La disyuntiva del sur global: ser el futuro vertedero de los coches de combusti¨®n o apostar por los el¨¦ctricos

Los pa¨ªses del denominado sur global ¡ªen v¨ªas de desarrollo¡ª se enfrentan a una disyuntiva para los pr¨®ximos a?os: seguir atrapados en su dependencia de los combustibles f¨®siles y convertirse en el futuro vertedero mundial de los coches de combusti¨®n o apostar decididamente por los veh¨ªculos el¨¦ctricos. Esa transici¨®n tiene un coste, pero tambi¨¦n ofrece una gran oportunidad: una docena de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo ¡ªlos m¨¢s pujantes econ¨®micamente¡ª podr¨ªan ahorrar unos 92.000 millones de euros al a?o con la electrificaci¨®n del transporte, seg¨²n un informe del grupo de investigaci¨®n Carbon Tracker publicado este viernes, que tiene en cuenta variables como la reducci¨®n de importaciones de petr¨®leo y la creaci¨®n de infraestructuras e industrias para el¨¦ctricos.

La Uni¨®n Europea, Reino Unido, Canad¨¢ y siete estados de EE UU prev¨¦n prohibir los coches de combusti¨®n en 2035 (EE UU y Canad¨¢ permitir¨¢n los h¨ªbridos enchufables), una regulaci¨®n ¡ªcompartida por otros territorios¡ª que supone un impulso a la cada vez m¨¢s pujante industria del veh¨ªculo el¨¦ctrico, un elemento clave en la descarbonizaci¨®n del transporte. Sin embargo, los pa¨ªses en desarrollo no est¨¢n tomando medidas similares y eso genera un riesgo: que la industria automovil¨ªstica, situada en el norte, contin¨²e vendiendo veh¨ªculos de combusti¨®n para exportarlos al sur muchos a?os despu¨¦s de que entren en vigor las prohibiciones en sus territorios.

¡°Los pa¨ªses del sur global corren el riesgo de quedarse atrapados en la dependencia de los combustibles f¨®siles, lo cual supone seguir dependiendo de otros para los combustibles de transporte. La importaci¨®n de combustible para el transporte supone una importante p¨¦rdida de capital y de divisas¡±, explica por correo Ben Scott, autor del informe.

El documento analiza la situaci¨®n en 12 pa¨ªses emergentes (Brasil, Argentina, M¨¦xico, India, Indonesia, Sud¨¢frica, Uganda, Nigeria, Marruecos, Kenia, Egipto y Argelia) que abarcan algunas de las econom¨ªas en desarrollo m¨¢s pujantes, que adem¨¢s tienen grandes parques de veh¨ªculos. Esos Estados gastan miles de millones al a?o en importar combustibles para el transporte; en muchos casos, adem¨¢s, no cuentan con capacidad suficiente para refinarlo, lo que empeora su balanza comercial. Aunque Argelia y la India son exportadores netos de este tipo de productos refinados (suman 44.000 millones en exportaciones), la combinaci¨®n de estos 12 pa¨ªses supuso una dependencia del combustible importado de 13.300 millones de d¨®lares (12.200 millones de euros) en 2021.

En cualquier caso, el posible ahorro con la nueva movilidad va mucho m¨¢s all¨¢. El trabajo se?ala que los veh¨ªculos 100% el¨¦ctricos (denominados BEV) tienen un coste de repostaje mucho m¨¢s bajo que sus hom¨®logos de combustible. Esto es as¨ª porque el combustible hay que comprarlo y transportarlo, mientras que la energ¨ªa el¨¦ctrica se puede obtener a precios mucho m¨¢s baratos, sobre todo si entran en juego las renovables. ¡°Una flota de coches el¨¦ctricos puede cargarse utilizando energ¨ªa renovable nacional, con un coste muy inferior al de los repostajes convencionales¡±, apunta Scott.

Seg¨²n la estimaci¨®n de Carbon Tracker, cambiar las flotas de coches de combusti¨®n en los 12 Estados analizados por BEV ahorrar¨ªa un 50% de los costes del transporte, es decir, unos 92.000 millones al a?o. Adem¨¢s, crear¨ªa nuevos puestos de trabajo en las industrias del futuro, con oportunidades en toda la cadena de valor, incluyendo la extracci¨®n de minerales, la fabricaci¨®n y la creaci¨®n de infraestructuras de apoyo a los veh¨ªculos el¨¦ctricos.

Un cambio complejo

El cambio no es sencillo. ¡°A d¨ªa de hoy, es poco probable que los coches el¨¦ctricos lleguen al sur global a gran escala debido a la falta de ventas de coches nuevos, e incluso es posible que los el¨¦ctricos usados se queden en el norte global para ser reciclados o readaptados. Frente a esta tendencia, el sur global necesita pol¨ªticas ambientales que favorezcan la movilidad el¨¦ctrica, incluyendo la retirada progresiva de los veh¨ªculos de combusti¨®n¡±, apunta el experto.

Sin embargo, es probable que a medida que los el¨¦ctricos lleguen a los pa¨ªses m¨¢s desarrollados vaya disminuyendo la oferta de veh¨ªculos de combusti¨®n disponibles para exportar, con lo que la calidad disminuir¨¢ y los precios aumentar¨¢n. Para adecuarse al Acuerdo de Par¨ªs ¡ªque pretende que la temperatura global no supere los 1,5? respecto al periodo preindustrial¡ª, el 64% de las ventas de la industria en 2030 deber¨ªa ser de el¨¦ctricos; sin embargo, las previsiones para esa fecha de las principales marcas europeas (como Renault, Stellantis, Volkswagen o Mercedes) rondan el 40%.

En este contexto, los pa¨ªses del sur pueden convertirse en un vertedero mundial de coches de combusti¨®n, dado que la mayor¨ªa de los fabricantes pretenden seguir vendiendo sus veh¨ªculos contaminantes m¨¢s all¨¢ de 2035 en los lugares en que se permita. Frente a ello, la apuesta por desarrollar industria local el¨¦ctrica podr¨ªa suponer un contrapeso. ¡°Los pa¨ªses del sur global podr¨ªan aliarse con fabricantes de autom¨®viles del norte y de China para llevar la venta de veh¨ªculos a un mercado importante y en crecimiento, especialmente a medida que la poblaci¨®n en la regi¨®n aumenta. Impulsar la producci¨®n y el ensamble locales de veh¨ªculos electrificados en el sur global reducir¨¢ los costes y permitir¨¢ la venta nacional de el¨¦ctricos en estos mercados¡±, explica Scott.

El documento concluye que aprovechar ahora las mejoras tecnol¨®gicas de los BEV traer¨ªa muchos beneficios econ¨®micos para estos pa¨ªses, as¨ª como una reducci¨®n de costes para los consumidores, tanto en precios de los veh¨ªculos como en costes de explotaci¨®n. En cambio, retrasar estas pol¨ªticas podr¨ªa suponer una oportunidad perdida.

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