Salvador S¨¢nchez Carrillo, investigador del CSIC: ¡°La desidia de la Administraci¨®n est¨¢ matando a los humedales¡±

El doctorado condujo a Salvador S¨¢nchez Carrillo (51 a?os, Madrid) a interesarse por los humedales en los a?os noventa. Se especializ¨® en temas de calidad de aguas y de ecosistemas. De esa atracci¨®n inicial surgi¨® una pasi¨®n que dura hasta hoy. Fue el promotor de un reciente manifiesto firmado por m¨¢s de 500 cient¨ªficos en el que ped¨ªan a Pedro S¨¢nchez agua del Tajo para salvar la grave situaci¨®n que atraviesa el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un paraje que conoce bien porque representa al CSIC en el patronato del espacio protegido.

Pregunta. ?Por qu¨¦ desaparecen los humedales?

Respuesta. El hombre los consider¨® zonas insalubres que, adem¨¢s, limitaban el desarrollo econ¨®mico asociado a la actividad agr¨ªcola. Lo primero que hace es secarlos, retirar el agua y convertirlos en tierras de cultivo o ganaderas y eso se sigue haciendo ahora. Ese es el deterioro directo. De forma m¨¢s reciente, aparece el impacto indirecto, que supone actuar sobre los recursos que rodean al ecosistema sustrayendo, en muchos casos, agua a los acu¨ªferos. La consecuencia es que comienza el d¨¦ficit de los aportes h¨ªdricos con un deterioro de la calidad. Y va a peor, porque a la sobreexplotaci¨®n se le est¨¢ sumando el cambio clim¨¢tico, con mayor irregularidad en las precipitaciones y per¨ªodos de sequ¨ªa m¨¢s prolongados.

P. ?Es posible su recuperaci¨®n?

R. A medio plazo, no. A largo, si se toman las medidas adecuadas en cuanto a control de las extracciones creo que s¨ª, pero siempre dependiendo de su estado.

P. ?Se puede culpabilizar al agricultor?

R. No. En Espa?a, desde la posguerra, se han guiado por una pol¨ªtica agraria que llegaba desde la Administraci¨®n p¨²blica. Son estas decisiones pol¨ªticas las que han generado el problema, unas veces porque responden a grupos de poder y otras porque se produce una dejadez de funciones. La desidia de la Administraci¨®n es lo que est¨¢ matando a los humedales. Lo que no tiene sentido es construir piscinas o promover una agricultura de regad¨ªo en lugares en los que no hay agua. El obst¨¢culo no es de la agricultura en s¨ª, sino de la forma de cultivar. El regad¨ªo es necesario, pero en lugares donde el acu¨ªfero se pueda recuperar. En la cuenca del Segura se ha pasado de un predominio del secano en los ochenta a las hortalizas actuales que requieren mucha agua. Y pasa lo mismo en Do?ana con las fresas.

P. Todav¨ªa existen pozos ilegales

R. Es otro problema de dejaci¨®n de funciones. Si no se dota a la confederaci¨®n hidrogr¨¢fica de turno de medios suficientes para abrir los expedientes necesarios para cerrar pozos, es imposible que cumplan su misi¨®n. No cuentan con medios personales ni econ¨®micos.

P. El deterioro de Do?ana y las Tablas de Daimiel se ha producido a pesar de ser parques nacionales. ?C¨®mo es posible?

R. Si no hubiera sido por esa catalogaci¨®n, habr¨ªan desaparecido hace muchos a?os. Lo que no tiene sentido es el conflicto que se produce al no tener en cuenta la afecci¨®n en los espacios protegidos de las actividades que se desarrollan en su entorno. No nos preocupamos por el desequilibrio que pueden generar en esos ecosistemas. Creo que las decisiones pol¨ªticas no han ido enfocadas en la mayor¨ªa de los casos a la protecci¨®n de la naturaleza. Ahora que parece que se le da m¨¢s importancia al medio ambiente, tampoco parece que se llegue a ning¨²n sitio.

P. ?Qu¨¦ se pierde cuando desaparece un humedal?

R. Los humedales son fruto de cientos de miles de a?os de evoluci¨®n. Es algo irrepetible, que no podemos reproducir. Adem¨¢s, son los sistemas que ofrecen m¨¢s servicios ambientales a la humanidad. Uno de ellos, que se ha perdido en muchos, es la depuraci¨®n de las aguas. Tambi¨¦n capturan di¨®xido de carbono de la atm¨®sfera y lo acumulan a largo plazo hasta que se secan y se empieza a liberar.

P. ?Qu¨¦ opina sobre la regularizaci¨®n de cultivos en Do?ana?

R. No me parece nada sensato, volvemos al modelo de agricultura del Segura. No hay agua suficiente y la traemos de un trasvase de fuera, se genera una expectativa de un recurso que no existe.

P. Pero usted pidi¨® junto con m¨¢s de 500 cient¨ªficos el trasvase del Tajo a las Tablas de Daimiel.

R. Los que firmamos el manifiesto no estamos a favor de los trasvases, que deben ser una medida excepcional, no habitual. Ahora bien, en el caso de las Tablas lo pedimos para mantener vivo un ecosistema que se encuentra en una situaci¨®n grav¨ªsima. Estamos de acuerdo con los ecologistas y con el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica en que la ¨²nica soluci¨®n es la recuperaci¨®n del funcionamiento hidrol¨®gico natural. Pero es que llevamos m¨¢s de 30 a?os esperando y no llega.

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