragones. A dos d¨ªas de la apertura de una cumbre de Naciones Unidas clave para la biodiversidad en Montreal (Canad¨¢), no es necesario aventurarse en la espesura verde de ninguna selva ni ir a buscar los ¨²ltimos grandes animales salvajes que quedan en ?frica para entender el inmenso desaf¨ªo de proteger las especies del planeta, basta con fijarse entre los granos de arena de mar.
Apenas hay una decena de investigadores en el mundo que se dediquen a estudiar los kinorrincos o dragones del fango, unos peque?os seres de los que se calcula que hasta ahora se han descubierto solo el 20% de las especies que se estima que deben existir. ¡°Los ejemplares m¨¢s grandes, los gigantes, miden un mil¨ªmetro¡±, cuenta Fernando Pardos, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense y responsable de uno de los pocos equipos de investigaci¨®n que prestan atenci¨®n a estas especies, que explica que estos son como gambas microsc¨®picas que viven entre los granos de arena del fondo del mar. ¡°El problema es que cuando hablamos de extinciones globales los n¨²meros se van a quedar siempre muy peque?os, pues si con los kinorrincos solo conocemos el 20%, eso quiere decir que hay un 80% que se puede extinguir sin que nos enteremos¡±.
Se sabe muy poco de estos dragones del fango, pero forman parte de lo que los bi¨®logos marinos denominan la meiofauna, todos los peque?os animales de los fondos marinos, una comunidad de enorme diversidad. ¡°En este grupo hay muchas cosas distintas, es m¨¢s megadiverso que un arrecife de coral o que la selva amaz¨®nica¡±, subraya Pardos, que lleva m¨¢s de 32 a?os buscando dragones del fango. Como detalla, esta meiofauna es importante por encontrarse en la base de las cadenas tr¨®ficas marinas. ¡°Las redes tr¨®ficas son como un castillo de naipes, si quitas una carta de abajo, todo se viene abajo, pero tampoco sabemos mucho de las redes de la meiofauna y de qui¨¦n se come a qui¨¦n, se est¨¢ empezando a estudiar, pues no es f¨¢cil mirar el contenido del est¨®mago en animales de este tama?o¡±, incide.
Las dos primeras especies de kinorrincos de Espa?a fueron descubiertas por Pardos en una playa de Santo?a a comienzos de los a?os noventa: Echinoderes hispanicus y Echinoderes cantabricus. El investigador de Madrid se zambull¨® en este mundo microsc¨®pico arrastrado por el cient¨ªfico estadounidense ya retirado Robert Higgins, el maestro del que han aprendido todos los que hoy se dedican a los dragones del lodo. ¡°Higgins se vino conmigo a Santander y la primera muestra que cogimos ten¨ªa dos especies nuevas para toda la ciencia,¡±, cuenta Pardos, que especifica que la denominaci¨®n de dragones de lodo (en ingl¨¦s, mud dragons) se la inventaron los investigadores chinos cuando vieron las formas de estos curiosos y complejos animales.
Hoy en d¨ªa se conocen ya 36 especies de kinorrincos en Espa?a y m¨¢s de 330 en todo el planeta. Muchos de ellos han sido bautizados por los cient¨ªficos con nombres de dragones famosos de la ficci¨®n, como los de Juegos de Tronos (Viserion, Rhaegal y Drogon) o el de la Historia Interminable (F¨²jur)¡ Es el caso de Fujuriphyes viserioni, encontrado en el golfo de M¨¦xico, o Echinoderes drogoni, localizado en la isla Spitsbergen (Noruega).
Hace unos d¨ªas, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de Espa?a anunci¨® la incorporaci¨®n a su colecci¨®n de invertebrados de las primeras muestras de este grupo animal, con 44 preparaciones microsc¨®picas que incluyen 25 especies de kinorrincos recogidos por la costa de todo el pa¨ªs, convirti¨¦ndose as¨ª en uno de los pocos centros cient¨ªficos en el mundo con un cat¨¢logo de referencia de dragones de fango. Seg¨²n se?ala Javier S¨¢nchez Almaz¨¢n, conservador de la colecci¨®n de invertebrados del MNCN, ¡°este grupo de min¨²sculos animales forma parte, como otros muchos, de la cadena tr¨®fica de los oc¨¦anos y son la base de la alimentaci¨®n de las larvas que, a su vez, constituyen los nutrientes de animales planct¨®nicos¡±. Como se?ala, la incorporaci¨®n de este grupo animal en los dep¨®sitos del museo es importante porque ¡°se trata de invertebrados poco conocidos¡± y ¡°precisamente su estudio trata de esclarecer este papel en las cadenas alimentarias, as¨ª como otros papeles en los ecosistemas donde viven, en los fangos litorales y tambi¨¦n en los fondos marinos¡±.
Cumbre de Montreal
En un momento decisivo para todas las especies, marinas y terrestres, por la celebraci¨®n del 7 al 19 de diciembre en Montreal de la decimoquinta Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre Diversidad Biol¨®gica, el conservador del MNCN incide en que ¡°la crisis de la biodiversidad afecta a todos los componentes de los ecosistemas planetarios, pues una de las grandes ense?anzas de la ecolog¨ªa es precisamente la interrelaci¨®n entre todos los seres vivos y tambi¨¦n entre ¨¦stos y el componente abi¨®tico [sin vida]¡±. Como destaca S¨¢nchez Almaz¨¢n, se suele prestar menos atenci¨®n a las especies que no son visibles a simple vista, como los kinorrincos. Pero ya resulta acuciante responder a los problemas de conservaci¨®n de los visibles, como las de grandes mam¨ªferos (elefante, rinoceronte, tigre...) y otros vertebrados (¡±anfibios sobre todo, que est¨¢n desapareciendo a marchas forzadas por la destrucci¨®n de sus h¨¢bitats principalmente¡±).
La Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), la organizaci¨®n cient¨ªfica encargada de tomar el pulso a la multiplicidad de formas de vida en el planeta (como el IPCC con el cambio clim¨¢tico), ha calculado que existen ya un mill¨®n de especies en peligro de extinci¨®n en el mundo y considera que el ritmo de desaparici¨®n no tiene precedentes en la historia de la Humanidad. En una entrevista reciente para EL PA?S, la presidenta del IPBES, Ana Mar¨ªa Hern¨¢ndez, explic¨® que una gran proporci¨®n de esas especies de animales y plantas en peligro son insectos, tambi¨¦n peque?os invertebrados. ¡°No solamente es el n¨²mero, el problema de que haya un mill¨®n de especies en v¨ªas de extinci¨®n va m¨¢s all¨¢ de esta cifra¡±, se?al¨® entonces Hern¨¢ndez. ¡°Esta p¨¦rdida tan importante de biodiversidad tiene un impacto en todos los aspectos de la vida, tanto de la biosfera de forma global como del mantenimiento de la especie humana y de la calidad de vida de las poblaciones. La biodiversidad est¨¢ relacionada con muchos servicios esenciales, como la alimentaci¨®n, la construcci¨®n de una vivienda, la generaci¨®n de calor, el desarrollo humano¡¡±.
La cita de Montreal deber¨ªa sacar adelante el marco para frenar la p¨¦rdida de biodiversidad en la pr¨®xima d¨¦cada, de aqu¨ª a 2030. Para Jaume Grau, de Ecologistas en Acci¨®n, ¡°esta cumbre deber¨ªa suponer un punto de inflexi¨®n, porque todos los datos que tenemos nos alertan de que tenemos una crisis grav¨ªsima con un mill¨®n de especies al borde de la extinci¨®n en un corto plazo, lo que supone una erosi¨®n brutal de los ecosistemas y de la base de los servicios por ahora¡±.
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