Los espa?oles que luchan contra los fuegos de Canad¨¢: ¡°Son incendios gigantescos y arder¨¢n todo el verano¡±

Chibougamau es un pueblo canadiense repleto de casas unifamiliares ¡ªcon su c¨¦sped y su garaje¡ª enclavado entre numerosas lagunas y frondosos bosques. Durante las ¨²ltimas dos semanas, este id¨ªlico entorno se ha convertido en la base de operaciones de un centenar de espa?oles ¡ªt¨¦cnicos y bomberos forestales¡ª que, lejos de disfrutar del paisaje, han sido enviados a Quebec para enfrentarse a fuegos de magnitud desconocida. ¡°Lo que estamos viendo en Canad¨¢ es un nivel de incendios al que no estamos acostumbrados. Son monstruos de fuego m¨¢s grandes que los que hayamos visto nunca en Espa?a, y van a estar ardiendo todo el verano¡±, explica por tel¨¦fono desde esa localidad ?ngela Iglesias, enlace del dispositivo espa?ol enviado para ayudar al pa¨ªs norteamericano. El humo procedente de la zona lleg¨® el pasado lunes hasta Espa?a, y ellos viajan de vuelta este jueves hacia sus respectivas comunidades aut¨®nomas para incorporarse, desde el 1 de julio, a la extinci¨®n en la pen¨ªnsula.

El equipo sali¨® de Espa?a el 14 de junio y, tras integrarse en el mando canadiense, comenz¨® tres d¨ªas despu¨¦s a atacar el denominado como incendio 379 ¡ªhay 461 fuegos activos, de los que 237 est¨¢n fuera de control, seg¨²n datos del Centro Canadiense contra Incendios Forestales (CIFFC, por sus siglas en ingl¨¦s)¡ª. ¡°Es un fuego de unas 50.000 hect¨¢reas, enorme. Para hacerse una idea, el m¨¢s grande que hemos tenido en Espa?a fue de alrededor de 31.000¡å, apunta Iglesias, que adem¨¢s es jefa de Servicio del ?rea de Defensa contra Incendios Forestales del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. ¡°Y no es el m¨¢s grande de la zona, a 100 kil¨®metros de donde estamos hay otro de unas 150.000 hect¨¢reas, la mitad de todo lo que se quem¨® en nuestro pa¨ªs el a?o pasado, uno de los peores a?os de la serie hist¨®rica¡±, prosigue.

Los centenares de fuegos que contin¨²an activos proceden de una gran tormenta de rayos que asol¨® varias provincias de Canad¨¢ a inicios de junio. ¡°Los rayos suelen ser responsables de la mitad de los fuegos canadienses¡±, explica desde Espa?a Ferran Dalmau-Rovira, experto en gesti¨®n forestal. Esas chispas el¨¦ctricas naturales generaron muchos incendios en zonas boscosas de dif¨ªcil acceso, lo que hace m¨¢s dif¨ªcil atacarlos. El problema es que, desde ah¨ª, se generan focos secundarios: por ejemplo, cuando una pavesa, una pi?a u otro material incandescente se eleva por causa del viento y la corriente de aire lo desplaza unos kil¨®metros hasta que cae, prendiendo la llama a decenas de kil¨®metros. En lo que va de a?o, el pa¨ªs ha sufrido unos 2.880 incendios, que han quemado alrededor de 7,2 millones de hect¨¢reas, superando el peor a?o de la serie -7,1 millones en 1995- cuando todav¨ªa estamos en junio.

Para hacer frente a esta situaci¨®n excepcional, agravada por las altas temperaturas que impulsa el calentamiento global, Canad¨¢ solicit¨® ayuda al Mecanismo europeo de protecci¨®n civil. En estas fechas veraniegas suele ser complicado, dado que tambi¨¦n hay fuegos en Europa, pero las lluvias de junio han facilitado que varios pa¨ªses se animen. Portugal envi¨® 140 personas, Francia hizo lo propio con un centenar, mismo n¨²mero que Espa?a. De ellos ¡ªseg¨²n el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica¡ª, 22 proceden del propio ministerio, 26 viene de Castilla-La Mancha, 25 de Madrid y 16 de Murcia y 11 de Catalu?a. En su mayor¨ªa son bomberos forestales, aunque tambi¨¦n hay t¨¦cnicos expertos en extinci¨®n.

Todos ellos se han encontrado unos monstruos de fuego que no hab¨ªan visto antes. ¡°Aqu¨ª estamos en una zona con muchos bosques v¨ªrgenes, con ¨¢rboles muy densos, de hasta 12 metros de altura, lo que provoca una continuidad de combustible enorme. Adem¨¢s, hay pocos accesos, porque son zonas inh¨®spitas, as¨ª que la forma de extinci¨®n es muy diferente, o bien por el aire o por pistas forestales que se van abriendo sobre la marcha¡±, apunta Iglesias. ¡°Son incendios muy vigorosos que llevan un mes creciendo, as¨ª que ya dan por hecho que van a seguir ardiendo todo el verano¡±, contin¨²a.

?Qu¨¦ diferencia hay con la extinci¨®n en Espa?a? ¡°La mayor diferencia es la magnitud del incendio, porque aqu¨ª hay much¨ªsimo m¨¢s combustible, esos bosques frondosos con ¨¢rboles de 12 metros. Otra es que aqu¨ª hay muy pocos accesos, son bosques enormes sin pistas forestales. Una tercera es la gran disponibilidad de agua, pues en esta zona un tercio del mapa son r¨ªos, arroyos, embalses y charco, as¨ª que se pueden usar motobombas para apagar directamente los fuegos, algo dif¨ªcil en Espa?a¡±, se?ala. ¡°Una m¨¢s es que aqu¨ª se trata de bosques lejos de los n¨²cleos habitados, mientras que en nuestro pa¨ªs hay casas en el monte, y no es lo mismo dejar correr un incendio cuando no hay personas amenazadas que cuando puede morir gente¡±, prosigue.

Con estas caracter¨ªsticas, cada jornada de los espa?oles en Quebec arrancaba con un viaje en helic¨®ptero al entorno amenazado por las llamas ¡ªuna mancha enorme de monte de tama?o similar a Asturias¡ª donde solo hay una pista forestal que atraviesa de norte a sur al territorio. ¡°En Espa?a es raro que en 10 kil¨®metros no haya una de estas pistas¡±, dice Iglesias. Los equipos llegan all¨ª con sus veh¨ªculos y atacan un punto concreto del incendio con motobombas. Al finalizar la jornada, el helic¨®ptero los lleva de vuelta a sus puntos de origen.

Tras 12 d¨ªas de ardua labor, los equipos tienen que volverse, pues arranca la temporada de m¨¢s peligro en la Pen¨ªnsula. ¡°Aqu¨ª hay aut¨¦nticos monstruos de fuego, mucho mayores que cualquier cosa que hayamos visto antes. Hemos tenido un aprendizaje brutal que aplicaremos en Espa?a¡±, concluye la t¨¦cnico. Este jueves vuelan de vuelta.

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