Adi¨®s a los productos ¡°sostenibles¡± y ¡°verdes¡±: el Gobierno quiere multar con 100.000 euros a las empresas que hagan ecopostureo

El Gobierno prepara ya una Ley de Consumo Sostenible que pretende luchar contra el ecopostureo o greenwashing. En l¨ªnea con las recientes directivas europeas sobre el tema, la futura norma identificar¨¢ como ¡°pr¨¢ctica comercial desleal¡± la inclusi¨®n de alegaciones ambientales gen¨¦ricas ¡ªcomo ¡°sostenible¡±, ¡°verde¡±, ¡°respetuoso con el planeta¡±¡ª o que no tengan respaldo cient¨ªfico, y quienes las utilicen podr¨¢n ser sancionados con hasta 100.000 euros, o hasta seis veces el beneficio il¨ªcito obtenido. Seg¨²n fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, la normativa, que todav¨ªa no tiene fecha, tambi¨¦n incluir¨¢ un ¨ªndice de reparabilidad para que los consumidores conozcan la duraci¨®n de los productos y sepan evaluar aquellos que se pueden reparar con m¨¢s facilidad.

Seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea, m¨¢s de la mitad de las afirmaciones ecol¨®gicas de los productos son ¡°vagas, enga?osas o sin fundamento¡±. Hasta un 40% incluso carece totalmente de base para venderse como productos respetuosos con el medio ambiente. Por eso, la UE est¨¢ trabajando en dos directivas, una sobre empoderamiento de los consumidores para la transici¨®n ecol¨®gica y otra sobre la justificaci¨®n y comunicaci¨®n de alegaciones ambientales expl¨ªcitas (directiva de alegaciones ecol¨®gicas o green claims). Con la entrada en vigor de esta ¨²ltima, habr¨¢ que verificar que es cierto lo que se diga en las alegaciones ambientales, mientras que las que tengan car¨¢cter gen¨¦rico se considerar¨¢n ¡°pr¨¢cticas comerciales desleales¡±.

El ministerio quiere trasponer ambas directivas en la norma espa?ola e ir m¨¢s all¨¢. ¡°La voluntad de este ministerio es ir a m¨¢ximos con los debates que hay en Europa¡±, se?ala fuentes del departamento de Pablo Bustinduy. Por eso, la futura ley pretende convertirse en ¡°vanguardia en Europa en materia de consumo sostenible¡± y frente a estas pr¨¢cticas que convierten cualquier producto en ¡°verde¡±.

Cuando se apruebe la norma espa?ola, las frases o lemas ambientales deber¨¢n estar respaldados por compromisos claros, objetivos, disponibles p¨²blicamente y verificables, recogidos en un plan de ejecuci¨®n detallado y realista que muestre c¨®mo se van a lograr dichas metas. Adem¨¢s, se impedir¨¢ la exhibici¨®n de distintivos de sostenibilidad por parte de las empresas que impliquen una comunicaci¨®n comercial que sugiera que un producto tiene un impacto positivo o nulo en el medio ambiente o es menos perjudicial para el medio ambiente que los productos de la competencia.

Todas estas cuestiones deber¨¢n ser analizadas caso por caso las autoridades de Consumo ¡ªtanto el propio ministerio como las auton¨®micas¡ª y, cuando se incumpla, podr¨¢n enfrentarse a una sanci¨®n. Las pr¨¢cticas de greenwashing se considerar¨¢n actos de competencia desleal, pudiendo ser sancionadas con hasta 100.000 euros o, en los casos m¨¢s graves, con hasta seis veces el beneficio il¨ªcito obtenido. La norma abarcar¨¢ cualquier tipo de comunicaci¨®n que haga una empresa, de la publicidad al envase o las etiqueta, y cualquier otra informaci¨®n sobre el producto. Distinto ser¨¢ el caso de las etiquetas como el sello ¡°ecol¨®gico¡±, cuyos productos tienen que cumplir una regulaci¨®n espec¨ªfica.

¡°Queremos que la Ley de Consumo Sostenible se convierta en uno de los hitos de la acci¨®n normativa de este ministerio¡±, explic¨® a EL PA?S hace unos d¨ªas Pablo Bustinduy, ministro de Consumo. ¡°La transformaci¨®n de nuestros modos de producci¨®n y de consumo para que encajen en una estrategia de transici¨®n ecol¨®gica es una de nuestras patas fundamentales. Esperamos que la ley pueda ser uno de los pilares sobre los que asentar ese cambio de modelo que en el fondo implica una democratizaci¨®n de la actividad econ¨®mica y productiva en nuestro pa¨ªs¡±, a?adi¨®.

Este tipo de blanqueo verde tiene preocupados a activistas medioambientales y algunos responsables pol¨ªticos. En el seno de la ONU, Ant¨®nio Guterres, su secretario general, cre¨® un grupo de expertos que elaboraron una gu¨ªa para evitar estas pr¨¢cticas que socavan la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Estos expertos, por ejemplo, dejaban claro que una empresa no puede presentarse como verde si en sus planes de negocio siguen apostando por nuevas explotaciones de petr¨®leo o gas. O si los sueldos de sus directivos dependen de aumentar las extracciones de combustibles f¨®siles. O si sus reducciones de las emisiones se basan principalmente en las compensaciones, es decir, en proteger o aumentar la superficie boscosa.

Un reciente estudio incid¨ªa precisamente en esos mismos problemas al analizar los planes clim¨¢ticos de 24 de las mayores multinacionales del planeta. Todas ellas, se?alaban los expertos, se presentan como ambiciosas en esta batalla contra el calentamiento y tienen planes y objetivos de reducci¨®n de sus emisiones. Pero cuando se escudri?an detenidamente, se descubre que los efectos que realmente tendr¨¢n en la disminuci¨®n de sus gases de efecto invernadero (responsables del calentamiento global) est¨¢n muy por debajo de lo que se requiere. Por ejemplo, para 2030 la ciencia advierte de que las emisiones globales deber¨ªan caer un 43%; pero los planes de las compa?¨ªas analizadas solo contemplan una reducci¨®n del 21% de sus gases en el m¨¢s optimista de los escenarios.

Precisamente, el ministerio presenta este viernes una gu¨ªa de comunicaci¨®n sostenible para mostrar a consumidores y empresas c¨®mo incluir informaci¨®n ambiental adecuada y c¨®mo identificar el ecopostureo. El texto pretende ser ¡°un instrumento que facilite el desarrollo de pol¨ªticas de comunicaci¨®n sostenible adecuadas, dando claves para la inclusi¨®n correcta de informaci¨®n ambiental en estrategias y campa?as comerciales¡±. Muestra vocabulario sobre el tema ¡ªciclo de vida, ecoblanqueo, sostenibilidad¡ª y casos pr¨¢cticos de lemas comerciales. Por ejemplo, ¡°limitarse a describir los productos como sostenibles es incorrecto. No se explica a qu¨¦ se refiere, por lo que los consumidores pueden pensar que sus beneficios son mayores de lo que en realidad son¡±.

A la b¨²squeda de la reparabilidad

La Ley de Consumo Sostenible tambi¨¦n recoger¨¢ el derecho a reparar y el ¨ªndice de reparabilidad, que el Ministerio de Consumo ya anunci¨® en la anterior legislatura. Se trata de una clasificaci¨®n de los electrodom¨¦sticos y aparatos electr¨®nicos seg¨²n diferentes variables, como la disponibilidad de piezas de reemplazo. Es algo que ya funciona en Francia desde 2021. Esta parte de la norma traspone el Reglamento de Ecodise?o europeo (la directiva 2009/125/CE), que tambi¨¦n est¨¢ en su fase ¨²ltima de negociaci¨®n en las instituciones de la Uni¨®n.

Seg¨²n Derechos Sociales, este ¨ªndice servir¨¢ para que los consumidores puedan evaluar y comparar eficazmente los productos, por lo que el formato, el contenido y la presentaci¨®n de dicho ¨ªndice de reparabilidad y durabilidad incluir¨¢ un lenguaje y pictogramas de f¨¢cil comprensi¨®n. La puntuaci¨®n de reparabilidad estar¨¢ basada en una metodolog¨ªa armonizada especificada para el producto o grupo de productos, agregando en una ¨²nica puntuaci¨®n par¨¢metros como la disponibilidad de piezas de recambio, el precio de las piezas de recambio, la facilidad de desmontaje y la disponibilidad de herramientas.

La norma supondr¨¢ incluir el derecho a reparar como principio b¨¢sico, permitiendo que, siempre que sea posible, se pueda optar por reparar un producto cuando se estropee durante su garant¨ªa, e incluso posteriormente. Tambi¨¦n incluir¨¢ asegurar que la reparaci¨®n de los productos aumente la garant¨ªa de los mismos cuando se elija esta opci¨®n, en lugar del reemplazo por otro nuevo. Seg¨²n ha explicado este viernes Bibiana Medialdea, secretaria general de Consumo, la idea es ¡°fomentar los derechos de las personas consumidoras y, al mismo tiempo, evitar que los productos sean desechados de forma prematura para reducir, as¨ª, la generaci¨®n de emisiones de gases de efectos invernadero y la demanda de recursos valiosos¡±.

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