¡°La agricultura ha tra¨ªdo riqueza, pero tambi¨¦n ha vaciado el humedal de Las Tablas de Daimiel¡±
El jefe de Hidrogeolog¨ªa del Instituto Geol¨®gico Minero (CSIC), Miguel Mej¨ªas, controla el acu¨ªfero del que se nutre el parque nacional y es testigo de su declive
El cient¨ªfico Miguel Mej¨ªas (Madrid, 63 a?os) vigila el estado del acu¨ªfero del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, el coraz¨®n del humedal manchego, desde hace m¨¢s de 20 a?os. En el periplo, se ha convertido en testigo de c¨®mo ¡°este para¨ªso, un oasis en medio de La Mancha¡±, desaparece arrastrado por la p¨¦rdida de agua subterr¨¢nea, a un ritmo de m¨¢s de un metro al a?o. Detr¨¢s se encuentra la actividad agr¨ªcola y, para rematar, una grave sequ¨ªa. El cient¨ªfico, jefe del ¨¢rea de Hidrogeolog¨ªa del Instituto Geol¨®gico Minero de Espa?a (CSIC), sostiene que aunque ahora se asemeje a un secarral, el lugar ha demostrado que cuando hay agua es capaz de revivir, aunque lejos de lo que era su r¨¦gimen natural.
Pregunta. ?Qu¨¦ son las Tablas de Daimiel?
Respuesta. Es una llanura de inundaci¨®n excepcional y casi ¨²nica en Europa, un oasis en medio de La Mancha, con grandes valores medioambientales, hidrol¨®gicos, culturales y sociales. Si el funcionamiento fuera natural, Las Tablas se inundar¨ªan con las aguas del r¨ªo Guadiana que nace a unos 15 kil¨®metros, en los Ojos del Guadiana, un conjunto de manantiales que surgen en el suelo cuando el acu¨ªfero est¨¢ alto y rebosa. Se forman entonces unos regatos que se unen hasta formar el cauce del Guadiana, que cuando llega a la zona de Las Tablas y se une al cauce del Cig¨¹ela, se desborda, porque all¨ª la topograf¨ªa es muy plana, y da lugar al humedal. Es como un encharcamiento del r¨ªo, que luego sigue hasta desembocar en Ayamonte.
P. El humedal est¨¢ casi seco ?Qu¨¦ est¨¢ ocurriendo?
R. En sencillo, sacamos m¨¢s agua de la que entra y el acu¨ªfero baja 1,20 metros de media cada a?o y se pierden en torno a 140 hect¨®metros c¨²bicos anuales. Es como una ba?era que est¨¢ muy llena y rebosa, pero cuando quitamos el tap¨®n y baja el nivel deja de salir agua por la superficie. En este caso, los ojos, como llaman en La Mancha a los manantiales, se secan. La ¨²ltima vez que el r¨ªo Guadiana corri¨® de forma natural fue en 1983. En 2014, se vuelven a producir algunos charcos, pero no se lleg¨® a formar el Guadiana.
P. ?C¨®mo es el acu¨ªfero?
R. Tiene una superficie de alrededor de 5.000 kil¨®metros cuadrados. Se ha dividido en tres trozos ¡ªMancha Occidental I, sobre la que est¨¢ el parque nacional, Mancha Occidental II y Rus-Valdelobos¡ª para facilitar la gesti¨®n. Pero todas las masas de agua del Alto Guadiana est¨¢n comunicadas, pasa agua de unas a otras, por eso a Las Tablas de Daimiel les afecta tanto la agricultura de los alrededores como lo que se riega en El Provencio, que est¨¢ a unos 80 kil¨®metros, por ejemplo.
P. ?Se puede quedar sin agua el acu¨ªfero?
R. No. Llega un momento en que ya no es rentable sacar agua, no es lo mismo extraerla de 5 metros que de 50. Y seg¨²n va siendo m¨¢s profunda se va cargando en sales hasta que no vale para regad¨ªo. Lo bueno del acu¨ªfero 23 es que es agua de muy buena calidad y superficial, por lo que es barato sacarla. Hay puntos ahora que est¨¢ a 100 metros, pero en otros se encuentra a 15.
P. ?Es similar lo que ocurre en Daimiel a lo que sucede en otras zonas h¨²medas como Do?ana?
R. S¨ª, aunque cada uno con sus caracter¨ªsticas. Al final se resume en que si se extrae m¨¢s agua que los recursos disponibles, el sistema se resiente, y lo hace bajando el nivel de agua y secando sus salidas naturales como lagunas o manantiales. Y aunque el agua quede solo a dos metros por debajo del nivel fre¨¢tico, el resultado es el mismo que si est¨¢ a 20: la vida arriba desaparece.
P. ?Qu¨¦ papel desempe?a la agricultura en el problema?
R. Es la que necesita el agua. La agricultura ha tra¨ªdo riqueza, pero tambi¨¦n ha vaciado el acu¨ªfero 23. En su entorno existen unas 210.000 hect¨¢reas de regad¨ªo. La mayor parte extraen el volumen de agua que aprueba cada a?o para uso agrario la Junta de Explotaci¨®n de la cuenca alta del Guadiana, pero hay personas que no lo hacen. Si se cumpliera la normativa e incluso se hiciera algo m¨¢s restrictiva, yo creo que Las Tablas podr¨ªan tener un aspecto razonable. Estos infractores hacen, adem¨¢s, mucho da?o al medio ambiente y a otros agricultores.
P. ?Sin agua, el ecosistema del parque nacional se muere?
R. Claro y es un ecosistema muy especial, una zona muy llana, con aporte de agua de dos r¨ªos de diferente calidad, lo que le da unas caracter¨ªsticas muy espec¨ªficas y la flora y la fauna que habita en ese ecosistema est¨¢ adaptada a esas condiciones.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Para recuperar el funcionamiento normal habr¨ªa que dejar de regar, es evidente, y eso implicar¨ªa que la econom¨ªa de la zona se ver¨ªa muy perjudicada. Ser¨ªa necesario no sacar m¨¢s agua que los recursos disponibles para que, en unos 20 a?os, seg¨²n llegaran periodos h¨²medos, se pudiera recuperar de alguna manera el sistema natural de flujo. Pero hoy en d¨ªa depender de las precipitaciones es complicado con el cambio clim¨¢tico. Van a disminuir entre un 12% y un 20% y va a llover de forma m¨¢s ca¨®tica y aleatoria y eso no nos ayuda. Desde 2014 todos los a?os han sido secos aqu¨ª, a excepci¨®n de 2017-2018, que fue h¨²medo, porque se recogi¨® un 15% m¨¢s de la media. Pero que llueva un a?o no arregla nada, ni se nota.
P. ?Y el trasvase del Tajo a Las Tablas?
R. El trasvase ser¨ªa una soluci¨®n coyuntural, porque no podemos tener un parque nacional, un humedal de estas caracter¨ªsticas, que dependa continuamente del aporte de agua de otra cuenca, ser¨ªa una charca artificial. Pero, en la situaci¨®n de sequ¨ªa actual en la que se est¨¢ perdiendo la biodiversidad y con el peligro de que entre en combusti¨®n la turba otra vez, ser¨ªa una soluci¨®n de emergencia.
P. Tambi¨¦n existen pozos de emergencia en el parque nacional. ?Se est¨¢n usando?
R. Se construyeron en 2009 para apagar la turba [un tipo de carb¨®n que se encuentra en el subsuelo] que se incendi¨® por la sequedad del entorno. Se utilizan para coger agua del acu¨ªfero y humectar el parque, tambi¨¦n de manera artificial. Pero con eso no se pueden encharcar 1.700 hect¨¢reas, quiz¨¢ 30, 40 o 50.
P. ?Qu¨¦ siente al ver as¨ª Las Tablas?
R. Pena, porque es un lugar emblem¨¢tico, medioambientalmente y por la historia social que tiene. Es una forma de vida que desaparece con el humedal, hab¨ªa muchas familias que viv¨ªan de la pesca del cangrejo y los peces, con molinos harineros que mol¨ªan el cereal con la fuerza del agua. Cuando ves ahora la zona del embarcadero y piensas que en los a?os setenta all¨ª se ba?aba gente, no te lo puedes creer, sobre todo porque solo ves un cartel que anuncia los Ojos del Guadiana y cultivos de melones, alfalfa, cebolla...
P. ?Se puede mantener una categor¨ªa de parque nacional, en un territorio tan devastado?
R. El parque nacional merece esa categor¨ªa y otra oportunidad. Las Tablas nos han demostrado que es as¨ª, cuando en el periodo h¨²medo 2009-2013 la vida vuelve, no s¨¦ de d¨®nde, pero es as¨ª. Cuando tiene agua es espectacular ver a miles de aves que responden al reclamo del humedal, como si hubieran recibido una llamada.
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