La ampliaci¨®n de la Zona de Bajas Emisiones a la mayor parte de Londres desata una guerra pol¨ªtica
A partir de este martes, los veh¨ªculos que no cumplan con los nuevos est¨¢ndares de emisi¨®n deber¨¢n pagar cerca de 14,50 euros diarios para transitar por la metr¨®poli brit¨¢nica
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, de 52 a?os, ha decidido que est¨¢ en el lado correcto de la historia, y va a seguir adelante con sus planes para reducir la contaminaci¨®n de la metr¨®poli brit¨¢nica a pesar de las reticencias desatadas en su propio partido y de los palos en las ruedas colocados por el Gobierno conservador de Rishi Sunak. A partir de este martes, todos los veh¨ªculos que no cumplan con los est¨¢ndares de emisi¨®n Euro4 y Euro6 (en el caso de los de motor di¨¦sel) y circulen por la zona conocida como Greater London, que incluye 32 condados y la hist¨®rica City of London, y aglutina a m¨¢s 12 millones de habitantes, deber¨¢n pagar una tasa diaria de 14,5 euros. Se expande de ese modo la Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ, en sus siglas en ingl¨¦s), a pesar de la oposici¨®n mayoritaria (un 60%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta) de las nuevas zonas afectadas y de la marejada pol¨ªtica que ha creado la decisi¨®n.
La cantidad se suma a los m¨¢s de 17 euros diarios de la llamada Congestion Charge (Tasa por Congesti¨®n), que afecta a la zona m¨¢s c¨¦ntrica de la ciudad y, a diferencia de la ULEZ, aplicable 24 horas al d¨ªa durante todo el a?o, tiene horarios limitados y excepciones festivas. El prop¨®sito inicial de esta tasa respond¨ªa m¨¢s a reducir la congesti¨®n de tr¨¢fico que a reducir el efecto contaminante.
La multa por infringir la nueva norma ser¨¢ de 180 libras, unos 210 euros, reducida a la mitad si se paga en un plazo de 14 d¨ªas.
El Ayuntamiento de Khan ha echado mano de todas las estad¨ªsticas a su alcance para contrarrestar el aluvi¨®n de cr¨ªticas que se ha ido incrementando a medida que llegaba la fecha de aplicaci¨®n de la nueva media. En su mayor¨ªa hac¨ªan referencia al elevado coste que iba a suponer la transici¨®n para los ciudadanos con menos recursos y que viven m¨¢s alejados de sus lugares de trabajo. Seg¨²n las propias cifras municipales, cerca de un 95% de los veh¨ªculos que circulan por Greater London cumpl¨ªan ya con los est¨¢ndares de emisi¨®n reclamados por la ULEZ el pasado noviembre. Quedan cerca de 692.000 coches, y 851.000 veh¨ªculos en total (incluyendo furgonetas o camiones peque?os), que todav¨ªa sobrepasan los l¨ªmites. Para todos ellos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un mecanismo de subvenciones que supondr¨¢ un total de 230 millones de euros. Cualquier ciudadano que vaya a comprar un nuevo autom¨®vil recibir¨¢ una ayuda de 2.300 euros, que se ampliar¨¢ a 5.800 para los veh¨ªculos preparados para transportar sillas de ruedas; otros 5.800 para furgonetas de transporte; 8.100 euros para los minibuses y casi 1.200 euros para nuevas motocicletas.
La creaci¨®n en su d¨ªa de la ULEZ persegu¨ªa la reducci¨®n de emisiones de ¨®xidos de nitr¨®geno y de part¨ªculas en la atm¨®sfera londinense. Los datos municipales indican que hasta 40.000 personas mueren cada a?o como consecuencia de la pobre calidad del aire que se respira en la capital brit¨¢nica.
Oposici¨®n pol¨ªtica y en los tribunales
El pasado mes de julio, el Alto Tribunal de Inglaterra y Gales rechaz¨® los recursos contra la ampliaci¨®n de la ULEZ presentados por cinco condados londinenses (Bexley, Bromley, Harrow, Hillingddon y Surrey). Sus representantes llegaron a gastar m¨¢s de un mill¨®n de euros en abogados y tr¨¢mites legales para combatir una medida que el juez Jonathan Swift declar¨® perfectamente ajustada a la ley, y cuyo tr¨¢mite previo de audiencia p¨²blica hab¨ªa informado debidamente y con tiempo suficiente a los ciudadanos de las nuevas medidas.
Sin embargo, la amenaza de la nueva ULEZ fue clave para que los laboristas perdieran el pasado julio el esca?o que el ex primer ministro, Boris Johnson, hab¨ªa dejado vacante en la circunscripci¨®n de Uxbrigde y South Ruislip. Las encuestas otorgaban una victoria al principal partido de la oposici¨®n, pero la creciente contestaci¨®n de los vecinos a la ampliaci¨®n pretendida por el alcalde Khan hizo que finalmente los conservadores retuvieran ese esca?o, con una ventaja m¨ªnima de poco m¨¢s de 500 votos. ¡°Sab¨ªamos que ULEZ iba a ser un asunto controvertido, y todos necesitamos reflexionar al respecto, incluido el alcalde¡±, dijo entonces el l¨ªder laborista Keir Starmer, que en los ¨²ltimos meses ha rebajado de modo claro sus ambiciones medioambientalistas para no espantar al electorado.
El Gobierno conservador de Sunak lleg¨® a plantearse la utilizaci¨®n de sus prerrogativas legales para bloquear los planes de Khan, pero sus asesores jur¨ªdicos convencieron al primer ministro para que no emprendiera esa batalla. El Ejecutivo central ha decidido apretar al alcalde por el lado econ¨®mico, al negarle cualquier ayuda a su plan de subvenciones para la renovaci¨®n de veh¨ªculo. Downing Street s¨ª ha otorgado fondos para planes similares a otras grandes ciudades como Birmingham, Bristol o Portsmouth.
¡°Los tories [el t¨¦rmino con que se conoce a los conservadores brit¨¢nicos] est¨¢n utilizando como arma pol¨ªtica la lucha contra la contaminaci¨®n ambiental o contra la emergencia clim¨¢tica, porque creen que van a poder obtener alguna ventaja a corto plazo¡±, denunciaba este fin de semana el alcalde londinense en el Sunday Times. ¡°Pero la gente no es est¨²pida. Va a ver claramente tanto la razonable necesidad de adoptar medidas como el hecho de que este Gobierno estaba previamente a favor de estas pol¨ªticas¡±, ha se?alado Khan.
A nadie se le escapa que el primero en poner en marcha la ULEZ fue Boris Johnson, durante su etapa como alcalde de Londres. El entusiasmo del ex primer ministro por la lucha contra el cambio clim¨¢tico se ve sobrepasado por el oportunismo que despliega a la hora de criticar las pol¨ªticas de Khan. Johnson ha considerado innecesaria, costosa y contraproducente la expansi¨®n prevista por el actual alcalde.
Khan intentar¨¢ alcanzar, dentro de un a?o, un tercer mandato al frente del municipio londinense. No lo tiene f¨¢cil. Apenas un 40% de los ciudadanos apoya su gesti¨®n, y el rechazo es muy superior en las ¨¢reas m¨¢s alejadas del centro de la ciudad. La batalla desatada en torno a la ampliaci¨®n de la ULEZ ha logrado crear mucho ruido negativo contra el primer alcalde musulm¨¢n en la historia de Londres. Khan, sin embargo, cree que en esta ciudad, como en todas partes, el que resiste, gana. Y que los cuatro millones m¨¢s de habitantes que se ver¨¢n pronto afectados por las nuevas medidas aceptar¨¢n m¨¢s r¨¢pidamente las ventajas de un aire m¨¢s limpio que los inconvenientes de una ley viaria m¨¢s restrictiva.
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