La marea de ¡®pellets¡¯ sin fin en Tarragona: el residuo de la industria petroqu¨ªmica inunda las playas
A diferencia del vertido gallego, la p¨¦rdida masiva de micropl¨¢sticos en el complejo qu¨ªmico m¨¢s grande del sur de Europa forma parte del paisaje desde hace d¨¦cadas
Mikel Orriols cre¨ªa que los pellets, esas esferas como lentejas que son la materia prima de los objetos de pl¨¢stico, eran piedras de colores (la mayor¨ªa blancas, pero tambi¨¦n verdes, negras, azuladas) que aparec¨ªan en la playa de forma natural y con las que uno pod¨ªa jugar. Ahora sabe que no, que son pl¨¢sticos que la industria petroqu¨ªmica de Tarragona pierde a millones en la cadena log¨ªstica y que acaban en arenales como este de la Pineda, en Vila-seca (Tarragona), donde Mikel, de 36 a?os, los recoge con un cedazo junto a Miquel Sugra?es, de 25. Los dos son voluntarios de Good Karma, la asociaci¨®n que ha dedicado los ¨²ltimos cinco a?os a documentar la presencia de estos pl¨¢sticos en la Costa Dorada y m¨¢s all¨¢. A diferencia de Galicia, aqu¨ª no ha sido necesario que un buque sufra un percance para que la playa se impregne de pellets: es un paisaje cotidiano, recurrente, imparable; una herencia ambiental m¨¢s de una provincia, Tarragona, casi anestesiada por los efectos nocivos de su complejo petroqu¨ªmico, el m¨¢s grande del sur de Europa.
El sol de enero amortigua el fr¨ªo en la playa de la Pineda, un espl¨¦ndido arenal ahora tan vac¨ªo como los hoteles que lo circundan en esta zona, que es tambi¨¦n un polo del turismo masivo. Lo sabe bien Orriols, que es profesor y vive en la vecina Salou, meca del sol y playa. ¡°Una vez que sabes lo que es, no paras de verlos¡±, dice mientras remueve con las manos los pellets en el cedazo. Empez¨® a conocer la realidad de su litoral siguiendo la cuenta de Instagram de Good Karma, y se convirti¨® en uno de los voluntarios que limpian peri¨®dicamente las playas. El a?o pasado, en solo dos horas recogieron m¨¢s de dos millones de lentejas en la Pineda. M¨¢s que limpiezas, hacen muestreos. ¡°Son muy dif¨ªciles de separar, y adem¨¢s no tiene sentido una limpieza a fondo porque sigue habiendo fugas¡±, cuenta Orriols, que en unos d¨ªas se marcha a Galicia para ayudar en la zona afectada por el vertido. ¡°Podr¨ªa estar ayudando en el Amazonas, pero si aqu¨ª tenemos un problema que nos afecta directamente¡¡±.
A su lado, Sugra?es invita a levantar la cabeza de la arena y mirar a la l¨ªnea de costa: frente a la playa se ve el puerto de Tarragona y se intuyen los dos puntos por los que los pellets llegan al mar y, despu¨¦s, son empujados por el viento hasta las playas: la Rasa de la Boella, entre espigones de piedra, y la desembocadura del r¨ªo Francol¨ª. Por la nariz antes que por la vista se intuye la presencia, en el interior, de las empresas petroqu¨ªmicas. La industria manipula los pl¨¢sticos ¡°como si fueran l¨ªquidos¡± y a lo largo de la cadena de valor (producci¨®n, transporte, reciclaje) millones de esos pellets se pierden, caen al suelo y acaban en zanjas. ¡°En periodos de lluvia y temporal, como las llevantades, todo ese material se ve arrastrado a nuestras rieras y r¨ªos y acaba desembocando en el mar¡±, cuenta Sugra?es. ¡°?Verdad que cuando hacemos paella es inevitable que se caigan unos cuantos granos? Pues aqu¨ª son millones de pl¨¢sticos. Por eso hace falta una regulaci¨®n¡±, a?ade. Cada a?o se fabrican unos dos millones de toneladas de pellets, pero se ignora cu¨¢ntos se pierden.
Ingeniero especializado en inteligencia artificial y amante de los espacios naturales, Sugra?es gu¨ªa hasta otra playa cercana, la de Els Prats. Aqu¨ª tambi¨¦n hay pellets y eso que la playa forma parte de un espacio protegido: la Red Natura 2000. Tres mujeres con ropa de trekking pasean por la arena, tan blanda que es casi barro. Saludan y advierten: ¡°Aqu¨ª no pod¨¦is aparcar, es un espacio natural y os podr¨ªan multar. Bueno, os podr¨ªamos multar¡±, r¨ªen. Se presentan. Son t¨¦cnicas del Ministerio de Medio Ambiente y recorren la zona a pie para examinar de primera mano la situaci¨®n en Tarragona. Conocen a los chicos porque alguna de ellas ha participado en una clean up (acciones para concienciar sobre los residuos en la naturaleza) con Good Karma.
El surf y los temporales
Jordi Oliva es uno de los fundadores de esta asociaci¨®n, que naci¨® en 2017 tras una jornada de surf. ¡°Vimos que el temporal de Levante hab¨ªa dejado muchos restos de pl¨¢stico y decidimos limpiar. Descubrimos que era algo recurrente, y acabamos demostrando que el origen de los pellets era la petroqu¨ªmica, algo que las empresas han estado negando hasta el ¨²ltimo momento¡±. Lograron tomar fotograf¨ªas con millones de pellets en zanjas ¡°a las puertas de las f¨¢bricas¡±, en el interior, y establecieron el nexo causal con la arribada de ese material a las playas. En 2021, junto a la entidad Surfrider, organizaron una expedici¨®n cient¨ªfica en barco que prob¨® c¨®mo ese material, que no se elimina y supone una amenaza para la fauna, llegaba tambi¨¦n por las corrientes marinas a Mallorca y Menorca, que carecen de industria pl¨¢stica.
Su trabajo, cient¨ªfico y riguroso, les ha convertido en expertos en la materia y les llev¨® el a?o pasado hasta el Parlamento Europeo, donde expusieron sus conclusiones. Conf¨ªan en que la futura ley contra los micropl¨¢sticos de la Uni¨®n Europea obligue a las empresas a extremar las precauciones, opina Xavier Curto, bi¨®logo y coordinador de Surfrider en Espa?a. ¡°Hay situaciones m¨¢s azarosas, como lo ocurrido en Galicia, pero en Tarragona tenemos residuos de forma reiterada por una serie de negligencias; las medidas voluntarias son insuficientes¡±, dice Curto. La marea del buque Toconao ha servido para poner al alcance de todos lo que hasta ahora sab¨ªan unos cuantos elegidos: que esas perlas blancas ni son inofensivas ni forman parte del paisaje natural.
Ante el silencio de las empresas, Good Karma y Surfrider exploraron acciones legales. Encargaron el trabajo a Iv¨¢n Hortig¨¹ela, abogado especialista en temas ambientales, que enseguida descart¨® la v¨ªa penal por ser m¨¢s lenta y compleja. La Fiscal¨ªa abri¨® diligencias por el vertido de Galicia y alert¨® de que los pellets presentan ¡°indicios de toxicidad¡± y no son biodegradables. En su escrito, el fiscal Antonio Vercher se?alaba que en la Costa Dorada existe ¡°una problem¨¢tica similar¡±, pero no hay ninguna investigaci¨®n abierta por la contaminaci¨®n en la zona, seg¨²n ha confirmado a este diario una portavoz del ministerio p¨²blico.
Hortig¨¹ela decidi¨® que la v¨ªa m¨¢s factible era impulsar, ante la Administraci¨®n, un proceso de ¡°exigencia de responsabilidad medioambiental¡± que, para su sorpresa, fue admitido a tr¨¢mite por la Generalitat este diciembre. El objetivo es que las empresas del pl¨¢stico adopten medidas para restaurar el paisaje que han perturbado y pongan fin a las malas pr¨¢cticas. El Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica abri¨® expediente a ocho empresas (Repsol Qu¨ªmica, Dow Chemical, Basell Poliolefinas, SK Primacor, Transformadora de Etileno, Katoen Natie, Schmidt Ib¨¦rica y Ravago Pl¨¢sticos) por su presunta responsabilidad en el origen de la contaminaci¨®n. El expediente, que se ha ampliado estos d¨ªas a otras cinco compa?¨ªas, deber¨¢ resolverse en seis meses.
Pese a esa victoria parcial, permanecen dudas y silencios. ¡°M¨¢s all¨¢ de la fabricaci¨®n, no sabemos cu¨¢ntos pellets se mueven en Tarragona, ese dato no se ha facilitado. Tampoco cu¨¢ntos se pierden¡±, explica Curto, de Surfrider. Oliva coincide y lamenta que Good Karma haya quedado fuera de la plataforma Zero Pellets constituida en septiembre entre las administraciones y las empresas productoras para mejorar los procesos y minimizar las p¨¦rdidas de material. La Asociaci¨®n Empresarial Qu¨ªmica de Tarragona (AEQT), la patronal del sector, se?ala que trabaja desde hace a?os para ¡°minimizar¡± la presencia de los pellets en el litoral.
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